Need for Speed Heat

A dos años del lanzamiento de la última entrega en la franquicia, Need for Speed está de regreso con la firme intención de aprender de sus errores, y ¿por qué no? brindarnos unas cuantas horas de diversión a alta velocidad.

¿Cómo se compara Heat con Payback? ¿Es una entrega que regresa a lo básico en comparación con sus predecesores?

Historia

Como la mayoría de sus antepasados recientes, Heat es un juego de mundo abierto que tiene lugar en un mundo ficticio inspirado en Miami y que lleva por nombre Palm City.

Durante la campaña interpretaremos a un aspirante a corredor callejero que se enamora de Ana, una líder de equipo de carreras sin tripulación. Sin embargo, la policía ha comenzado una estricta represión contra los corredores, lo que complica un poco más la situación.

Lo interesante de esta campaña es que se desarrolla en dos momentos claves que nos presenta el juego, de día y de noche, siendo la primera la hora en la cual puedes competir sin riesgos, y cuando cae el sol las cosas se complican mucho más.

Al igual que el título pasado, la narrativa no es lo más interesante del juego desafortunadamente, pero creo que nunca lo ha sido para un juego de esta franquicia. Sin embargo aquí ya no tenemos que acabar con una banda de rufianes, solo convertirnos en leyendas de la calle.

Presentación

Siguiendo con el modo campaña, los diálogos son muy poco convincentes y se suman a las actuaciones de voz que dejan mucho que desear en cada cinemática. Las cinemáticas están muy bien realizadas pero los diseños de los personajes dan miedo porque no dejan de parecer maniquíes, sobretodo nuestro protagonista que tiene movimientos extraños independientemente del que elijas, porque hay que decirlo, tenemos una cantidad de personajes predefinidos para elegir y podemos cambiar entre ellos cada que queramos.

A nivel de personalización éste no se queda atrás, pues nuestro personaje tiene una amplia cantidad de cosas para lucir, como lentes, tatuajes, ropa, etc. Por otro lado el nivel de personalización del coche también es una bestia ya que no solo puedes cambiar las llantas, sino los frenos, tipo de llantas, faros, espejos, diseño del vehículo, colores y un largo etc., y eso solo hablando del exterior, porque en el interior también podrás cambiar desde el motor hasta añadirle aditamentos que te ayudarán a tener mayor control o velocidad del coche en la calle.

Los escenarios son muy bonitos y creo que es algo que también viene de la entrega pasada con panorámicas que nos brindan grandes vistas tanto de día como de noche. La ciudad se siente viva de día de y noche, y no solo por los edificios, sino por la gente y por los vehículos que forman tráfico en tu andar. Por lo anterior, el diseño del mundo me resulta familiar al juego pasado en el sentido de que es bastante amplio y con muchos puntos por explorar, aunque lo malo es que las competiciones poco a poco se van repitiendo muy seguido lo que hace que se vuelva un poco monótono el juego.

Tenemos una amplia variedad de coches que podemos adquirir con dinero del juego y que como mencioné anteriormente podrás ir mejorando y personalizando a tu gusto conforme subas de nivel, pero de eso hablaremos más adelante. Los diseños son fieles a lo que vemos en la vida real y la facilidad de cambiar de cámara durante las partidas hace que puedas sentirte como sí realmente estuvieras manejando ese coche.

El problema tal vez más grande de Palm City es que a pesar de hasta cierto punto sentirse un poco viva, cuenta con grandes problemas que evitan que se sienta real. Por ejemplo, puedes llevarte un árbol enorme con el coche o incluso postes de luz que en la vida real significarían tal vez muerte instantánea para el conductor, y por si fuera poco, dichos objetos a veces terminas arrastrándolos en tu coche a una resolución tan lamentable que solo después de unos segundos desaparecen mágicamente del escenario.

La banda sonora es como lo que podríamos esperar en juegos de este género, con música de diferentes colores y sabores para amenizar ya sea las carreras, o un simple paseo a lo largo y ancho de Palm City.

Jugabilidad

Need for Speed Heat nos lleva de vuelta a lo básico: aquí tienes que declararte el mejor corredor de la calle, y para ello tendrás que hacerte de un nombre desde lo más bajo.

