Mamma Mia! Vamos otra vez

Diez años después del éxito cinematográfico protagonizado por Meryl Streep, Mamma Mia! regresó a la pantalla grande para darle continuidad y punto final a una historia que probablemente no necesitaba una secuela, pero que todos los fans recibieron con los brazos bien abiertos.

¿Realmente Mamma Mia! necesitaba una secuela? ¿Este seguimiento realmente valió la pena?

Historia

Mamma Mia: Vamos otra vez nos lleva de viaje de vuelta al verano donde comenzó todo, es una secuela que sucede años después de lo que vimos en la primera entrega donde ahora Sophie se convierte en la protagonista y debe enfrentar la vida de otra manera.

La película nos llevará a conocer dos vertientes, la primera será protagonizada por Sophie y su vida actual de casada, pero también enfrentando problemas maritales que cualquier pareja puede pasar, y realmente pensar sí su relación tiene salvación, o sí de plano tendría que considerar otras opciones. A su vez, nuestra protagonista intentará cumplir con la misión de reabrir el hotel que su madre le ha heredado, y para ello tendrá que enfrentar otra serie de problemas, pero también de grandes sorpresas.

La segunda vertiente nos llevará presentará la historia de Donna, Sam, Tanya, Rosie, Harry y Bill de jóvenes, en aquel verano en el que todo comenzó, cuando las tres integrantes de Donna and the Dynamos se gradúan de la escuela y deciden emprender sus propios sueños, así como también el viaje que hizo que Donna conociera a Sam, Bill y Harry y que le permitirá vivir en la isla de sus sueños, Kalokairi.

A lo largo de la película veremos como éstas dos vertientes se conjugan para formar una historia que prácticamente se dedica a cerrar ciclos a lo largo de toda su duración, el cómo algunas cosas del presente también se vivieron en el pasado y sobretodo la conexión que hay no solo entre Donna y Sophie, sino entre los tres padres de ésta última, y claro, de Rosie y Tanya.

Mamma Mia! Vamos otra vez es una película que si bien nadie pensó requería de una secuela, sirve como un punto final para los protagonistas, pero también para los personajes secundarios, y además de añadir uno que otro giro de tuerca que te dejará con la boca abierta en más de una ocasión.

Presentación

La película, al igual que su predecesora, está basada en las canciones de la agrupación musical ABBA. Es difícil decir sí las canciones hicieron el guión, o si éstas fueron adaptadas al último, sin embargo debo decir que el resultado final, guión y musicalización, terminan formando una buena mancuerna que te hará bailar, reír, e incluso llorar.

El desarrollo de personajes como mencioné anteriormente en esta secuela nos sirve para complementar aquellas dudas que probablemente quedaron en la primera entrega, por ejemplo, ¿realmente la relación de Rosie y Bill funcionó? ¿cuál es la forma en la que Bill, Harry y Sam conocieron a Donna?, entre otras. Además, la entrega crea nuevas situaciones basadas en hechos anteriores pero logra cerrarlas en un tiempo corto.

La música es sin lugar a dudas el tema principal de Mamma Mia!, y con melodías tanto melancólicas como movidas, todas la dan figura y forma a esta secuela. He de decir que si bien no conocía la mayoría de las canciones usadas en esta secuela, aun así las disfruté, sin embargo también sentí que abusaron en el reciclado de canciones de la primera entrega.

Las actuaciones recaen meramente en el cómo cantan, porque realmente casi todos los personajes de esta secuela lo hacen, y si no de manera protagónica, seguramente lo hacen como parte del coro. Aquí recae uno de los puntos más importantes de un musical: la coordinación y la coreografía, pues basta ver el gran trabajo realizado con El Gran Showman para darse cuenta que un musical es un trabajo que requiere mucha dedicación para lograr escenas que incluso en algunas ocasiones podríamos llamar planos secuencias que simplemente asombran en la pantalla grande, y creo que si bien la producción de Mamma Mia! Vamos otra vez no se puede comparar con la película protagonizada por Hugh Jackman, realmente hace un buen trabajo, aunque no supera a su primera parte.

Mamma Mia! Vamos otra vez tiene eso sí, una gran realización en la fotografía, pues nuevamente nos hace presenciar la belleza natural que la isla de Vis, el nombre real del lugar, tiene para ofrecernos. No solo se muestra lo imponente que es este lugar mágico ubicado en Croacia, sino que también nos lleva a otros lugares donde el amor se respira en cualquier parte, como Francia. Mamma Mia! Vamos otra vez está llena de belleza, de música, de vida, de colores.

Aplausos de pie para la actuación de Cher, no solo por el aspecto musical, sino por el giro que le da a la trama con un personaje que seguramente pensarás no tiene nada que ver, pero resulta todo lo contrario.

Conclusión

A pesar de la nostalgia, y de prácticamente decirle adiós a uno de los personajes más pesados al inicio de la película, Mamma Mia! Vamos otra vez funciona muy bien como una secuela, es entretenida, divertida, e incluso te dejará con un nudo en la garganta si es que no te hace llorar durante la trama.

Música, belleza, baile, Mamma Mia! Vamos otra vez es un musical que tienes que ver, seas fan o no del género, pero sobretodo, seas o no fan de ABBA.