Pesadilla en el Infierno

Plataformas disponibles
Género

Drama , Suspenso , Terror , Thriller

Fecha de lanzamiento

Julio 13, 2018 (México)

Director

Pascal Laugier

Desarrollador

5656 Films ,Inferno Pictures Inc., Logical Pictures, Mars Films

Distribuidor

Zima Entertainment

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La historia sigue a una madre de dos hijas que hereda un hogar de su tía. En la primera noche en el nuevo hogar, se enfrenta a intrusos asesinos y luchas por las vidas de sus hijas. Dieciséis años después, cuando las hijas se reúnen en la casa, las cosas se ponen realmente raras.

Hablar del cine de terror lamentablemente muchas veces cae en lo repetitivo, en los clichés ya conocidos para las películas que a veces simplemente ya no causan el miedo de antes, o los cuales ya son tan previstos que ya conoces los tiempos en los que aparecerán “para asustarte”.

Sin embargo, existen otras películas que afortunadamente tratan de hacer las cosas un tanto diferentes mezclando el cine de terror con el terror psicológico, e incluso con otros géneros como lo paranormal que hacen que en conjunto, tengamos piezas que realmente valen la pena.

Ese es el caso de Pesadilla en el Infierno. ¿Listo para una película que, hasta cierto punto es difícil de digerir?

Historia

Hablar del argumento de Pesadilla en el Infierno puede ser muy complicado, pues es una película que juega con nuestra mente de principio a fin, sin embargo intentaré explicar lo que sucede en los primeros minutos para entrar en contexto, aunque claro evitando los spoilers.

Pauline, madre de dos hijas ha decidido emprender un viaje de mudanza hacia una casa que pertenecía a una tía que falleció, lugar que ha decidido otorgar como hogar a sus dos hijas, Beth y Vera. La casa, a diferencia de donde probablemente vivían, es un lugar que demuestra su longevidad pero también una personalidad propia se encuentra alejada de la civilización, y adentrada en un bosque.

Como toda familia, las dos pequeñas tienen sus propias aspiraciones pero también problemas. Beth por ejemplo quiere ser escritora y es una gran admiradora de Lovecraft, sin embargo eso ocasiona que Vera sienta celos y por ende se la pase molestándola debido a que ésta última cree que Beth tiene toda la atención de la madre, por lo cual la relación termina siendo un poco complicada.

En la primera noche en la casa, la familia es visitada por un camión de helados que se cruzaron de camino al nuevo hogar, y de él baja un grupo de asesinos que irrumpe en el hogar con una sola finalidad… la cual tendrás que conocer.

Sin embargo, Pesadilla en el Infierno no cae en lo clásico.

Posteriormente vemos una escena en la cual Beth despierta años después como una autora de terror consagrada en ventas y ante la crítica, y todo gracias a su libro llamado Incident in a Ghostland que relata a manera de ficción lo que vivió aquella noche.

Si bien puedes creer que estoy inventando las cosas o que es una película un tanto extraña, entonces estás en lo correcto en esto último. La película nos llevará a conocer lo que realmente está pasando en una historia que cuenta con un desarrollo interesante pero que también es un poco confuso porque juega con la mente al grado de no saber realmente qué es real, y qué no lo es.

El trabajo realizado por el director Pascal Laugier nos lleva a una ficción que incluye terror psicológico, terror onírico, literatura hecha cine, y que además recuerda aquellas épocas doradas en las que el género del terror clásico era realmente eso, terror.

Presentación

Pesadilla en el Infierno cuenta con un gran trabajo de actuación liderado por Emilia Jones y Taylor Hickson quienes son acompañadas por Mylène Farmer que interpreta a la mamá de ambas. Destaca sin lugar a dudas el antagonismo de las hermanas, y aunque Hickson podría caer en un personaje secundario la realidad es que personalmente me quedo con la gran actuación que realizó, una dedicación y entrega total con el personaje que realmente en algún momento me llegué a sentir parte de ese sufrimiento.

La película toma elementos clásicos que pueden recordarnos a los circos de antaño o bien incluso al show de “freaks” que American Horror Story nos presentó hace ya algunos años, sin embargo lo lleva al siguiente nivel al mezclarlo con una ambientación que si bien puede estar fuera de los circos, nos transporta a un lugar que también transmite esa esencia de desesperación, maldad, terror y dramatismo.

La película si bien no puede caer en el gore, si cuenta con una explotación de las víctimas por parte de los “malos” del cuento, y es algo que el director está acostumbrado a presentarnos en sus filmes. Esas escenas podrían causar molestia a algunos espectadores pero afortunadamente no se sienten como parte de un relleno, sino como una parte del sufrimiento y complemento del guión.

El trabajo de fotografía de Danny Nowak consigue crear una atmósfera tétrica muy sólida que de la mano de la situación y de las actuaciones de nuestras protagonistas convierten al lugar en algo mucho más aterrador, donde los pasillos son interminables y donde además no sabes de qué pared podría aparecer algún otro elemento que le ponga la cereza al pastel.

Pesadilla en el Infierno es una película que coquetea con la porno-tortura y toma la violencia física como una parte importante del relato, pero dándole un toque de Lovecraft que viene siendo parte importante de la inspiración de Beth y que además ayuda a definir bastante bien el diseño de los villanos de este filme.

Conclusión

Pesadilla en el Infierno es una película muy buena para el género, comentarios escucharás sobre que es una película misógina, y en parte puede que sea así, pero esto al final es ficción y entretenimiento, y es un filme que, aunque sea de manera muy cruda, relata algo que sin lugar a dudas podría estar pasando en alguna parte del mundo real.


Agradecemos a Zima Entertainment las facilidades para realizar esta reseña.



Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus. 1

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8.5

Estupendo

Pros

  • Fotografía.
  • Personajes y guión.
  • Taylor Hickson.
  • Banda sonora.

Cons

  • Puede caer en lo misógino.