Death Stranding

La primera nueva apuesta de Hideo Kojima desde su desafortunada salida de Konami y de una historia que prácticamente ya todos conocen se llama Death Stranding, un juego del que incluso a días de su lanzamiento muy poco se sabía, pero que a palabras del creativo «cambiaría la forma en la que vemos los videojuegos» y sobretodo estaría apostando por «un nuevo género», y bueno, un sin fin de frases que autoalababan lo que estaba creando.

Pero las preguntas del millón son: ¿realmente es el juego que ha sentado nuevas bases en la industria? ¿es un juego que vale la pena? y sobretodo ¿realmente es un juego «que no es para todos»?

Historia

Death Stranding nos presenta un argumento básico desde su primera cinemática. Un suceso que, al parecer fue una especie de explosión nuclear o meteorito, ha causado que la humanidad prácticamente desaparezca. A ese suceso le han llamado Death Stranding y su diferencia con otros sucesos importantes en la historia del planeta Tierra es que ha causado que muchos seres humanos hayan quedado en una especie de mundo entre lo vivo y lo muerto, y bueno, básicamente esos seres ahora son los encargados de amenazar a aquellos sobrevivientes.

Como cualquier otro juego AAA, «el mundo» se refiere a Estados Unidos, porque es el único lugar que recorreremos, y es el país al cual tendremos que reconectar para salvar a la humanidad. Con la reconexión nos referimos a que nuestro protagonista, Sam Bridges, será el encargado de llevar paquetes de un lado a otro a lo largo del país con la finalidad de que esos paquetes motiven a los sobrevivientes que hoy viven aislados a volver a conectarse a una red que les permite no solo mantenerse en contacto, sino también intercambiar información que los ayudará a salvar al mundo.

Tengo que decirlo, porque es básicamente el ejemplo que siempre doy cuando alguien me pregunta «que me ha parecido el juego»: digamos que la misión o finalidad del argumento del juego es ir a comprar tortillas, pero para ir a comprar tortillas, tienes que tener dinero, y para tener dinero tienes que tener un trabajo por el cual te paguen, y para que tengas un trabajo normalmente tuviste que haber estudiado para obtener un título, y para obtener ese título tuviste que ir a la escuela… y así sucesivamente. Esa es la finalidad de Death Stranding, y así como yo hice más largo el ejemplo de ir por tortillas, lo mismo han hecho con el argumento del juego, solo que a veces agregando cosas que no aportan nada a la trama, por ejemplo misiones que son principales y te piden llevar equis objeto durante más de 30 minutos hacia otro punto para que lo único que aporte a la trama es crear una conexión más dentro de la red, pero sin aportar algo realmente importante al argumento del juego.

Mi problema principal con el juego es precisamente eso, que muchas de las misiones e incluso de los capítulos no aportan realmente algo importante a la trama, no sientes un progreso real, y me atrevo a decir que incluso parecen más misiones y capítulos que sirven de relleno para alargar estúpidamente la duración del juego y hacerte pensar que realmente lo que viene será importante… pero muchas veces no lo es. Muchos podrán decir que «no es un juego para todos» o que «no todos lo van a entender», pero como diría mi buen amigo Tony, los entiendo, pero están mal. Ningún juego es para todos, ningún juego lo van a entender todos, y no por eso sobrevaloramos otros juegos y nos escudamos diciendo que «es que es un juego de Kojima». Death Stranding es un juego decente, pero no es innovador, y sobretodo no es un juego del año.

Presentación

Algo que hay que admitir es el nivel gráfico del juego. Desde que inicias te das cuenta que estás ante un monstruo en cuestión visual, la gran cantidad de detalles que existen en cada zona que exploras, el impresionante nivel gráfico para los diseños de los personajes y una banda sonora que deja sin aliento, son esos detalles los que muchas veces te motivan a seguir explorando el juego, y no realmente su historia.

