Generation Zero

Muchas veces grandes estudios suelen lanzar joyas en la industria que recordaremos por el resto de nuestras vidas. Pero también existen deslices que ocasionarán que simplemente pasen desapercibidos o sean tomados como lo peor que han hecho en toda su existencia.

Ese es justamente el problema que tiene Generation Zero, el nuevo título de los desarrolladores de Just Cause que llegó a nuestras manos en semanas pasadas… y que resultó ser decepcionante.

¿Listo para regresar a los 80s, pero en un ambiente totalmente dominado por las máquinas?

Historia

En 1989, las máquinas dominan el mundo. Nosotros nos encontramos en una región del campo de Suecia, una zona plagada de granjas, pueblos, ríos y mucho bosque. Esta es la zona en la cual se desarrolla Generation Zero, y eso es todo lo que debes saber.

Realmente el juego no tiene una cinemática que nos cuente a grandes rasgos siquiera lo que está sucediendo ni el porque debería interesarnos. De hecho toda la trama la vas conociendo prácticamente por medio de coleccionables lo que si bien puede ser algo interesante para aquellos que buscan explorar cada rincón que visitan, también ocasiona que otros simplemente pierdan el hilo o nunca lo encuentren.

Sinceramente nunca sentí que el juego me atrapara a nivel argumental y si le sumamos que tiene un mundo extremadamente grande, pero vacío, entonces las cosas se complican un poco más.

Presentación

El juego como dije cuenta con un mundo muy grande y visualmente hermoso. Las casas, los edificios, la naturaleza, las vistas que ofrece el juego son realmente bonitas incluso a pesar de estar enfocado en una época de antaño que a su vez hace que el juego se sienta «viejo».

Es bonito recorrer los acantilados y toparte luego con un río, entrar a una pequeña granja y conocer la historia de aquellos que vivieron ahí por medio de los objetos que dejaron, sin embargo, toda esa magia se pierde cuando te das cuenta que el juego se tomó demasiado literal el hecho de ser post-apocalíptico… pues realmente no hay nada ni nadie, salvo tú y las máquinas.

Explorar después de un par de horas se vuelve aburrido y monótono; tus pies serán el medio de transporte y moverte entre zonas lejanas puede ser una tarea larga y tediosa. Adicionalmente no existe una gran cantidad de enemigos como para que tengas que pasártela escondido o corriendo de un lado a otro por lo que tus travesías normalmente serán tranquilas… y aburridas.

En cuestión de personalización el juego se queda más que flojo. No puedes cambiarle cosas específicas a tu personaje y su diseño «personalizado» se basa en bases predefinidas por los desarrolladores. Durante la exploración podrás encontrar ítems para ponerle, como gorras, pero nada que realmente cause una diferencia, además de que el juego es en primera persona y termina siendo algo totalmente irrelevante.

La música pasa totalmente desapercibida y se ve superada por mucho por los efectos especiales, que tampoco son tan innovadores, pues engloban las ya conocidas armas y los sonidos de las máquinas. Pero no tenemos cosas tan asombrosas como el diseño de audio de Just Cause o los diferentes sonidos que emiten los enemigos de Horizon: Zero Dawn.

Jugabilidad

Generation Zero intenta mezclar diversos títulos en uno mismo, sin embargo el resultado es un poco lamentable e incluso genérico. Estamos ante un juego first person shooter totalmente lineal que intenta pasar por un open world. 

Como dije anteriormente, para conocer la historia deberás seguir pistas localizadas en determinados lugares, solo para después continuar con la misma mecánica. A lo largo de tu aventura te encontrarás con las máquinas que tampoco son especialmente inteligentes pues incluso en algún punto se quedarán viendo hacia el infinito y podrás pasar totalmente desapercibido frente a ellas.

Algo que sí hace que el juego se vuelva difícil son justamente los enemigos puesto que pareciera que el título está hecho para que sufras, pero no es así, la realidad es que está hecho para que juegues en cooperativo con hasta tres amigos más. ¿Y por qué son difíciles? porque éstos también cuentan con un punto débil en específico, o sea que dispararles a lo loco no necesariamente significa que vas a destruirlos rápido y por el contrario solo ocasionarás que la situación se ponga más tensa y por supuesto, captes su atención.

El juego también nos permite cargar hasta 40 ítems que aunque parece mucho, en los primeros minutos notarás que realmente no son suficientes puesto que es un título donde la supervivencia también depende de lo que cargues contigo. Por ejemplo, si mueres podrás revivir tú solo, siempre y cuando tengas una inyección de adrenalina disponible.

El juego cooperativo permite que tus amigos o cualquier persona se una a tu juego, sin embargo el progreso está enteramente ligado al servidor del host, por lo que tus compañeros se atendrán a jugar las misiones que tú ya tengas disponibles. Vale la pena mencionar también que cuando se unan a tu partida no lo harán en un spot cercano, por lo que si no cuentas con los ítems necesarios para crear un punto de respawn, bueno… tendrán que chutarse una larga caminata hacia ti.

Generation Zero también cuenta con un árbol de habilidades para desarrollar al personaje, pero la mayoría gira entorno a la destreza con las armas, algo fundamental para el género del título.

Conclusión

Generation Zero al final de cuentas pareciera una versión beta más que un juego final. Existen bugs que incluso hacen que las máquinas se atraviesen en las paredes que además de arruinar la experiencia, lo hacen gracioso.

Si buscas una experiencia similar, tal vez sea mejor incluso mirar hacia State of Decay 2 que ofrece mejor contenido y una base de jugadores mucho más amplia ahora.

Agradecemos a Avalanche Studios las facilidades para realizar esta reseña.