Por una u otra razón los juegos de carreras siempre han estado presentes en mi vida desde Top Gear 2 en la SNES hasta Burnout para PS2, pero simuladores más apegados a lo que es manejar un auto real siempre me quedan debiendo bastante, aunque en esta ocasión la segunda entrega de Project Cars me ha dejado bastante satisfecho.
La primera entrega personalmente me dejó muy en claro que Project Cars sin duda alguna es uno de los mejores simuladores de autos por bastantes factores y en esta entrega los pule aun más para así consolidarse como el mejor simulador.
Entre los factores más destacables está la física de los autos al manejarse en situaciones climatológicas que en la vida real cambian mucho la manera de manejar un automóvil. Además de un ciclo de 24 horas que recrea con alta fidelidad este tipo de pistas.
De igual manera con el nuevo LiveTrack 3.0 las transiciones entre superficies también afectan al rendimiento del auto como su agarre y el control que tengas sobre el vehículo ya todas la superficies disponibles afectaran a tu neumáticos, algo así como cuando te vuelas un tope en periférico.
En cuanto a controles me pareció algo sencillo de manejar, claro no sé si sea porque he jugado diversos títulos de este género, pero en general no me fue difícil manejar en Project Cars 2 y tal vez para alguien sin esta experiencia le sea un poco más complicado jugar, sobretodo con un auto de transmisión manual.
Sin duda alguna con esta nueva entrega Project Cars reafirma que es (y tal vez siempre lo sea) el mejor simulador de autos existente y por experiencia propia si a tu papá o abuelo le gustan los autos sin duda amará Project Cars 2.
Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus.
Agradecemos a Bandai Namco las facilidades para probar este título.
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