Microsoft ha dado a conocer la nueva versión de su sistema operativo, Windows 11.
Una de las primeras novedades en Windows 11 es el renovado menú de inicio donde tanto el botón de inicio con el logo de Windows como los accesos a las principales aplicaciones ahora están situados en la parte central de la pantalla pero te permitirá cambiar esa posición en la parte inferior izquierda de nuestro escritorio
El botón de inicio el menú de inicio que se despliega es también diferente, «flota» sobre el escritorio y le dicen adiós a las baldosas animadas de Windows 8. En lugar de esas baldosas Microsoft ha decidido ocupar ese menú con dos áreas diferenciadas. En la superior encontramos iconos que son lanzadores de las aplicaciones más recientes. En la inferior encontramos accesos directos a documentos y archivos a los que hemos accedido y que el sistema cree que nos puede venir bien tener ahí.
La iconografía cambia de forma notable también, existen nuevos iconos tanto para el propio logo de Windows como para iconos de aplicaciones o iconos de carpetas importantes como documentos, descargas o imágenes. Aunque la barra de búsqueda no aparece en primer término en ese menú, en cuanto empezamos a escribir algo con ese menú abierto se irán ofreciendo sugerencias que permiten lanzar aplicaciones o realizar búsquedas de forma inmediata.
La nueva experiencia multitarea permite seguir arrastrando las ventanas a los bordes y colocando así dos ventanas enfrentadas, pero las cosas van más allá con los llamados snap layouts, que permiten recolocar diversas ventanas en distintas posiciones de forma sencilla, repartiendo así el escritorio en mitades, tercios, cuartos y también otras combinaciones de tamaños. Esas opciones de organización se potencian con los llamados snap groups, que permiten recordar configuraciones de agrupaciones de ventanas en el escritorio para reutilizarlas cuando queramos.
La integración de Teams es ahora total en Windows 11: de esa forma Microsoft permite que podamos usar de forma nativa su plataforma de mensajería y videoconferencias desde la instalación básica del sistema operativo. Los Windows widgets son un feed de noticias «potenciado por inteligencia artificial» con contenidos que se sugieren de acuerdo con nuestras preferencias y nuestra experiencia de uso.
La experiencia táctil se nutre ahora de tecnología háptica que responde a ciertas pulsaciones táctiles o trazos con un stylus, pero también disfrutaremos de un nuevo teclado virtual que soporta también el dictado por voz.
A partir de ahora Microsoft ofrecerá una única gran actualización al año y no dos como sucedía hasta ahora. Eso permitirá evitar los problemas de estabilidad y rendimiento que habían afectado al anterior ritmo bianual de grandes actualizaciones de Windows 10. Habrá también mejoras en el resto de actualizaciones «normales», que según los responsables de Microsoft serán hasta un 40% más pequeñas en tamaño, lo que permitirá reducir el tiempo de descarga e instalación. Se espera que esa gran actualización de Windows 11 llegue en la segunda mitad del año.
Los videojuegos tendrán soporte de Auto HDR. La DirectStorage API que ya fue novedad en la Xbox Series X permite cargar grandes cantidades de recursos de forma especialmente rápida en los juegos, haciendo posibles mundos virtuales abiertos más espectaculares que nunca. Para la aplicación de Xbox se volvió a mencionar el papel protagonista de Game Pass y, cómo no, de xCloud.
Microsoft Store ofrece la posibilidad de que integren sus propias pasarelas de pago. De hecho los desarolladores podrán llevarse el 100% de los ingresos que den sus aplicaciones: podrán distribuirlas en la tienda de Microsoft tanto usando la plataforma de pago de Microsoft como otras distintas. En esos casos podrán llevarse el total de los ingresos (dependiendo de esas otras plataformas de pago), y Microsoft no se llevará nada. A esa mejora se une un rediseño que plantea mejorar la clasificación y acceso a las distintas aplicaciones.
Se anunció el soporte nativo de aplicaciones Android, que podrán usarse en nuestros PCs como si se tratase de aplicaciones propias.
Los requisitos necesarios para instalar Windows 11 son una CPU de 64 bits con al menos dos núcleos a 1 GHz, no habrá soporte para viejos procesadores de 32 bits. 4 GB de RAM, 64 GB de almacenaiento y una cuenta de Microsoft y conectividad a internet. Otro de los requisitos clave está en la necesidad de contar con TPM 2.0, diseñado para garantizar la seguridad del hardware a través de claves criptográficas.
Windows 11 estará disponible como una actualización gratuita en nuevos PCs y en algunos PCs existentes a finales de 2021. La semana que viene ofrecerán una versión preliminar de Windows 11 para los miembros del Windows Insider Program.
Deja un comentario