Demon’s Souls

Hace muchos ayeres, a mediados de la generación del PlayStation 3, un amigo me insistía que jugara Demon’s Souls, y naturalmente como buen amigo que soy, lo ignoré. Unos años después, ya habiendo jugado y siendo fan de Dark Souls decidí probar Demon’s Souls como me lo habían recomendado y vaya que me pareció un buen juego, un muy buen juego y me permitió conocer el juego que inició esa nueva categoría de RPGs survival de acción, o souls-like como los llaman hoy en día.

Han pasado varios años desde eso y ahora con la llegada de la nueva generación y tras muchos títulos de ese género incluyendo Dark Souls II y Dark Souls III, nos llega un remake de ese título que lo inició todo.

¿Es digno de ser una introducción a la nueva generación? ¿Cómo se compara con Demon’s Souls en PS3? ¿Cómo envejecieron las mecánicas experimentales del padre de los souls-like?

Historia

Boletaria era un reino en la cúspide de progreso y tranquilidad, sin embargo un día comenzó a esparcirse una neblina alrededor de éste, y de ella comenzaron a salir demonios. Varios héroes decidieron aventurarse en la neblina para intentar derrotar a estos demonios que les robaban las almas a la gente, sin embargo nunca se volvía a saber de ellos. Todo parecía perdido, sin esperanza, hasta que otro aventurero decide entrar a la neblina e intentar salvar a Boletaria…

La historia es bastante simple sin embargo cuenta con más narrativa que los demás juegos de la serie Souls, algo que personalmente me parece agradable aunque tampoco es muy profunda ni te dejará pensando mucho tras terminar el juego.

Presentación

La serie Souls nunca fue conocida por tener los mejores gráficos, sobretodo en su primera generación durante la vida del PS3 y Xbox 360, sin embargo con la generación anterior alcanzó gráficos bastante decentes con entregas como Bloodborne y Dark Souls III y finalmente culminando con el remake de Demon’s Souls siendo la vanguardia de las gráficas de la nueva generación.

Visualmente Demon’s Souls se ve muy bien, quizá nada revolucionario pero sí a la par de los mejores títulos que salieron durante la cúspide del PlayStation 4, y además de eso con mucha más alta definición y detalles. Además de texturas muy detalladas y modelos de muy alta definición, el juego cuenta con efectos de partícula increíbles, de lo mejor que he visto hasta la fecha, un ejemplo simple en como se ve la absorción de almas.

Otra cosa que sobresale son los escenarios, pues su diseño es magnífico y su calidad es sublime. De por si la arquitectura de los niveles era muy buena, con caminos muy bien pensados, claros cuando se necesitaba claridad y confusos cuando se necesitaba incertidumbre, y ahora con la calidad de trabajo de Bluepoint Games y el poder del PlayStation 5 debo decir que recorrerlos es un deleite, un deleite frustrante y agobiante, pero un deleite a fin de cuentas pues la dificultad es un punto y aparte de la cual hablaré más adelante.

Además de todo eso, Demon’s Souls nos da la opción de elegir entre modo cinemático y modo de desempeño. El modo cinemático nos permite tener una resolución de 4K donde los visuales se ven increíblemente nítidos y el juego corre a 30 cuadros por segundo (frames per second) de manera estable y perfecta; por otro lado el modo de desempeño hace que el juego tenga una resolución dinámica, que me parece es en su mayor parte 1440p pero a 60fps lo cual se ve simplemente hermoso y mucho más agradable a la hora de jugar en mi opinión.

Por otro lado la música cuenta con mejor calidad pues es una nueva grabación inspirada en la original, algo que es bastante notable desde el primer video de la historia, personalmente creo que se oye muy bien en cuanto a calidad pero que al mismo tiempo le falta el impacto de la composición original, es decir, la calidad de la grabación es superior pero la calidad de la composición es en mi opinión inferior a la original.

De igual manera opino lo mismo con los actores de voz, en ésta ocasión siento que muchos hablan de una manera más natural y quizá realista, sin embargo siento que eso le quita cierto encanto caricaturesco que tenía el Demon’s Souls original.

Una de las cosas que sí me pareció un problema es el menú, pues al momento de abrirlo prácticamente todo el fondo se obscurece lo cual no permite al jugador ver lo que está sucediendo debajo del menú, eso es un gran problema pues en Demon’s Souls el juego nunca se pausa, y si uno está a medio combate y se ve en la necesidad de abrir el menú para cambiar de arma o equipo, ya no puedes ver que está sucediendo detrás, algo que según recuerdo jamás había sido un problema en un juego de Souls.

Jugabilidad

El combate de Demon’s Souls es donde brilla este título al igual que sus antecesores que al mismo tiempo son sus sucesores, pues es un juego donde lo más importante es hacer del combate algo balanceado y al mismo tiempo imperdonable, algo que podría comparar con la vida real durante una situación de vida o muerte, es decir, con el más mínimo error uno puede pagarlo caro y casi siempre con la vida. Demon’s Souls es un juego al que el jugador común competente lo jugará de manera precavida y a la defensiva para poder encontrar momentos en donde hacerle daño al enemigo sin correr demasiado riesgo; a pesar de eso, el juego también puede jugarse como un título de acción muy al estilo Bayonetta o Devil May Cry donde el jugador está a la ofensiva todo el tiempo y usa sus habilidades y reflejos para evitar el daño sin perder su ritmo de ataque.

Hay muchas maneras de jugar así como muchas clases y una cantidad decente de armas para diferentes estilos y gustos de juego, personalmente esta vez decidí crear a un mago, una clase de la cual jamás he usado en ningún juego Souls ni ningún spinoff o clon de otras compañías y debo decir que sufrí por esa decisión, sin embargo tras mucho sufrimiento y ensayo y error finalmente logré agarrarle el ritmo al juego y progresar a un ritmo aceptable. Algo que mejoró muchísimo mi experiencia al ser asesinado una gran cantidad de veces es la velocidad de carga y transferencia entre mapas pues era cuestión de instantes ir de un mapa a otro así como hacer respawn tras morir.

El online está mucho más fácil de jugar con amigos pues Bluepoint Games decidió darnos la habilidad de usar contraseñas tal y como comenzaron a hacer los Souls de la generación anterior, además de eso, al parecer también eliminaron la restricción de niveles para jugar con amigos, sin embargo nunca pude comprobar eso personalmente pues mi único amigo con PS5 se rehusó a comprárselo para jugar conmigo y mi sobrino jamás jugó conmigo tampoco. Por otro lado el PvP puede ser divertido y frustrante, yo nunca he sido fanático del PvP en juegos y tan solo tuve una invasión al jugarlo y bueno, pude derrotar al invasor y me sentí realizado.

Conclusión

A pesar de ser el padre del género, Demon’s Souls envejeció muy bien pues son muy pocas las cosas que cambiaron para perfeccionar el género con sus secuelas y creo que es un testamento al increíble trabajo de Bluepoint Games y al poder del PlayStation 5.

Agradecemos a PlayStation Studios las facilidades para realizar esta reseña.