Empecemos por el inmenso mapa que exploramos, que como ya dije, es Estados Unidos, y que a lo largo del título exploraremos de costa a costa con paisajes y estados del tiempo totalmente diferentes. Pasaremos por playas, bosques, desiertos hasta llegar a zonas nevadas y cada una de ellas realmente se siente diferente entre sí, no solo porque aveces caiga lluvia y otras caiga nieve, sino por el tipo de terreno que exploramos, no es lo mismo subir una montaña de arena que subir una con nieve u otra llena de piedras resbaladizas, no es lo mismo ver un bosque a medias que llegar a unas montañas donde lo único vivo son las huellas que deja nuestro personaje. Este sin duda es un mundo donde, si bien está casi deshabitado, también se siente vivo por aquellos detalles que nos muestran rastros de la civilización que algún momento habitó ahí. Y esa es tal vez la parte más hermosa del juego.

El diseño de personajes también es impresionante cuidando cada aspecto del juego y de los actores o conocidos de Kojima que prestaron su rostro para aparecer en este título. Desde Norman Reedus quien da vida a Sam Bridges hasta Guillermo del Toro que también forma parte importante de los personajes dentro de la trama y claro, cada una de las figuras conocidas como Geoff Keighley, organizador de The Game Awards y también de Conan O’Brien, presentador de televisión en EUA. Los trabajos de voces para cada personaje también son bastante buenos y se nota el nivel de compromiso que ha tenido cada persona para entregar un trabajo de alta calidad en Death Stranding.

En cuestión de banda sonora, el juego merece una ovación de pie. La forma en la que Kojima introdujo diversas melodías desde el inicio y a lo largo de cada momento destacado dentro del juego hacen de tus caminatas algo mucho más placentero, por ejemplo, ir bajando de la nieve y de repente ver como la cámara hace una ampliación para introducirte una melodía de Low Roar que le da ese toque especial a esa caminata y a la panorámica que presumen el gran diseño de niveles del juego hacen que realmente disfrutes cada momento. También tenemos obviamente sonidos que acompañan cada situación, como los quejidos de Sam cuando está cargando demasiado peso, los ruidos que pueden ayudarte a detectar cuando estás en peligro y otros que le dan ese toque de realismo al juego.

Algo que hay que destacar claro es el menú tan raro que tiene el juego, el tener que elegir por ejemplo que objeto vas a cargar y donde lo vas a cargar no es suficiente pues además tienes que confirmar que realmente quieres tener esa configuración. La casi obligación de corroborar dos veces las acciones que vas a hacer llegan a ser tediosas después de un rato y la forma en la que navegas en el mapa para encontrar ciertos lugares a veces no es la más intuitiva que digamos. El título además cuenta con una amplia cantidad de coleccionables como cartas, correos y consejos que cuentan con textos infinitos pero que además cuentan con un texto estúpidamente pequeño que para los que somos débiles visuales resulta un pain in the ass intentar leerlos.

En cuestión de rendimiento, no creo recordar haber tenido algún problema de que el juego se congelará, o me sacará de la partida o de caídas en cuadros por segundo, lo que habla de claro, un juego con calidad AAA que realmente se preocupa por entregar un juego casi perfecto al menos en cuestión de performance.

Jugabilidad

Como tal vez habrás visto en memes o leído, Death Stranding es un delivery simulator porque realmente esa es nuestra única misión dentro del juego: entregar paquetes, mismos que como dije, podrían o no, convencer a otras personas de unirse a la red que «rescatará al mundo» de la desgracia.

Desde que iniciamos y a lo largo de todo el juego Sam deberá cumplir con la única misión de entregar paquetes, y no es porque esté obligado, sino porque esa es su chamba. Literalmente. De hecho, él varias veces lo dice durante el juego, «yo solo entrego paquetes, no mato, no peleo», aunque evidentemente en algún punto terminará haciendo eso que juró no hacía, pues tendrá que enfrentarse no solo a esas sombras extrañas que te quieren asesinar, sino también tendrá que enfrentarse a unos forajidos llamados MULE que básicamente, además de ser peligrosos, pueden robarte paquetes y complicarte más la entrega de los mismos, así como claro también te perseguirán si te adentras en las zonas controladas por ellos.

Conforme avanzas te darás cuenta que Sam necesita de ciertas cosas para hacer su viaje más ligero, por ejemplo, las botas que usa y que tienen cierta duración y que, a razón de lo que te aconsejan los personajes, nunca deberías andar descalzo, por lo que incluso si en algún momento tus botas se llegan a romper, podrás ponerte una especie de sandalias que encuentras en la casi nula fauna del juego, pero también debo admitir que nunca entendí que pasaba si seguías andando con unas botas rotas más allá de alentar tu viaje. También podrás agregar un exoesqueleto a las piernas del protagonista que le permitirán ir más rápido a la par que harán que el peso sea mucho más liviano, pero que tienen la desventaja de que funcionan por batería, y una vez que te la acabas, simplemente tendrás que seguir sin su ayuda. Otros objetos que irás desbloqueando conforme conectes a más personas a la red y quienes también serán los que te brindarán dichos objetos incluyen armas, escaleras, ganchos para hacer rapel, vehículos y hasta maletines que te permiten construir diversas estructuras las cuales son la segunda parte más importante del juego.

Death Stranding añade un multijugador asíncrono lo cual se traduce en que todos están conectados al mismo mundo, pero realmente nunca los ves, aunque puedes escucharlos si te animas a presionar el touchpad del control para que Sam lance una frase y si alguien te escucha, pueda responderte de la misma manera. Pero la opción no solo sirve para gritarle a los cuatro vientos que «tu carga es mucho más pesada», sino también sirve para ayudarse entre sí. Los maletines antes mencionados irán mejorando conforme avances para permitirte construir más estructuras, las cuales van desde un silo para guardar objetos, un puente para conectar dos partes de tierra separadas por un río, un zona de descanso donde podrás no solo dormir sino también guardar vehículos e incluso bases de tirolesa que pueden conectar dos puntos a una distancia relativamente larga y que te pueden ayudar por ejemplo a transportarte desde las faldas de una montaña hasta la cima. Todas y cada una de esas estructuras pueden ser mejoradas por otros jugadores o incluso completadas gracias a los materiales adicionales. Por ejemplo subir de nivel un silo permite almacenar más cosas, o sentar las bases de un puente para que otro jugador pueda completarlo.

Dichas construcciones hacen que el juego sea un poco más fácil conforme avanzas en la campaña, pero éstas no puedes usarlas hasta que no logres que la primer persona del capítulo logre conectarse a la red, ya que si no hay red, las estructuras no funcionan, y por ende, tampoco puedes construirlas o verlas, ni mucho menos usarlas. También existe la opción de que puedas simplemente deshacer una de esas estructuras en caso de que creas es innecesaria o simplemente no está en el lugar correcto, y así como otros jugadores crean dichas estructuras, la idea es que tú también lo hagas. El multijugador también sirve para compartir materiales o vehículos, por ejemplo tú puedes crear una moto y dejarla en el garaje para que alguien más la use, e incluso puedes encargar un paquete para que alguien más haga la entrega y si lo hacen, también te beneficiarán con reputación.

La reputación es digamos los niveles de experiencia de un RPG común, solo que en este caso se miden por número de likes que obtengas. Con cada entrega, con cada cargamento perdido que recuperes y entregues, o con la calidad en la que entregues un paquete te ayudará a ganar likes que aumentarán el nivel de mensajero que tienes, pasando del novato hasta un total experto. En teoría subir de nivel hace que puedas acceder a mejoras en otros objetos o que nuestro personaje pueda cargar más cosas, y es por eso que debe ser importante que siempre trates de cumplir con los objetivos de cada misión. Lo chistoso es que, a pesar de que entregues un paquete casi dañado, al NPC parece no importarle, y casi siempre te dirá que «está en perfectas condiciones» o algo similar, aunque si de plano la cajeteas y rompes algún paquete, entonces tendrás que reiniciar desde un punto de guardado específico o tal vez incluso tendrás que pedir que el paquete sea resurtido para que empieces desde cero.

