Mulaka

México es uno de los países que puede presumir libremente de tener una gran variedad de culturas conglomeradas a lo largo de toda su extensión, que no solo se distinguen por sus creencias, sino por su comida, bebida, colores, lengua y un sin fin de cosas más.

Pero entonces, ¿por qué a nadie se la había ocurrido lanzar un videojuego inspirado en alguna de esas culturas?. Los chicos de Lienzo probablemente pensaron lo mismo y decidieron entonces, tomar lo mejor del lugar que habitan: Chihuahua, y en base a ello crear su primer título ambicioso: Mulaka.

¿Listo para explorar la Sierra Tarahumara y toda su belleza?

Historia

Mulaka no solamente es el nombre del videojuego creado por Lienzo, es también el nombre de nuestro protagonista, un guerrero / chamán Sukurúame que tiene una visión: el mundo está por acabarse debido a que los humanos no han sido más que un error ante los ojos “de los de arriba”.

Con esto en mente, Mulaka emprende un viaje con la firme intención de demostrar que el pueblo merece vivir, que los humanos, y principalmente el pueblo rarámuri, es digno de disfrutar de los placeres que este mundo nos está ofreciendo.

La historia de Mulaka nos llevará a conocer diversas regiones de Chihuahua, lugar en el cual se desarrolla este título y que no solamente nos permitirá conocer el desierto, o las montañas, incluso tendremos que viajar al inframundo.

La campaña del juego inicia bastante bien, con una introducción narrada en la lengua materna de los Tarahumara y con dibujos hechos a mano que nos evocan precisamente esa naturaleza de una cultura que lleva cientos de años habitando el norte de México.

La historia se desenvuelve bien aunque resulta demasiado lineal, dejando los side quest casi inexistentes y más que nada enfocados a encontrar coleccionables. También hay que mencionar que el juego no tiene giros de tuerca que le den un poco más de emoción a la trama por lo que podría terminar siendo una experiencia un poco vacía y plana.

Presentación

El diseño del juego es bastante agradable con un ambiente en 3D donde los elementos que lo conforman evocan elementos polígonales con los cuales están formados, es decir, no vemos figuras totalmente “perfectas” sino más bien es como si estuvieran formadas por triángulos. Esto hace que la iluminación tenga un peso mucho más fuerte en el juego pues ayuda a que las sombras y las luces sean mucho más evidentes, además de que también hace notar los pequeños detalles de los elementos.

El diseño de nuestro personaje principal es bastante bueno con una figura esbelta y de extremidades largas. Él viste su ropa de guerrero durante todo el juego y lamentablemente no existe alguna manera en que podamos mejorarlo o cambiarlo. La animación de Mulaka es fantástica, es un personaje que puede correr sin cansarse, haciendo eco a los rarámuri, famosos por ser prácticamente los reyes de maratones de muy larga duración. Nuestro personaje también puede hacer una especie de baile / celebración cuando se trata de usar alguna habilidad especial y realmente no noté algún problema que lamentar particularmente en él.

Otro punto a mencionar es que el protagonista no cuenta con una propia voz, de hecho, todo el juego en sí no cuenta con actuaciones de voz, salvo la cinemática inicial y final. Es lamentable desde mi punto de vista no haber aprovechado un poco más la lengua materna para dar a conocer los mensajes del juego, no pido excesivamente que esté presente en cada uno de los personajes, pero hubiera sido genial al menos mantenerlo en las cinemáticas.

El diseño de enemigos es de las mejores cosas del juego, aunque la variedad no es tan amplia, hay que tener en cuenta que el juego tampoco es muy largo. Sin embargo, el diseño de los jefes es totalmente mejor, pues cada uno tiene una personalidad y un punto débil diferente, por lo cual llegar y solo pegar a lo loco no será una opción si quieres deshacerte de cada uno de ellos. Lamentable sí, el diseño del jefe final… vamos, ¡era el momento de salvar al mundo!… en fin.

Los escenarios son pequeños pero afortunadamente se sienten vivos, desde un desierto donde solo habitan unas cuantas criaturas y flora, hasta una pequeña ciudad con habitantes, casas, vegetación y hasta secretos por descubrir. El diseño es bueno y cada escenario que visitamos es diferente del anterior, sobretodo este apartado se disfruta más a tal grado de querer simplemente quedarte en un lugar específico para apreciar la vista panorámica.

La banda sonora quiero pensar es proveniente de la música típica de la región y resulta meramente ambiental con altibajos que se adecuan a las escenas de acción correspondientes.

