Nairi: Rising Tide

Seis años después del lanzamiento de Nairi: Tower of Shirin llega una secuela que trae de vuelta a nuestra querida protagonista y sus amigos para continuar la búsqueda inconclusa del primer juego.

¿Es Nairi: Rising Tide una secuela digna?

Historia

Nairi: Rising Tide empieza justo después de la conclusión del primer juego que es recomendable jugar para poder entender el contexto de las cosas y las habilidades de Nairi, además de que sí no lo jugaste algunos diálogos podrían no tener sentido para ti, pero también hay que decir que puede no ser necesario, porque igual podemos conectar un poco con esta secuela.

La historia continúa la búsqueda de Nairi por sus padres pero también nos presenta otro conflicto protagonizado por Shiro y quien era el antagonista en el título anterior.

A lo largo de aproximadamente 10 horas tendremos que aventurarnos nuevamente con estos y otros carismáticos personajes mientras vamos descubriendo los secretos de este mundo, y claro, solucionamos conflictos pendientes.

Al ser un juego del tipo point and click la historia es lo más importante y también lo es el hecho de que vas a tener que leer si realmente quieres comprender y congeniar con la trama. Además, existen diálogos que aligeran tanta lectura gracias a su comedia sencilla y aderezada con una amplia variedad de expresiones por parte de los personajes, así como situaciones chuscas.

Presentación

Nairi: Rising Tide mantiene el estilo visual del primer juego con dibujos a mano y un gran nivel de detalle tanto en personajes como en escenarios.

No contamos con trabajo de voces lamentablemente pero basta con toda la pletora de expresiones que tienen los personajes, especialmente Nairi, y que se utilizan ya sea cuando planean hacer una travesura, cuando hay algo que no creen, o cuando se aburren, entre muchas otras situaciones. Conoceremos a nuevos personajes que nos ayudarán o ayudaremos en esta aventura y en general creo que merecen ser reconocidos incluso aquellos que solo están ahí para adornar.

Respecto a los escenarios digamos que es lo más importante porque este es un juego point and click por lo que deberemos interactuar con algunos objetos en varios escenarios, ya sea para encontrar granos de café, un juguete o hasta la moneda o pieza de arte más escondida que hayas visto en tu vida, ah, y unos calzoncillos flotando. Cada escenario nos transporta a la situación y tiene una gran atención al detalle así como una variedad de colores bastante amplia y bonita.

La música es clásica de la ahora franquicia aunque lamentablemente puede llegar a ser monótona en poco tiempo.

Jugabilidad

Nairi: Rising Tide como he mencionado es un juego tipo point and click donde conoceremos una historia a través de la resolución de acertijos e interacción con objetos y personajes.

Algunos acertijos incluyen conseguir un libro de historia tras responder preguntas relacionadas con el mundo del juego y posteriormente llevárselo a otro personaje para que nos de un objeto que podamos utilizar para avanzar a la siguiente escena. También podríamos tener que preparar café, no sin antes reparar la máquina, moler el grano, echarle agua caliente… sí, todo eso solo para que nos lo rechacen. Otro tipo de acertijos requieren echarle más coco, es decir, tendremos que romper o crear objetos que nos permitan encontrar llaves o incluso provocar un accidente para encontrar un cristal precioso.

En su mayoría no son acertijos difíciles y a diferencia del primer juego Nairi: Rising Tide sí cuenta con un sistema de ayuda de dos formas: la primera simplemente te brindará pistas a través de dibujos sobre qué hacer, qué necesitas o con quién ir; la segunda, y solo en ciertos momentos, te permite saltarte todo el acertijo para progresar.

El juego también permite combinar diferentes cosas a través de un cinturón que básicamente te dice que necesitas herramienta e insumos para obtener resultados, por ejemplo, pegamento para reparar un juguete, o simplemente machacar una galleta con el martillo.

Al ser un juego donde tendremos que ir y venir a los mismos lugares también contamos con un sistema de viaje rápido bastante curioso y que requiere la ayuda de otro personaje. Con las monedas que encontramos o ganamos no solamente podemos desbloquear pistas de ayuda sino que también podemos comprar coleccionables, o encontrar éstos mismos en el juego, pero bien escondidos.

Conclusión

Nairi: Rising Tide es un juego bastante bonito y que aporta elementos nuevos a un juego que ya funcionaba bien.

Sin embargo, puede que la historia no termine de atrapar tanto como la primera, e incluso que algunos acertijos sean demasiado frustrantes como que solo obtengas un «deberíamos ir a este sitio» pero en ese sitio no tienes otro tipo de ayuda realmente.

Si te gustó Nairi: Tower of Shirin definitivamente dale una oportunidad a esta secuela, pero si no, probablemente debas jugar el primer juego antes de adquirirlo.

Agradecemos a Hound Picked Games las facilidades para realizar esta reseña