State of Decay 2

Los juegos de zombies siguen teniendo un gran auge hoy en día, no solamente como un complemento en los modos multijugador, sino también con sus propias entregas donde ellos son los protagonistas.

En esta ocasión, y cinco años después, State of Decay regresa con una secuela cargada de contenido, de zombies, pero sobretodo de momentos que definirán si eres digno o no de seguir con vida en este apocalipsis.

¿Listo para enfrentar zombies, pero sobretodo enfrentarte a otros seres humanos capaces de cualquier cosa con tal de sobrevivir?

Historia

State of Decay 2 es un juego de supervivencia ambientado en un mundo apocalíptico en los Estados Unidos, donde los zombies ahora prácticamente dominan todos los rumbos y nuestra misión será intentar sobrevivir no solamente a los infestados, sino también a otros sobrevivientes que se encuentran a lo largo y ancho del mapa y que prácticamente quieren lo mismo que tú: seguir con vida.

El juego no cuenta con una campaña explícita o más concreto, con un historia que nos de un background del cómo llegamos a este punto. Sin embargo, las acciones que vas realizando conforme progresas en comunidad hacen que vayamos conociendo a los personajes involucrados, aunque de manera muy superficial.

Si debemos contar algo como una campaña serán las misiones principales que sientan las bases para poder progresar en el juego, pero de nuevo, no es algo que siga un guión en concreto.

Presentación

Visualmente debo admitir que al iniciar el juego se ve sumamente bonito, sin embargo esto parece que solamente se queda en la parte cinemática pues desafortunadamente el título cuenta con una caída considerable en su calidad gráfica cuando nos encontramos en el juego propiamente.

Los diseños de los personajes son bastante buenos, diferentes unos de otros no solamente en el aspecto físico, sino también en la distribución de las habilidades que tienen para ofrecer a la comunidad, por ejemplo, mayor fuerza pero menor experiencia en pelea, o más capacidad para cargar un peso mayor en cuestión de materiales, sin embargo, cuando se trata de ver a los personajes en el mundo real pareciera que pierden calidad.

El diseño de los escenarios es bueno a nivel superficie, pero empieza a ser repetitivo cuando entramos a las edificaciones de los diversos mapas pues pareciera que los vecinos se pusieron de acuerdo para tener la misma estructura arquitectónica en su hogar… aunque vivan a 10 km de distancia. Eso resulta malo en el sentido de que al final terminas visitando la misma casa en diversas ocasiones e incluso la distribución de las cajas de loot parecieran repetirse.

Los mapas por otro lado sí son extensos lo que hace que caminar de un punto a otro resulte en un tiempo considerablemente extenso y que además permite que en el transcurso te distraigas ya sea para eliminar a un enemigo o bien, para lootear algún edificio o coche abandonado. Es importante decir que no es necesario explorar todo el mapa para acceder a otro, sin embargo, sí deberás cumplir con ciertos requisitos de lo cual abordaremos más adelante.

El diseño de los zombies personalmente lo sentí muy pobre y sobretodo deja entrever un problema muy grande para State of Decay 2: los bugs y fallas en el rendimiento. Son zombies que primeramente no causan miedo ni mucho menos parecieran peligrosos, pues hasta cierto punto la inteligencia artificial de la mayoría resulta ser muy tonta o poco aventurera, aunque esto solo aplica para el zombie “común” por llamarlo de una manera.

Los zombies se dividen básicamente en los comunes, aquellos que tienen la infección como tal a los que podríamos llamar “plaga” y que se diferencia por tener sangre en el cuerpo o los ojos rojos, además de los Juggernaut que como imaginarás son zombies enormes y gordos pero con una velocidad asombrosa para perseguirte y los complementamos por los “hinchados” que son aquellos gordos explosivos que arrojan un gas venenoso, los aulladores que como emiten un grito para atraer a otros zombies y finalmente los que yo llamaría fácilmente Smeagol porque andan en sus cuatro extremidades pero se mueven velozmente.

Es de agradecer que los diseños sean totalmente diferentes unos de otros, pero además que haya una diferencia entre la habilidades y la dificultad que representa vencer a cada uno de esos enemigos. Esto es lo que hace que el juego tenga una mayor variedad y que represente un reto adicional no solo para la jugabilidad, sino también para completar los logros que ofrece.

La banda sonora es totalmente ambiental junto a los efectos de sonido y la realidad es que pasa totalmente desapercibida durante todo el tiempo que juegas, salvo claro, por aquellos sonidos que emiten los zombies como el Juggernaut y los aulladores que hacen que los detectes a la distancia pero sobretodo, te advierten claramente “ahí vienen los problemas”.

Desafortunadamente como mencioné, el juego sufre de bugs que hacen principalmente que tu jugador se atore en algún lugar, por ejemplo, entre una silla y una mesa o incluso que el mensaje de una puerta te diga “abrir” cuando la puerta está abierta… Sumado a eso, State of Decay 2 tiene problemas de rendimiento con caídas de cuadros por segundo tanto al correr, acceder a zonas nuevas o bien… incluso cuando hay muchos zombies en el lugar.

Jugabilidad

No tuve la oportunidad de probar el primer juego de esta franquicia, pero afortunadamente he podido probar diferentes juegos de zombies en los últimos años, desde IPs interesantes como Dying Light, pasando por Dead Rising 4, hasta otras lamentables que ni siquiera vale la pena mencionar. Pero hasta el momento no había visto una fórmula tan extraña pero tan buena como la de State of Decay.

