Trainspotting 2

Hace 21 años, en 1996, Danny Boyle nos trajo una película basada en la novela homónima escrita por Irvine Welsh, ¿su nombre? Trainspotting, un filme que narraba la historia de un grupo de jóvenes junkies, o más bien adictos a la heroína, de los suburbios de la clase baja de Edimburgo.

La película que hoy en día se considera de culto tenía e incluso muchos han llamado “La Naranja Mecánica de los noventa” hizo famosa una frase en particular: Choose life. Choose a job. Choose a career. Choose a family. Frase que marcó muchas generaciones y que sin duda dejó claro el mensaje que tenía para el público. Tú eliges como vivir.

Historia

20 años después, y justo como consecuencia del final de la primera parte, Mark Renton (Ewan McGregor) está de regreso a Escocia, después de vivir un tiempo fuera de la ciudad y tratará de enmendar a sus amigos, Daniel «Spud» Murphy (Ewen Bremner) y Simon «Sick Boy» Williamson (Jonny Lee Miller), así como también intentar no caer en problemas Francis «Franco» Begbie (Robert Carlyle), quien ha terminado en prisión.

El argumento de T2 nuevamente nos lleva a la vida de estos cuatro personajes quiénes ahora entran en un nuevo negocio: el porno, un negocio que quiere llevar a otro nivel Sick Boy, pero que también por otro lado desde el punto de vista de Renton quien pareciera haber sido el único en triunfar en la vida y que al encontrarse en un punto de “éxito” decide enmendar el último “error” que cometió al abandonar a sus amigos. Pero que también nos relata las historias desde otros cuatro puntos de vista: Sick Boy, Begbie, Spud y la nueva integrante de esta historia, Nikki, la “novia” de Sick Boy.

La realidad es que ver nuevamente a estos actores, dos décadas después resultó en algo totalmente placentero, sobretodo porque parece que Boyle simplemente tomó la fórmula que había hecho hace años, y la ejecutó nuevamente de una gran manera en pantalla, con la química que dichos actores demuestran en pantalla y con los momentos clave nuevamente capturados en pequeñas escenas pausadas que nos transmiten el sentimiento de cada uno de los personajes o el momento que están viviendo.

Trainspotting 2 es una digna secuela, es de esas a las que nos referimos como “hay secuelas que sí valen la pena” y nos presenta un guión elaborado por John Hodge que está basado en la novela Porno (no, no me refiero a ese tipo de porno) escrita por Irvine Welsh.

El desarrollo de T2 es tan bueno como fue su primera parte, dejando claro qué es lo que ha sucedido con cada uno de los protagonistas, y sobretodo haciendo mucha referencia al pasado, y no precisamente solo de la película, sino también del lazo que une a nuestros protagonistas enviando así un nuevo mensaje: lo importante es la amistad.

Presentación

T2 como dije líneas arriba, toma la fórmula de su primera entrega, lo hace no solo con los personajes y actores, lo hace con un aspecto visual prácticamente idéntico a su predecesora mostrando aquellas escenas que se detienen en el momento de éxtasis de la trama y complementado por una banda sonora que sin lugar a dudas hacen en conjunto una experiencia visual y auditiva muy buena.

Durante casi dos horas tenemos la oportunidad de ver y conocer a cada uno de los personajes quienes se desarrollan sin prácticamente dejar huecos, conociendo lo fundamental para proyectar una personalidad definida y que los diferencia entre sí. Es difícil predecir qué es lo que sucederá, ni muchos menos cuando crees que ya tienes resuelto el final de la película, pues Boyle demuestra una astucia interesante para aplicar unos giros de tuerca que realmente nunca esperaste.

Visualmente me fascinó T2, la fotografía nos permite conocer puntos sumamente hermosos de Edimburgo, y que no solamente son un relleno, sino que transmiten un sentimiento en conjunto con el diálogo que acompaña la escena. Por ejemplo, tener una vista panorámica de la ciudad desde las montañas y escuchar a Renton y Spud hablar sobre el cómo puede éste último acabar con su adicción a las drogas es algo que te transmite paz, pero también hacer consciencia sobre la vida, nuestra vida.

A lo largo de la película también tenemos referencias a cosas del pasado, y aprendemos a rendir homenaje a aquellos que ya no están. Boyle nos da un golpe directo a la nostalgia con escenas que rememoran puntos fuertes del pasado para cada uno de los personajes logrando así incluso, que tal vez no necesites haber visto la primera para entender de qué va esta segunda parte.

Trainspotting 2 tiene un “negocio” del cual hablar, el porno, tal como la heroína lo fue en la primera parte, pero fuera de eso es más un tema secundario y el cómo este “negocio” nos lleva al desenvolvimiento de los personajes y de sus vidas pasadas y actuales, del cómo van a lidiar con sus problemas y del cómo van a actuar para resolverlos de la mejor o peor manera posible.

Conclusión

Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Es la mejor manera de describir T2, Renton, Sick Boy, Spud y Begbie demuestran nuevamente lo que hicieron hace 20 años, su odio, su locura, su personalidad, pero sobretodo su vida. Nos dejan claro que al final, no importa si “eliges Facebook, Twitter, Instagram, tildar de puta, venganza porno…” al final solo tienes que tener algo en mente: Elige vivir, elige tu futuro.

Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus.