Crossfire: Legion

En E3 2021 se anunció una nueva entrega basada en la franquicia, Crossfire: Legion, un juego que tomaría el liderato en un género nuevo para la serie, los juegos RTS o bien, estrategia en tiempo real. Para arrancar el 2022 Prime Matter nos brindó la oportunidad de darle un primer vistazo al juego que terminó lanzándose en su versión final unas semanas antes de concluir el 2022.

Ahora, después de aventurarnos por los cambios más importantes, ¿realmente es un juego que valga la pena?

Historia

Crossfire: Legion tiene lugar en el futuro distópico de la serie Crossfire, en el que las empresas son el poder dominante. Legion presenta tres facciones distintas: Global Risk, una superpotencia militar corporativa que tiene acceso a una serie de potentes equipos convencionales como tanques y aviones; Black List, un grupo de luchadores por la libertad con helicópteros con misiles, tecnología de sigilo y artillería pesada; New Horizon, un régimen tecnofascista que quiere liberar a la humanidad esclavizándola con unidades son extremadamente avanzadas y cuentan con escudos de energía personales y armamento de plasma.

Una de las primeras diferencias respecto al previo que realizamos a inicios de 2022 es precisamente la campaña puesto que ya tenemos un modo principal de juego que viene a complementar la experiencia multijugador si es que no eres de aquellos que están casados con jugar contra u con otras personas un mismo juego. Durante la campaña deberemos completar diversas misiones, así como algunas opcionales, para progresar. Las misiones incluyen desde rescatar o proteger personas o equipo, destruir o conquistar, así como también construir y expandir nuestro territorio. Una mecánica similar a lo que verás en el modo PvP, pero mucho más lineal por llamarle de una forma.

La campaña brilla no tanto por su jugabilidad ni por sus diálogos, sino más bien por las cinemáticas que ofrece que hacen que le prestes un poco más de atención a la acción, aunque solo por esos breves momentos que duran. Es corta pero con una dificultad considerable sin importar del nivel.

Presentación

Desde nuestro previo mencioné que el juego ya se veía bastante bien a nivel técnico, a pesar de ser una versión previa de acceso anticipado, y que mejoró bastante en cuanto a la animaciones, paleta de colores y diseño de mapas, así como los efectos de partículas en situaciones de mucha acción, ya sea por misiles, balas constantes o ataques de diversos puntos con un buen desempeño incluso en situaciones cuando existen muchas unidades en una sola selección.

La banda sonora está bien y acompaña las situaciones tranquilas o intensas del juego dependiendo del momento. Se complementa de diversos efectos de sonido para las armas así como unidades, pero esto a veces se ve opacado por el constante parloteo de qué unidad o material necesitas para seguir produciendo.

Como mencioné previamente el juego brilla por sus cinemáticas y un buen trabajo de voces para los personajes, algo que se llega a extrañar en el gameplay pues se limitan a ciertas frases que también caen en lo repetitivo en poco tiempo. El estilo caricatura de las cinemáticas creo que constrasta muy bien con el «realismo» del juego, y no le pide nada realmente para brillar por si mismo.

El diseño de mapas es bueno y mejor cuando se juegan los de la campaña pues su diseño así como la distribución de las misiones hace que le tengas que echar un poco más de coco a cómo resolver algunas situaciones. La parte mala aquí es que eso mismo hace que se limite en cierta manera dónde colocar sus estaciones, pues querrás que siempre estén cerca de algún lugar donde puedas obtener recursos.

En mi experiencia de juego no tuve problemas de rendimiento ni cierres inesperados, y se aprecia mucho el cambio en el diseño de menús que deja mucho más claro qué es lo que puedes hacer y distribuye su contenido correctamente para una experiencia de usuario más placentera.

Jugabilidad

La jugabilidad de Crossfire: Legion es lo típico de un RTS: recoger recursos, construir edificios, entrenar unidades y acabar con el enemigo antes de que ellos acaben contigo. El número de unidades máximo depende de lo que estés jugando, campaña donde puede variar por misión, o en el PvP. Si bien existe una variedad leve de unidades para entrenar, ten por seguro que te vas a quedar con un par casi siempre para poder completar tu misión, ya sea por gusto o porque la dificultad de la partida no amerita algo más elaborado.

Las unidades van desde aquellas que van a pie, los vehículos sobre tierra y los aereos. También podemos construir diversos edicios para entrenar esas unidades, recolectar recursos o bien proteger nuestra sede con torres de vigilancia o misiles anti aéreos.

Una de las mecánicas que hacían diferente al juego en su primera versión era un sistema de cartas que, según los desarrolladores, permitía que los jugadores armen su estrategia mucho antes de iniciar la pelea, pero esto terminó eliminándose de las bases del juego y si bien como tal no existe una forma de crear tu estrategia previo, el diseño de las misiones en campaña hace que esto siga existiendo, con la diferencia de que tú ya no tienes el poder de elegir.

El juego cuenta con la campaña como ya dijimos, pero además tiene otros modos de juego como es el multijugador en el cual encontramos cinco variantes, dejando en claro que a lo que apunta este juego es al PvP competitivo, pero no agresivo, sino más equilibrado. Los modos de juego multijugador incluyen Versus clásico; Payload donde deberás capturar y escoltar tres cargas; Operación Thunderstrike y Operación Northside conformado por tres jugadores humanos en cooperativo contra la IA; Brawl un PvP hasta tres contra tres; Battlelines tres contra tres tanto PvP como PvP.

La parte más mala es que en mis partidas me costó muchísimo trabajo encontrar una partida en línea lo que habla de que probablemente el juego no esté teniendo una base de jugadores constante, o simplemente no ha llamado la atención necesaria desafortunadamente.

Otro punto a mencionar es que esta versión final tiene un editor de niveles con integración en Steam Workshop para que la comunidad pueda explotar su creatividad, faltará ver que tanto pueden hacer para que el juego salga a flote. Además, la promesa del desarrollador es expandir el juego en los siguientes meses, algo que creo le hace falta urgentemente a Crossfire: Legion en este momento.

Conclusión

Crossfire: Legion es un juego RTS que no busca, desafortunadamente, diferenciarse del montón más allá de lo que ofrece respecto a lo que conoces de la franquicia, pues sus mecánicas de juegos pasan totalmente desapercibidas para aquellos familiarizados con el género ya que no encontrarán algo innovador en este juego, para bien o para mal.

Si bien tiene mucho más contenido que hace un año, y con la promesa de muchísimo más a lo largo de los próximos meses, es muy dificíl en este punto recomendarlo, sobre todo si ya tienes otro juego del género que estés disfrutando, y que además cuente ya con una base sólida de jugadores con quienes puedas experimentar el PvP sin esperar más de 10 minutos para encontrar una partida, si es que la encuentras.

Agradecemos a Prime Matter las facilidades para realizar esta reseña.