Goat Simulator 3

Hace algunos años llegó al mercado uno de los juegos más irreverentes que en mi opinión han existido y que tal vez suene muy señor pero realmente nunca entendí porque tuvo tanto éxito y lo siguió teniendo bastante tiempo después de su lanzamiento original.

Ahora tenemos una secuela, que aunque no existe realmente una segunda parte, los desarrolladores creyeron que al igual que la empresa de la manzana pueden saltarse números porque pues, pueden, ¿no? Y por eso simplemente se llama Goat Simulator 3.

¿Listo para ponerte en la piel de la cabra más alocada que has conocido?

Historia

Goat Simulator 3 empieza cuando un granjero te menciona que te ha capturado, comprado o conseguido, como quieras llamarle por una simple razón: tu fama te precede.

Ahora en un nuevo pueblo nuestra misión sigue siendo la misma: ser únicos y diferentes, mientras hacemos del pueblo nuestro lugar preferido para jugar.

En este juego como tal no hay historia, como esperarías. De hecho es tan obvio que no hay una historia que contar que hasta te premian por creer lo contrario y ver todo el intro del juego. Puntos extra por esto.

Presentación

Goat Simulator 3 lo jugué en PS5 y si bien no voy a decir que es el parteaguas visualmente sí voy a decir que luce bastante bien a nivel general.

Los diseños de las cabras no son nada de otro mundo, pero no sólo puedes ser cabra, también puedes transformarte en tiburón o cerdo, de acuerdo a cómo vayas desbloqueando los skins disponibles del juego.

De igual manera tienes una gran variedad de cosméticos para personalizar a tu cabra, desde sombreros, colores o texturas diferentes de piel, zapatos, collares hasta items que te brindan poderes extra como unas alas de hada que te permiten planear cuando vas cayendo de alturas considerables. Todos estos ítems los desbloqueas simplemente jugando.

El diseño del mundo se divide en varias secciones, empezando con la nueva granja en la cual habitas y expandiéndose por la ciudad donde incluso podrás nadar en el mar para llegar un un punto a otro o subir hasta los monumentos más altos con tus habilidades únicas de cabra.

El mundo está poblado a su vez de diferentes seres humanos que viven su vida tranquilamente, algunos se están mudando, otros van al cine, a la playa, etc. Tampoco voy a decir que los diseños son espectaculares pero funcionan y punto.

A nivel sonoro tanto la música como los efectos especiales cumplen su función y ya. Sobresalen más que todo lo efectos de sonido por las diferentes cosas que puedes hacer con tu protagonista pero no creo que haya mucha diferencia respecto al juego anterior.

Y como decía, el juego luce bien y ya. Si en el primer juego nunca te perturbaron ni molestaron cosas como personajes que atraviesan paredes, físicas medio tontas, un personaje que en algún momento se distorsiona extrañamente pues entonces nada de eso te molestará en este segundo juego, porque siguen ahí, y tal vez eso ha e que sea más «divertido», porque en sí el juego no se toma enserio a sí mismo.

Jugabilidad

¿Por qué el primer juego fue tan famoso? ¿Qué hace divertido a Goat Simulator al grado de tener una secuela? ¿Estamos ante el juego del siglo?

Si tú tienes la respuesta correcta a alguna de esas preguntas por favor dímela porque si bien admitiré que me sacó una que otra sonrisa, sigo sin entender cómo es que este juego fue una sensación en su momento, salvo claro que era una innovación ponerse en la piel de una cabra demoníaca que podía dominar al mundo si quería.

En Goat Simulator 3 sí tenemos misiones por hacer, ya sea principales para ir mejorando nuestro santuario o secundarias que simplemente las harás por diversión y porque no tienes nada mejor que hacer. Las misiones van desde reparar cosas, crear un outfit ideal, hacer explotar objetos, saltar por rampas, deslizarte por los cables del mundo, crear un tornado y un largo etc. Dependiendo de la zona que estés visitando es el número de misiones que tendrás por hacer, y no se limita a eso, también hay varios secretos y coleccionables por encontrar. Conforme progreses obtendrás puntos para mejorar tu santuario y así expandir las amenidades que presenta.

Fuera de lo anterior, que digamos es lo que puedes hacer en solitario, el juego cuenta con la opción de multijugador y para ello ofrece otra serie de minijuegos que solamente puedes jugar en ese modo, es decir, si eres de aquellos que no tienen amigos o simplemente ninguno de tus amigos está interesado en jugar a ser una cabra, pues entonces no podrás jugarlos, porque en mi experiencia nunca encontré una forma de entrar digamos, a una partida pública, para poder jugar con desconocidos. Tacha.

Como dije todo lo cosmético lo obtienes simplemente jugando. Algunos cosméticos te ofrecen habilidades extras como una especie de aspiradora que expulsa aire fuerte, las alas de hada que te permiten planear, convertirte en un espantapájaros para caminar en dos patas, y muchos otros objetos interesantes que de nuevo, más de una ocasión me sacaron una risa por lo tonto que llegan a ser.

Conclusión

Después de varias horas jugando a ser una cabra sigo sin entender porque Goat Simulator causó tanta sensación, más allá del humor tan tonto que maneja y de lo loco que se vuelve el mundo por tus ocurrencias dentro de este título, que en cierta forma podríamos decir que es como jugar GTA, pero siendo una cabra.

Si te agradó el primer título y quieres experimentar una nueva zona, ítems y actividades así como minijuegos con tus amigos, definitivamente debes darle una oportunidad a Goat Simulator 3, solo ten muy cuenta que no me parece que haya una gran diferencia entre este y el primer juego.

Agradecemos a Plaion las facilidades para realizar esta reseña.