Project Cars 3

Project Cars es una franquicia que se ha centrado desde sus inicios en entregar una experiencia de simulación de conducción de autos auténtica, sofisticada, densa y atrapante, pero nunca necesariamente accesible.

Por el contrario, Project Cars 3 trata de hacer algo al respecto a ese detalle, presentándonos un juego con diversos cambios respecto a la manera en la que entrega su contenido, modo de trayectoria y hasta la misma simulación, junto con sus opciones; todo esto en búsqueda de convertir su premisa de juego de simulación de manejo en algo mucho más atractivo y con una barra de entrada mucho más baja para quiénes no están tan versados dentro de este género basado en los deportes de auto-motor.

El único detalle ahora es, ¿Qué tanto perjudica o beneficia esta aproximación a la calidad de la simulación y al título en general? ¿Se mantiene el juego a la altura de sus predecesores? o ¿Se ha perdido mucho por el camino a la accesibilidad y la intención de apelar a una audiencia más grande?

Historia

Un día nació el hombre, descubrió el metal, el metal le dijo “¡Tú harás coches de mí!” y el hombre dijo “orales”. Ya se saben esta referencia de los 3GB, ahora ya también ya sabrán entonces que este título no tiene una historia como tal, pero sí un modo que podría decirse que es el principal y que involucra una progresión por diversas ligas y eventos, que van escalando conforme aumenta el desafío y la importancia de los eventos.

Ninguno de los modos están realmente atados por ningún hilo narrativo o trama, solo eres un corredor y participas en eventos e incursiones diversas dentro del mundo automovilístico. Esto no es una queja, ni es algo malo, todo lo contrario; el modo de un jugador fluye fantásticamente y es de lejos un apartado destacable y adictivo dentro del título, que no se ve entorpecido por ambiciones narrativas, ni pretensiones innecesarias que a veces pueden amedrentar este tipo de experiencias.

Presentación

En cuanto al apartado visual, la verdad es que sigue la línea de los anteriores juegos, de hecho podríamos decir que no hay mucha diferencia en cuanto al segundo título, siendo a lo mucho los cambios más significativos algunos ajustes a los efectos de blur y difuminado causados por la velocidad que acentúan particularmente la sensación de velocidad y la percepción de movimiento, no es nada demasiado drástico, pero los más puristas pueden verlo como una aproximación un poco menos realista y mas como una pequeña libertad artística (una muy pequeña y algo inconsecuente para ser honestos) pero esa es la esencia básicamente, la mayoría son variaciones gráficas con respecto a su predecesor.

Ahora sobre el juego en general, este cuenta con un apartado técnico muy competente, especialmente en PC, donde esta decentemente optimizado y ofrece una fidelidad gráfica muy buena, los autos, las texturas y la forma en la que están modelados las carrocerías y los interiores de los autos es de verdad un deleite que se aprecia muchísimo y se disfruta al por mayor. Tristemente la historia en consolas es un poco menos alegre, debido en su mayoría a un desempeño técnico que esta muy por debajo de lo que se esperaría, con varios golpes a la fidelidad visual y a los cuadros por segundo, especialmente en carreras con una gran cantidad de IA, así que si puedes elegir, la recomendación más directa es que gravites en dirección a la versión de PC.

En cuanto al apartado sonoro, la verdad es que funciona bastante bien, muchos de lo autos son reconocibles y tienen sonidos que complementan muy bien los eventos, como el viento contra la carrocería, el motor de tu vehículo y demás efectos funcionan de una manera muy decente. Quizá una queja es que estos no tienen tanto peso como entregas anteriores y pueden sentirse algo blandos especialmente en autos modernos, al menos en comparación con otros juegos del género.

Con respecto a la música, es muy buena y varía desde tonadas de jazz para los menús hasta alguna música licenciada y composiciones sencillas que ahora incluso puedes escuchar durante las carreras, de nueva cuenta esta decisión parece dirigida a darle un sentimiento más arcade a los modos de juego.

Jugabilidad

La jugabilidad es el aspecto más contencioso dentro de Project Cars 3 y que tiene a la audiencia recibiéndolo de manera mixta. Por un lado es una realidad que la simulación de este juego es mucho más simplificada y menos compleja que en entregas anteriores, diversas variables han sido reducidas en cuanto su efecto dentro de los vehículos y algunas removidas para volver más sencilla la entrada a cualquier modo de juego, por ejemplo la temperatura de los neumáticos no parece ser un factor aquí, al igual de muchas de las variaciones en cuanto a frenado y peso de los vehículos, con estos conduciéndose de una manera un poco mas homogénea en esta entrega; esto no quiere decir que todos los vehículos se manejen igual pues sigue habiendo diferencias grandes en cuanto como se sienten los autos unos de otros con sus diferentes características, lo cual aun muestra esa variedad; pero es innegable que también las diferencias suelen ser menos pronunciadas, al menos con respecto a vehículos de la misma clase.