La campaña nos invita a hacerlo, pero no necesariamente tienes que seguir siempre la campaña para lograrlo. Si bien las misiones están marcadas en el mapa y a ellas podrás acceder siempre y cuando completes la anterior, lo interesante de NFS siempre ha sido todo lo que tiene para ofrecer adicionalmente.

Como dije anteriormente el juego se maneja en dos esquemas: día y noche. De día podrás correr sin problemas y la mayoría de las rutas que recorrerás están cerradas por lo cual no causarás estragos, digamos, es una carrera «controlada» y «legal». En estas carreras lo único que podrás ganar es dinero, mismo que te servirá para comprar mejoras y cosméticos para tu coche.

Por otro lado la noche ofrece toda la adrenalina de las carreras ilegales, con rutas que causarán estragos, te meterás por callejones, saltarás puentes y todo lo que te puedas imaginar que puede llamar la atención de la policía, que sí, en esta modalidad irá tras de ti, y si recuerdas lo rudos que se ponían en Need for Speed III: Hot Pursuit, entonces sabrás que muchas veces será mejor huir que hacerles frente. Durante la noche ganarás reputación, que básicamente te sirve para poder progresar en el juego, no solo porque subes de nivel y te permite adquirir más y mejores objetos tanto de mejora como de personalización, sino porque también significa que podrás entrar a competencias más demandantes y sobretodo podrás adquirir mejores vehículos.

La dinámica de ir cambiando entre el día y la noche para conseguir dinero y además progresar para poder adquirir mejoras es muy interesante, de hecho creo que es algo que lo hace mucho mejor que Payback sobre todo porque elimina las molestas cartas de mejora del título anterior y nos ofrece la posibilidad de mejorar cada aspecto del coche, como el tipo de motor, los frenos y otros aditamentos que nos permitirán subir de nivel el coche y que a su vez nos brindarán la opción de acceder a competiciones mucho más desafiantes pero que también repercutirán por ejemplo en los ambientes donde se desarrolla bien tu coche, ya sea en carretera o a campo traviesa.

Existen diferentes tipos de competiciones, entre las más comunes están las vueltas a una zona específica o recorrer una ruta del punto A al B, así como también los derrapes que vimos en el juego pasado y que están de regreso para probar que tan bueno eres luciéndote con el control del vehículo.

El juego de entrada nos permite elegir si queremos jugar en línea o solos, siendo la más grande diferencia que en la primera permitirás que otros jugadores estén recorriendo tu mundo. La idea principal del modo online es que puedas competir contra ellos en los diferentes eventos que tiene el juego, poniendo la vara más alta puesto que las ganancias de dinero o reputación serán mejores si logras vencerlos, sin embargo, las pocas veces que logré competir, la conexión no fue estable, al grado que el juego me desconectó y por obvias razones perdí mi progreso, y cuyo error también me sucedió aunque no estuviera compitiendo con otras personas, algo que llegó a ser frustrante.

Adicionalmente tenemos diversos coleccionables y actividades como son romper espectaculares, alcanzar velocidades máximas en ciertos puntos o realizar saltos a distancia. También tenemos retos diarios para cada uno de los horarios del juego que te ayudarán a subir más rápido de nivel o bien ganar mucho más dinero. Afortunadamente todos y cada uno de los aspectos mejorables del juego se compran con dinero in-game y accedes a ellos mientras mejor reputación tengas, algo que destaca y corrige la aberración hecha en el juego pasado con las micro transacciones.

Conclusión

No, no es el mejor juego de la franquicia, pero definitivamente Need for Speed Heat es muchísimo mejor que Payback en varios aspectos, principalmente porque todo lo obtienes jugando, y no invirtiendo dinero extra.

Me encantó la idea de la dinámica de día y noche, aunque a veces puede ser un poco frustrante ir cambiando entre ambos horarios debido a que tú eres el que los controla, no es un ciclo natural del juego, lo cual sin duda hubiera hecho que le de puntos extras a esta entrega.

Si te gusta la alta velocidad y un juego más casual, Heat es una buena opción, aunque no la única en el mercado.

Agradecemos a Electronic Arts las facilidades para realizar esta reseña.