Fate/Samurai Remnant

Los juegos del tipo musou no son algo ajeno para Koei Tecmo, quien con varias de sus franquicias nos ha entregado diferentes títulos en los cuáles las mecánicas son casi siempre las mismas: acabar con un chingo de enemigos.

Por su parte la franquicia Fate es una que lleva más de dos décadas existiendo, teniendo muchas entregas en diferentes formatos, aunque no todas con gran éxito, e incluso algunas que no entran dentro del canon oficial.

Con Fate/Samurai Remnant siendo una nueva entrega, ¿se ha logrado obtener un producto de calidad y diferencial?

Historia

Fate/Samurai Remnant tiene lugar en el período Edo de Japón donde conocemos a Miyamoto Iori, un espadachín que intenta llevar una vida tranquila con su hermana, a la par que se involucra muy poco en la resolución de algunos conflictos dentro de su pueblo, evitando recurrir a la violencia en la medida de lo posible.

Sin embargo, Iori se ve arrastrado a un conflicto sobrenatural llamado el Ritual de la Luna Creciente, esto cuando de repente es atacado y justo cuando está a punto de morir, un espíritu, también llamado Servant, aparece para defenderlo, y es aquí cuando la historia empieza a ponerse intensa.

Ese Servant que posteriormente conoceremos como Saber resulta ser el espíritu de un guerrero legendario que ha sido traído del pasado para ayudar a su maestro, Iori en este caso, pero ni Saber ni Iori son los únicos, sino que hay 6 dúos más en el resto de la región que también estarán peleando en este ritual, ¿la razón? el ganador podrá pedir un deseo, el que sea.

A pesar de no ser un seguidor de la franquicia puedo decir que esta entrega me interesó, aunque el inicio puede ser un poco lento, una vez que agarra ritmo las cosas se ponen mucho más atractivas en cuestión de historia, y claro de acción.

La queja más grande que tengo de la historia es su ritmo, con diálogos que si bien aportan muchos más detalles en la trama general, la verdad es que es cansado tener que echarse a veces hasta 10 minutos de puras cinemáticas con diálogos que tienes que leer, salvo claro que sepas japonés y puedas seguirles el ritmo con el trabajo de voces.

Además, tenemos varios finales, por lo que si quieres conocerlos, tendrás que jugar más de 1 vez.

Presentación

El título tiene un estilo de arte en 3D y 2D del tipo anime como los que hemos visto tanto en juegos de Koei Tecmo como de la competencia. La calidad visual tanto de los personajes como de los escenarios es fantástica y es uno de los atractivos más importantes desde mi punto de vista.

Los diseños de personajes son fantásticos con sus modelos en 3D y muy bien detallados, desde las vestimentas, expresiones hasta movimientos. A su vez cuentan con un trabajo de voces muy bien realizado que realmente te hace congeniar con cada uno de ellos y denota la personalidad de cada uno, pues no es lo mismo ver a Iori que a Kaya, su hermana, alguien con una personalidad totalmente contraria a la seriedad de nuestro protagonista.

El mundo se divide en pequeños pueblos que podremos ir explorando conforme progrese la historia. No son muy extensos pero si lo suficientemente grandes como para perderte una que otra vez, además de que existen tanto personas como otros elementos que los hacen sentir vivos y diferentes entre sí, por lo que es de reconocer el empeño puesto en su diseño.

La música sirve principalmente para acompañar y embellecer los momentos importantes de la trama, tanto en las peleas como en las cinemáticas donde es probable que resalte mucho más. Los efectos de sonido están bien realizados aunque sinceramente no creo que haya algo específico para destacar.

El diseño de enemigos sí queda a deber pues puede caer en lo genérico y ese es el problema constante de los juegos tipo musou pues los minions suelen ser un copy paste ya que la idea es que aparezcan en gran cantidad solo para estorbar, no para ser algo a tomarse en serio.

Por otra parte los diseños de mid y final bosses son interesantes y si le sumas los efectos de los ataques especiales de los maestros y Servants, aderezado con las partículas que se presentan en momentos intensos de la pelea hacen que tengamos un espectáculo de color y acción que permiten disfrutarse, y creo que es en definitiva uno de los aspectos más agradables de Fate/Samurai Remnant.

Jugabilidad

Si bien el género al que pertenece este juego es principalmente el musou debo decir que no es uno donde literalmente vas de pelea en pelea cada sección, sino más bien las peleas en cierta forma toman un papel secundario, porque aquí lo que importa es la historia, y de hecho las peleas genéricas en cierta forma son escasas.

Si no sabes de qué va, el musou se caracteriza por ponerte frente a decenas o cientos de enemigos que aparecen por oleadas para eliminarlos, y en algún punto aparecerá algún mid o final boss. Esa base en general continúa en Fate/Samurai Remnant, pero con su propio toque.

Iori tiene hasta 4 posturas de pelea diferentes que tienen que ver con los elementos: agua, tierra, aire y fuego. Conforme progreses irás obteniendo los diferentes, así como también las habilidades especiales. Tienes ataques débiles y fuertes, puedes esquivar y correr, pero mientras más pelees, digamos que más fuertes se pueden volver tus ataques.

Contamos con barra de estamina para un ataque especial de cada postura, que se llena conforme pelees. También contamos con una barra de energía que rellena círculos, cada círculo te permitirá activar una habilidad especial ya sea de tu Servant, o juntos. Mientras más círculos se requieran, más poderoso es el ataque. También contamos con otra barra de estamina que permitirá cambiar el control del personaje, es decir, de Iori a tu Servant, y como éstos obviamente son mucho más poderosos, harás más daño, pero la duración de ese cambio es limitada y por ende tarda un poco más en rellenarse.

Durante las peleas también adquiriremos unos ítems que nos permitirán activar magias de Iori, como echar fuego, aumentar la probabilidad de daño crítico o simplemente curarte por cierto tiempo. Conforme progreses también podrás adquirir puntos de habilidad para desbloquear nuevas habilidades tanto de Iori como de tus Servants, o incluso elegir qué Servant quieres que te ayude en determinados momentos de las peleas. También podrás mejorar diversas partes de tu espada, o afilarla en un mini juego para aumentar sus estadísticas.

Y es que hablando de mini juegos existe uno dentro del mapa, que básicamente nos invita a llegar a un determinado punto como si nos moviéramos en un tablero de juego de mesa típico: tienes determinados movimientos, y para llegar al lugar final probablemente tengas que enfrentar a diversos enemigos. Existen ítems o personajes que también te ayudarán en este apartado, y creo que aporta un toque diferencial a la jugabilidad en general.

También existen misiones secundarias como acabar con ciertos enemigos, andar de mandadero con otros NPCs o simplemente visitar lugares que a Saber le parezcan interesantes, todo esto te dará experiencia, ítems o monedas que permitirán mejorar diversos aspectos de tu personaje, pero ojo, son totalmente opcionales.

Conclusión

Fate/Samurai Remnant es un gran juego para fans y no fans de la serie. Es un título que definitivamente merece una oportunidad en tu biblioteca y que ofrece horas de jugabilidad e incluso rejugabilidad.

Su problema más grande es el ritmo inicial de la historia, pero se compensa con el siempre confiable fast forward para saltarte esos diálogos que pueden no interesarte, y que podrás consultar posteriormente si así lo deseas.

Agradecemos a Koei Tecmo las facilidades para realizar esta reseña.