Se hicieron muchas concesiones con respecto a la simulación con la intención de convertir este título en uno mucho más accesible a una audiencia general en comparación de sus predecesores que parecían estar más interesados en apelar fuertemente a su propio nicho; ahora la pregunta es ¿Qué tan buena ha sido esta movida? Pues al parecer todo desbocó en convertir a Project Cars 3 en un juego de conducción y simcade extremadamente divertido, adictivo e interesante, pero en un simulador de manejo algo decepcionante…

Para darnos cuenta de las prioridades de este título solo hay que prestar atención a la forma en la que se presenta, siendo el modo trayectoria su principal carta de presentación. Este modo pretende dejarnos progresar en diversas clases en la que participaremos con vehículos dentro de dicha categoría y con forme vayamos progresando, podremos elegir categorías mayores con vehículos de mayor clase, hasta eventualmente dominarlos todos; también tendremos la posibilidad de personalizar nuestro vehículo tanto estéticamente, como en su desempeño, con diversas mejoras que podremos comprar a lo largo del juego. Este modo es uno de los agregados más interesantes que tiene este juego, dándonos la oportunidad de tener un sistema de progresión que nos va introduciendo a los diversos vehículos disponibles en el título de una manera mucho mas orgánica y sencilla de comprender, de tal forma que el jugador no se sienta abrumado, como podía ocurrir en entregas anteriores.

A lo anterior sumémosle que también contamos con una estructura basada en desafíos que tenemos que cumplir en cada evento, como dar una vuelta en cierto tiempo o dominar una cierta cantidad de curvas, este detalle en su mayoría es lo que vuelve a este modo tan adictivo y fácil de acceder para jugadores que no tengan tanta experiencia en el género o quienes tengan ganas de una experiencia más sencilla y divertida. Honestamente podría decir que es una forma grandiosa de introducir a quiénes nunca han sabido cómo aproximarse a estos juegos y tienen ganas de disfrutarlo un rato.

Sin embargo tampoco podemos llamar a este juego como completamente arcade, ya que para empezar la conducción sí tiene una curva de aprendizaje, en la que si no estás acostumbrado a juegos de simulación más ligeros, este es uno que va a requerir que poco a poco domines su sistema de conducción, de manera que evites parecer un trompo en cada vuelta, o te la pases colisionando con todo a tu paso. Dicho esto el juego cuenta con una gran cantidad de opciones y ayudas para volver tu paso por los diversos eventos mucho más accesibles y menos frustrantes que tu simulador estándar, aunque aun con estos tendrás que poner de tu parte y comprender que el camino a la victoria no es siempre pisar el acelerador. Aun así tenemos otras opciones para aumentar la dificultad y ajustar las opciones de ayudas en el manejo, básicamente aun puedes jugar con la opción de experimentado, o ir quitando ayudas conforme pules tus habilidades en la pista y deseas tener mucho más control sobre tu vehículo y tu desempeño. De hecho es una realidad que si quitas las ayudas, mientras mejoras en tu habilidad de conducción y más capaz seas de controlar tu vehículo, mucho mejor tu desempeño será, haciendo que quieras retarte más cada vez.

Si quitas todas las ayudas y pones todas las opciones en modo profesional, la verdad es que el realismo de la simulación solo llegará hasta cierto límite, como ya dijimos hay ciertos factores que se han dejado fuera con la intención de mejorar la accesibilidad del título, aunque aun tiene opciones y variables para personalizar tu experiencia a tu gusto; pero sin duda la complejidad de la simulación se ha reducido. Esto es algo que lo puede hacer más atractivo a mucha gente, pero que los fans puede que no vean con buenos ojos.

También tenemos otros modos de juego, tales como el modo de rivales en donde podremos jugar rondas de multiplayer asíncrono donde trataremos de vencer los tiempos de otros jugadores mientras competimos contra su fantasma. Además tenemos el modo de multijugador el cual cuenta con eventos programados en los que puedes participar en diversas competiciones, además de contar con un modo de carrera rápida, para quienes desean medir sus habilidades con otros jugadores. La verdad es que el matchmaking a veces puede ser un poco difícil de sobre llevar debido a la dificultad que a veces tiene al encontrar partidas, pero sin duda cuando entres a una carrera el juego es una verdadera diversión. También tenemos por supuesto el modo libre donde podremos jugar cualquier evento, en cualquier pista y con cualquier automóvil, en este modo es donde podrás explotar más la simulación del juego así como encontrar algo de la esencia clásica mientras compites.

Conclusión

Project Cars 3 es un juego difícil de recomendar a los fans de la franquicia, sin duda la simplificación notable a la simulación así como su imponente interés en apelar a una audiencia más general y amplía ha llevado a la tercera entrega de una franquicia querida y respetada por su nicho a verse un poco como una traición y decepción con respecto a lo que dicha franquicia representaba, pues quiénes esperaban una entrega interactiva que tratara de pulir aún más la simulación así como seguir refinando sus sistemas para apelar a su público más aguerrido, no estarán contentos ni satisfechos con este juego. Por otro lado quiénes quieren un juego más accesible y arcade con mecánicas de simulación la verdad es que puede que aprecien las decisiones que se tomaron para hacer de esta entrega la más divertida y atractiva para un público general.

Honestamente este lanzamiento debió nombrarse diferente y tratarse como un spin-off que se centrara más en sus aspectos simcade y tal vez hubiera sido una medida más acertada… Pero en este caso Project Cars 3 es un juego perfecto para quiénes quieren entrar en el mundo de la simulación y prefieren una experiencia más enfocada en la diversión de conducir, que en sus elementos más complicados, mientras que si lo que buscas es un simulador serio y más ardores, la verdad es que seguramente este no es un título que vaya a satisfacer tus expectativas.

Agradecemos a Bandai Namco las facilidades para realizar esta reseña.