El juego de supervivencia mezcla los elementos de acción en tercera persona junto a las mecánicas de simulación de The Sims, es decir, en este juego no solamente deberás matar zombies con tus manos, armas o en el peor de los casos correr, sino que también tendrás que lograr un objetivo principal: lograr que tu comunidad sobreviva.

State of Decay 2 primeramente nos permite elegir a un dúo de personajes que bien podrían ser hermanos, pareja o bien solamente coincidieron en la vida. Las diferencias entre estos personajes se basan en las capacidades antes mencionadas, por ejemplo mejor capacidad de pelear, correr, etc. Una vez iniciado el juego y aprendido las mecánicas básicas, tus protagonistas se unirán a una comunidad donde ahora tu misión será sobrevivir basado en una serie de diversas actividades.

Primeramente el juego te pone las cosas “fáciles” pues solamente deberás encontrar una casa la cual puedas reclamar como “tu hogar” y en el cual los miembros de tu comunidad podrán descansar, comer, aprender a ayudar, y además convivir. En dicho lugar deberás almacenar todo lo necesario para poder progresar, por ejemplo, buscar en casas, tiendas, granjas, iglesias o coches abandonados elementos como materiales, medicinas y alimentos, los cuales servirán para que tu comunidad pueda realizar sus actividades básicas como comer y curarse de enfermedades, pero también poder construir mejoras al hogar como una enfermería, una cocina, o un centro de mejora para tus armas.

Es aquí cuando el juego se vuelve un tanto repetitivo pues te la pasarás buscando los elementos antes mencionados en todo lo largo y ancho del mapa, encontrándote obviamente con lugares donde simplemente no hallarás nada. Este sistema de loot tendrás que repetirlo debido a que los miembros de tu comunidad también podrán cambiar su humor, por ejemplo si te has quedado sin comida no tardarán en ponerse agresivos e incluso amenazaran con dejar tu comunidad si no cumples con sus exigencias. Otro de los escenarios que, aunque me pareció gracioso, puede ocurrir, es que alguno de los miembros se sienta deprimido por el simple hecho de que no ha acabado con alguna plaga de zombies en la última hora. ¿Quién puede deprimirse por no asesinar zombies? Bueno, ahí está la respuesta.

Sumado a la idea de tener que sobrevivir en base a la simulación, State of Decay 2 nos dará una serie de misiones para completar, unas prioritarias, otras no tanto e incluso algunas que tienen un tiempo límite para completarse, por ejemplo, lograr que uno de los miembros de la comunidad se convierta en líder, ayudar a otros sobrevivientes o bien, eliminar las plagas de zombies que se encuentran en zonas específicas. Como adicional mencionar que los otros sobrevivientes no necesariamente son buenos… ellos también pueden ser tus enemigos dependiendo de las acciones que tomes.

Lo anterior nos obligará a recorrer el mapa de un lado a otro para que una vez logremos mejorar nuestra base y los medios de comunicación, estemos listos para explorar una nueva área del juego. Las nuevas áreas funcionarán bajo la misma mecánica, tendrás que encontrar un hogar y mejorar cada una de sus partes así como también mantener a tu comunidad viva y sobretodo feliz. Es importante decir que aquellos elementos que tengas guardados en tu locker de la base se trasladaran automáticamente a la siguiente área, sin embargo, si te llevas un coche y en el tenías guardado algunos elementos en la cajuela… bueno, esos no se trasladarán, ni mucho menos el vehículo.

El título también maneja la mecánica de permadeath, es decir, una vez que alguno de los residentes de tu comunidad muere, no hay manera de regresarlo a la vida. Para ello, deberás tener en cuenta con quien juegas y también darles el tiempo necesario para descansar, esto te obligará a que no siempre juegues con el mismo personaje pues éste tendrá que comer e incluso dormir. Si eso no fuera poco, los residentes son propensos a contraer la infección de la plaga zombie, y si ese es el caso, tendrás que encontrar los elementos necesarios para curarlo, o de lo contrario morirán. De nuevo, es un juego donde tendrás que pensar tu siguiente acción, pues aquí no hay vuelta atrás.

Para finalizar mencionar que State of Decay llega bajo el estandarte de poder jugar con hasta tres personas adicionales para que el porcentaje de supervivencia sea mayor, sin embargo, este modo multijugador en línea se ve limitado en primera, porque no puedes alejarte mucho de tus compañeros, y en segunda, porque los invitados no tienen el poder de gestionar tu base. Es una idea buena, pero que faltó pulir, aunque claro, personalmente preferí jugar en solitario.

Conclusión

State of Decay es un título diferente a lo que conocemos en el género de los zombies, es un juego que te recompensa por hacer las cosas bien pero que también te pone al hilo cuando dejas de prestar atención a cosas tan básicas como tener comida suficiente para que tus residentes no se mueran de hambre.

Esta secuela es un gran título para jugar de manera personal o con amigos, y donde la mecánica de solamente salir a eliminar enemigos queda relegada por la idea de que ahora sí, tienes que darle la importancia que merecen los humanos.

Agradecemos a Microsoft Studios las facilidades para realizar esta reseña.