Las grandes civilizaciones han dejado huella en el transcurso de la historia: los romanos, griegos, mesopotámicos y fenicios nos heredaron un sinfín de invenciones, sistemas políticos, sociales y éticos. Pero sin duda, la civilización que más nos ha fascinado por sus aportaciones culturales, religiosas y científicas es la que nació y floreció en el delta del Nilo: los egipcios.
Los orígenes de los egipcios se remontan hasta tres mil años antes de Cristo, pero aún no nos queda claro cómo surgieron sus deidades más antiguas, como Anubis, Sobek y Sekhmet; dioses tan viejos como el mismo desierto a los que te podrás enfrentar como Bayek en Assassin’s Creed Origins. Aquí te presentamos a algunos de los dioses con los que podrás medirte en los eventos de temporada.
Anubis, por ejemplo, es una de las deidades más antiguas de todos los tiempos y sin duda, la más icónica del mundo egipcio. Inclusive, Anubis es la versión griega del nombre del dios, que originalmente se denominaba Anpu o Inpu, una palabra antigua relacionada con ‘el decaimiento’. Su rol tenía una importancia máxima para los egipcios: era la deidad responsable de vigilar los procesos de momificación y a los muertos, así como supervisar el balance entre el corazón de los difuntos y la pluma de Ma’at en la balanza Chonsu, y así permitirles el paso al Duat, o la tierra de los muertos, o arrojarlos al abismo para ser devorados por la terrorífica Ammut. Anubis era popularmente representado con forma humana y cabeza de chacal, su principal templo estaba en Menfis y fue adorado hasta el siglo II de nuestra era en Roma.
Por otro lado, Sobek, también conocido como Sebek-Ra, Suchos y Soknapais, es el terrible dios cocodrilo que era considerado por algunos escritos antiguos como los textos de las Pirámides como el creador del mundo, que ascendió desde las aguas oscuras para crear el orden del universo, llevando la fertilidad a los valles y llenando el Nilo con su propio sudor. En el Oasis de Fayum, el templo dedicado a Sobek mantenía a un cocodrilo manso que era ataviado con joyas y alimentado con la mejor carne; su carácter era sagrado y era adorado como el representante del dios en la tierra. Sobek era usualmente representado como un hombre con cabeza de cocodrilo que portaba el cetro de Was como símbolo de poder.
Sekhmet es una de las deidades más antiguas del banco del Nilo, su nombre proviene de sekhem, que significa poder o fuerza, así que Sekhmet, con su imponente cabeza de leona es conocida también como “La del poder” o “Aquella con poder”. Inclusive, es mencionada varias veces en los hechizos del Libro de los Muertos y es denominada como “La Señora del Terror” o “La Señora de la Vida” debido a su característica dual de fuerza destructora y curadora. Sekhmet era además la patrona de los sanadores y médicos ya que se decía que podía repeler las enfermedades y plagas; también era la protectora de Ma’at con el mote “Aquella que ama a Ma’at y detesta el mal”. Su principal centro de adoración se encontraba en Sekhmet-Hathor y además era la guardiana y patrona de los cazadores; su fiereza era tal que se creía que Sekhmet acompañaba en batalla al mismo faraón.
El primer DLC de Assassin’s Creed Origins se lanza este próximo 23 de enero, y por aquí te damos todos los detalles.
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