Jurassic World: El reino caído

En 2015, el renacer de una franquicia de los 90s llegó a las pantallas grandes con Jurassic World, una especie de continuación pero con una historia «nueva» que enamoró a propios y extraños al demostrarnos no solo el imponente poder los dinosaurios, sino también lo que la tecnología es capaz de hacer a 25 años del estreno de aquella primera película que rompió esquemas.

En 2018, la segunda de tres películas de esta nueva franquicia ha llegado con la idea de que ahora, debemos cuidar de aquellos seres que hemos creado… a pesar de que ya estaban extintos.

¿Listo para volver al mundo jurásico?

Historia

Jurassic World: El reino caído es una secuela directa de Jurassic World de 2015, y los hechos suceden justamente años después de lo que vimos al final de ésta última película. La isla ha sido abandonada y junto a ella, quedaron los dinosaurios que volvieron a la vida por obra de los humanos. Pero la isla no solamente se quedó con aquel peligro, sino también con un volcán que está a punto de explotar y acabar con toda la vida que se encuentre ahí: un proceso que está en manos de la naturaleza.

Para fortalecer el argumento de la película, en esta secuela la misión de nuestros protagonistas será rescatar a los animales que ahí se encuentran, con la finalidad de llevarlos a una isla virgen y dejarlos solos ahí, sin intervenciones humanas, sin rejas. O al menos eso les han hecho creer.

Hablar de más sería causar spoilers en la película, aunque podemos decir que el intento de este argumento tiene dos lados. Por un lado se trata de buscar el lado humano para unas criaturas que si bien están extintas desde hace muchísimos años, es ahora cuando tenemos tenemos la oportunidad de poder conocer más de ellos, más allá de lo que los libros nos han contado.

Pero por el otro lado es una idea que va en contra de la naturaleza de la vida: ellos se extinguieron por un motivo. Y ese motivo fue obra de la naturaleza. Continuar protegiéndolos o siquiera creándolos puede poner en riesgo a la humanidad no solo por ellos, sino por los avances genéticos que se han logrado hasta entonces en el argumento.

Sin embargo, aunque personalmente me agradó mucho más ésta última cara de la moneda, la película pierde su rumbo y con una traición, nos termina dando más de lo mismo: acción desenfrenada, dinosaurios, gritos y a Blue.

Presentación

Jurassic World: El reino caído es una película que pareciera vendernos un argumento interesante al inicio de la película, pero como mencioné lo pierde y lo deja todo en manos de los dinosaurios y en tratar de ser un poco más humanos hacia ellos.

El argumento a lo largo de poco más de dos horas se deja totalmente a un lado, sin embargo, en cierta manera le da paso a algo mucho más hermoso, con vistas panorámicas interesantes, un buen manejo de fotografía y sobretodo el poder del CGI que nos muestra todo el poder de los dinosaurios, que si bien pueden seguir siendo los mismos modelos de hace tres años, la realidad es que a nivel visual y sonoro personalmente sigo fascinado.

Los efectos de sonido son sin lugar a dudas de lo mejor de la película, más aun cuando tienes la oportunidad de verla en una sala de cine que te «hará sentir cada pisada o rugido». Por otro lado, la banda sonora es algo que se adapta bien pero que no será algo que recordarás toda la vida, salvo claro, por la ya famosa melodía de la franquicia que podemos escuchar en diversas ocaciones a lo largo del filme.

El desarrollo de los personajes queda tal vez un poco flojo, pero se refuerza con la adición de una pequeña que forma parte relevante de lo que sucede en la película, no solo por ser familia directa de aquellos que soñaron con Jurassic Park y Jurassic World, sino por algo más que cambia por completo las bases de lo que conocíamos sobre la genética en el universo de esta franquicia.

También destaca la participación de Justice Smith que le da ese toque de frescura a la película con sus ocurrencias, inteligencia, pero sobretodo con sus gritos y su terror por un mundo desconocido, un mundo del que es totalmente ajeno ya que él simplemente «le sabe a la computación» como dirían por ahí.

J. A. Bayona nos ofrece una película «fresca» a lo largo de la duración, una filme diferente a cualquiera perteneciente a la nueva y antigua franquicia de Jurassic donde el suspenso incluso forma algo mucho más importante en el argumento más allá de ver dinosaurios corriendo por todos lados. Además, como mencioné, el director llega a tocar interesantes puntos como la ética, sumado a algo tan sensible que aun sin ser dinosaurios, termina siendo una realidad: el tráfico de animales.

Conclusión

Jurassic World: El reino caído es una película entretenida que en momentos se siente un tanto lenta, que juega con el suspenso y con la ética de la vida, de la naturaleza, de los humanos.

Es una secuela que empieza a darnos una idea vaga de lo que será la tercera entrega pero que personalmente me dejó con una incógnita mucho más grande que involucra al personaje llevado a la pantalla grande por Isabella Sermon.