Pero desafortunadamente Mulaka no resulta perfecto, pues a pesar de que la mayor parte del juego me topé con pequeños bugs que definitivamente no arruinaban la experiencia, lamentablemente en la parte final, justo al obtener la habilidad de convertirme en serpiente, el juego empezó a mostrar su peor lado: mi personaje caía a un vacío infinito, la transformación antes mencionada me permitía atravesar paredes y casi siempre que la usaba, el mundo donde la obtuve, terminaba siendo un desastre, aunque debo aclarar que esto casi siempre sucedió cuando estaba en el agua.

Son errores que pueden fácilmente corregirse en un parche, pero insisto, la mención es precisamente porque fue algo muy evidente y recurrente.

Jugabilidad

Mulaka es un juego desarrollado por un estudio independiente de México, y como nos contaron en la entrevista que pudimos hacerles, es el primer juego ambicioso que han creado.

El título pertenece a los géneros de acción y aventura aunque mezcla un poco el género de hack n’ slash en el apartado de las batallas. La cámara del juego está situada en tercera persona y la podemos mover libremente mientras avancemos a lo largo de los escenarios, y claro, también tiene sus pequeños detalles de usabilidad.

Mulaka cuenta con diversos tipos de ataques, los clásicos que son el leve y el fuerte, pero complementado con el golpe que se combina con un salto para dañar a los enemigos alrededor al caer al piso. Sumado a esto, Mulaka aprenderá diversas habilidades a lo largo del juego como por ejemplo, transformarse en un oso por unos segundos para romper unas piedras que cubren una entrada, la antes mencionada serpiente, o bien, en un ave que le permitirá volar de una plataforma a otra y el que más me agradó: convertirse en jaguar.

Mulaka cuenta con una lanza como arma única, misma que usará para eliminar a los enemigos que se encuentra a su paso, ¿pero dónde están? Éstos enemigos aparecerán cuando accedes una zona específica, la cual será rodeada por un campo invisible que solamente desaparecerá una vez elimines el peligro. Básicamente los enemigos aparecerán por olas, es decir, primero tal vez cinco, luego otros tres, y así sucesivamente. Conforme las olas avancen, la dificultad aumentará ya sea porque son enemigos más fuertes, o porque son mayor en cantidad.

En cuestión de ataque, los enemigos son variados, desde los que atacan cuerpo a cuerpo hasta los que lo hacen desde lejos. Lo interesante aquí es la variedad que se agradece, pues existen unos que solamente tendrás que golpearlos con la lanza para acabar con ellos, pero existen otros que deberás aventarles tu lanza para que dejen de volar y luego poder atacarlos. También existen otros enemigos que solamente puedes atacarlos una vez que hayas esquivado su ataque y dejen a la vista su punto débil, o incluso aquellos a los que solo puedes ver activando la habilidad especial de Mulaka para ver cosas ocultas, algo así como un trance que le permite ver incluso a los espíritus de personas muertas.

Los jefes como mencioné anteriormente cuentan con diseños diferentes y formas de eliminarlos que te harán pensar un poco. Por ejemplo a uno de ellos deberás obligarlo a que te siga a determinada ubicación provocando que choque contra unos pilares para solo después poder atacarlo, a otro por ejemplo deberás aventarle tu lanza en lugares específicos para debilitarlo. Esto hace que el juego sea un poco menos lineal y sobretodo que no se vuelva un festín de solo presionar botones a lo loco.

Por último mencionar que el juego cuenta con una serie de acertijos a lo largo de su duración, que si bien no son nada del otro mundo, resultan aceptables. Es importante mencionar que el juego te da un poco más de rejugabilidad debido a que existen zonas a las cuales no puedes acceder al inicio debido a que no tienes la habilidad necesaria, por lo cual seguramente le darás una segunda vuelta si es que quieres acabarlo al 100%.

Conclusión

Mulaka es un primer juego con mucha calidad viniendo de un estudio independiente, y sobretodo tomando en cuenta que fue lanzado a todas las principales plataformas de videojuegos prácticamente en la misma semana, algo que dice mucho del compromiso del equipo de desarrollo.

Tiene sí, sus detalles como bugs o caídas de cuadros por segundo en algunos momentos, pero son cosas de rendimiento que se pueden corregir con parches. Mulaka no es un juego que quiera reemplazar un libro de historia o tu propia investigación sobre los Tarahumara, pero sirve como un pequeño paso para causar curiosidad de querer conocer más de esa cultura.

Es un juego que definitivamente es bueno comparando calidad y precio, y vamos, es una inspiración para todos aquellos desarrolladores mexicanos que se encierran en hacer el típico juego del cual está plagada esta industria. Es un juego que presume abiertamente lo que México tiene para ofrecer al mundo: su cultura.

Agradecemos a Lienzo las facilidades para realizar esta reseña.