Contempla cómo la maravillosa máquina de guerra de la Gran Catai defiende la legendaria Gran Muralla en este último vídeo de juego de Total War: Warhammer III. Kairos Tejedestinos, el gran demonio del dios del caos Tzeentch, envía a sus inconmensurables hordas y la dragona de la tormenta debe mantenerse firme para defender el imperio de su padre.
La Gran Muralla, un símbolo de resistencia imperecedera, ha protegido la Gran Catai de la ira de los dioses del caos durante milenios. Es un muro colosal y prácticamente inexpugnable que está imbuido con magia antigua y recorre la frontera norte del imperio del dragón celestial con los hostiles desiertos del caos. Este asentamiento único, que se compone de tres puertas, dispone de sus propias cadenas de edificios y decretos. Además, la gran brújula de Wu Xing puede reforzarlo canalizando los vientos de la magia en su ayuda, lo que le otorga mejores bonificaciones de campaña y batalla.
A la hora de defender este gran asentamiento, los jugadores también podrán utilizar nuevas funciones que permiten una mejor interacción estratégica. Entre ellas, se incluye la posibilidad de construir torres de proyectiles y barricadas por todo el interior del asentamiento, lo que implica que los jugadores podrán crear pasillos devastadores y letales en caso de que el enemigo logre atravesar la muralla exterior.
De entre todos los dioses del caos, tan solo Tzeentch ha logrado penetrar en la mismísima Gran Catai. El que cambia las cosas se ha infiltrado en ámbitos de la sociedad catayana donde las tácticas más evidentes de sus hermanos han fracasado. Tzeentch, un ser sin igual en cuanto a capacidades mágicas y engaños, les ha otorgado este don a sus secuaces para que siembren el caos en el mundo mortal.
Pronto se desvelará más información sobre Tzeentch y su Señor legendario, Kairos Tejedestinos.
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