Lo malo, como dije anteriormente, es que muchas de las misiones no tienen sentido o no parecen aportar algo importante al juego. Por ejemplo, el juego tiene tres tipos de misiones: las primeras están destinadas a Sam, y son prácticamente las obligatorias, aunque ésas mismas se dividen en dos: unas que tiene unas líneas y otras que no. En teoría, las que tienen las líneas son las que tienes que hacer para progresar con la campaña, y las que no tienen líneas pues técnicamente no tendrías porque hacerlas. Otro tipo de misiones secundarias son órdenes que no son específicas para Sam y unas que puedes asignarles a un robot ayudante. Para poner más claro el ejemplo del problema que tuve fue cuando estaba por terminar un capítulo donde conocí una de las historias más padres del juego. Tenía que llevar unas cosas a cierta chica, y ella me contó su historia personal y porque también cargaba un BB, aunque de una manera un tanto diferente. Para no mencionar spoilers, casi al final de ese capítulo tenía que convencer a otro personaje de que se uniera a la red, sin embargo para convencerla tenía que hacer ciertas misiones que eran destinadas a Sam, y las cuales nunca estuvieron marcadas con las líneas que se supone, indican son obligatorias, por lo cual hasta dicho momento no las había hecho, y para concluir, tuve que hacerlas que ya de lo contrario, la historia no progresaría. ¿Y qué aportaron dichas misiones a la trama se preguntaran? Nada. Literalmente nada.

Spoiler alert!

El juego a pesar de que el 90% del tiempo es hacer básicamente lo mismo, también tiene otros momentos que lo hacen interesante. Los enfrentamientos con los monstruos, los viajes en el tiempo, el tener que escabullirte en ciertas zonas y sobretodo las cinemáticas que aportan la mayor parte del argumento, pero que se reducen a pocos momentos y que para llegar a ellos muchas veces tuviste que haber realizado misiones sin sentido.

Fin del spoiler!

Tengo que decirlo, Death Stranding es un juego como cualquiera, es un RPG, puede ser incluso un FIFA, puede ser un shooter o del género que quieras, ¿por qué? porque es un juego donde haces lo mismo una y otra vez, con la gran diferencia de que en otros juegos AAA sí tienes un avance en la mayoría de las misiones principales, en un Assassin’s Creed por ejemplo vas conociendo quien realmente es el malo de la trama, en un FIFA te acercas al campeonato, en un Planet Coaster ves a tus asistentes felices y disfrutando del parque de diversiones, pero en Death Stranding lo único que ves es que otra vez tienes que llevar un paquete a un lugar al final del mundo donde probablemente el personaje te mandará a la goma y no querrá unirse a la red hasta que le hagas otro favor. No hay un avance real en el juego y la duración del juego tan estúpida no le hace honor, pudiera invertir 60 horas a The Witcher y seguramente me divertiría más, pudiera invertir 60 horas a Sekiro y seguro sufriría más, pero vería un progreso a nivel personal, podría dedicarle 60 horas a Tetris 99 y seguramente mi cerebro estaría entrenado más a nivel de lógica. Pero en Death Stranding 60 horas invertidas se traducen tal vez en unas 20 horas de calidad realmente.

Conclusión

Death Stranding es una joya a nivel visual, sonoro y actoral. Pero es una roca sin brillo a nivel jugable. Es un tontería escudarse de que «no es un juego para todos», o que «si no eres fan de Kojima no vas a entenderlo», o de cualquier otra frase que solo indica una sobrevaloración del juego. Es un juego monótono que no tiene un avance real, que pone misiones primarias cuando realmente deberían ser secundarias, que no aporta algo sustancial a la industria más allá de un gran diseño de niveles y un juego que te saca de la zona de confort al tener que explorar prácticamente a pie cada milímetro del mapa, pero no, no está rompiendo esquemas.

Lo puedo recomendar a cualquier jugador que le quiera dar una oportunidad y sobretodo que tenga mucho tiempo libre para dedicarle a un juego que insisto, el 80% del tiempo no le va a encontrar algo importante ni a la trama ni a la jugabilidad. Es mentira que no es un juego para todos, porque de nuevo, ningún juego está pensado para satisfacer a todos los gamers del mundo. Pero si tienes 60 horas libres, tal vez quieras dedicárselo a cualquier otro gran juego que salió este 2019, y sobretodo esta década que está terminando.