Bright Memory: Infinite

El año pasado recibimos Bright Memory, una versión demo o más corta de lo que sería Bright Memory: Infinite, juego que finalmente fue lanzado este 2021 después de levantar cierta expectativa por sus trailers y sobre todo al ser desarrollado por un estudio independiente con valores de producción de un AAA.

Ahora, volveremos a tomar el rol de Shelia para complementar su aventura, pero, ¿realmente es un juego que valga la pena?

Historia

Algunos sucesos extraños están apoderándose de China en la víspera del año nuevo chino en el 2036. Shelia descubre esas noticias a través de la televisión solo para segundos después recibir órdenes de investigar el fenómeno.

La aventura nos llevará a descubrir como esos sucesos están relacionados con un misterio arcaico: una historia aún desconocida de dos mundos a punto de salir a la luz…

El juego como tal nos llevará a conocer los detalles de la historia a lo largo de unos cuantos capítulos, con algunas cinemáticas que brindarán más detalles de la trama. No es una historia que te atrape para ser sincero, sino más bien lo que atrapa de este juego es su estética y su jugabilidad.

Presentación

En su momento jugué la versión de Bright Memory de Xbox que era un port de la versión de PC y que como había dicho, ésta no se veía del todo bien pues no aprovechaba el poder de la consola next-gen de Microsoft, por otro lado, Bright Memory: Infinite lo jugué en mi PC gamer y la verdad es que corrió bastante bien y solo puedo decir que el juego luce espectacular con altos valores de producción a pesar de ser un indie.

El título nos lleva a una especie de isla perteneciente a un archipiélago​ la cual es el centro de los sucesos extraños. Por lo anterior el escenario que recorreremos en su mayoría es abierto con un clima nublado, a veces lluvioso y con relámpagos y en contadas ocasiones con el sol a todo dar. La vegetación es densa no solo en las zonas que atravesamos sino también en los alrededores, por ejemplo, al inicio visitamos una zona habitacional que tiene un pequeño lago lleno de vegetación que crece en el agua y ahí podemos ver cómo el agua se mueve por sí sola creando un pequeño oleaje o el reflejo de otros objetos cercanos. Las habitaciones por otro lado sí llegan a parecer genéricas en cierta forma pues estamos ante una cultura asiática donde al menos el exterior de los edificios es muy similar, o al menos esa impresión me dejó el juego.

La banda sonora está bien, no destaca como tal pero sí genera ese ambiente de tensión, dramatismo y sobre todo frenetismo y acción que son los elementos que aderezan este juego junto a su jugabilidad bastante rápida. El trabajo de voces de igual forma está bien, personalmente lo jugué con voces en inglés y creo que en términos generales se cumple con el objetivo de transmitir los sentimientos de los diversos personajes involucrados.

El diseño de enemigos está bien, pero también es muy repetitivo al poco tiempo, es decir, siempre veremos al mismo tipo de enemigos comunes tratando de detenernos y en cierto momento entraremos como a una especie de realidad alternativa o viaje en el tiempo para pelear con una especie de samurái muchísimo más fuertes. Algo que sí vale la pena mencionar es el diseño de jefes, que si bien pueden no ser muchos, a nivel visual y jugable son una belleza.

En general no tuve problemas al jugar Bright Memory: Infinite en PC corriendo optimizádamente, sin embargo, sí hubieron algunos errores extraños a nivel técnico como lo que parecía ser la malla de la animación en algunas texturas o zonas específicas de los escenarios así como también algunos bugs, pero más específicamente uno que de plano no me permitió avanzar y tuve que reiniciar el punto de guardado anterior para poder progresar.

Jugabilidad

Como había mencionado en la reseña de Bright Memory, el juego mezcla los géneros de first person shooter con plataformas e incluso hack n’ slash, tomando como base principal los disparos debido a las armas y la cámara que tenemos para jugar.

Tenemos una perspectiva en primera persona que principalmente nos permite utilizar armas primarias, desde francotiradores, ametralladoras o pistolas, complementadas por una katana así como también una especie de brazo exo con el que cuenta Shelia que permite empujar o levantar a los enemigos. De igual forma contamos con un hookshot que nos permite llegar a otros lugares alejados.

La idea principal del juego es acabar con todos los enemigos para poder progresar y ésto lo puedes hacer ya sea a base de disparos o acercándote a los enemigos y eliminarlos con la katana, misma que, con cierta cantidad de energía, puedes armar unos combos interesantes para causar muchísimo más daño e incluso dejar inmóviles a los enemigos por algunos segundos. Los enemigos no siempre morirán fácilmente pues algunos tendrán escudos físicos o bien de forma digital por así llamarle, es decir, tendrás que dispararles mucho para romper ese escudo digital y luego poder hacerle daño a la vida como tal.

A la par que vamos avanzando iremos encontrando una especie de tokens que nos permitirán mejorar las armas, la katana o el brazo exo de nuestra protagonista. Para acabar el juego por primera vez me atrevo a decir que no es necesario desbloquear al 100% las habilidades, pero eso no significa que esté mal, por el contrario, el juego está hecho para un new game+ lo que significa que puedes trasladar tu progreso a una nueva partida e incluso subirle la dificultad si así lo deseas.

Y es justo ahí donde el juego tiene un poco más de valor porque como dije como tal no es un juego largo, yo lo acabé en poco más de tres horas porque me dediqué a explorar los rincones, sin embargo, si te dedicas solo a lo primordial, probablemente tu run sea muchísimo menor.

Las peleas con los jefes son la cereza en el pastel y vaya que son retadoras, sobre todo las últimas, al grado que casi casi me hicieron aventar el control de tanto morir. El consejo es, mantén la distancia y los dedos listos para esquivar.

Conclusión

Bright Memory: Infinite es un buen juego, que continúa las bases sentadas por su primer demo / episodio lanzado con anterioridad. Es un juego rápido, lleno de acción y mucha sangre, retador, pero sobre todo satisfactorio.

Como mencioné, no es un juego largo, pero si ofrece la rejugabilidad, y ¿por qué no? hasta la posibilidad de un speedrun si te animas.

Agradecemos a Playism las facilidades para realizar esta reseña.