Unbreakable Kimmy Schmidt Temporada 3

Un año más ha pasado para que tuviéramos de vuelta a Kimmy Schmidt en la pantalla chica de la mano de Netflix, y después de dos temporadas que realmente me encantaron y me sacaron más de una sonrisa, es momento de hablarte de esta nueva entrega.

Historia

Kimmy sigue intentando adaptarse a la vida en Nueva York después de haber estado secuestrada por muchos años bajo tierra, y aunque no quiera, su pasado de ser una de las «mujeres topo» le sigue a donde quiera que vaya y sin importar lo que haga para intentar dejarlo atrás.

En esta tercera temporada, nuestra protagonista se enfrenta a nuevos retos que ella misma se ha propuesto, como acabar la universidad, entre otras cosas. Además, los personajes secundarios también se desarrollan un poco más de manera individual, por ejemplo, conocer un poco del pasado de Titus, o del porque Lilian «sigue viviendo en el pasado» así como también las nuevas metas de Jaqueline, entre muchos otros.

Esto es tal vez una de las mejores partes de esta temporada, pues los personajes secundarios dejan de ser «tan secundarios» y empiezan a tener una mayor presencia en escena, claro está, sin dejar de lado a nuestra protagonista que de una u otra manera, sigue siendo importante en la serie.

A mi parecer, Kimmy Schmidt sigue manteniéndonos al hilo con su argumento, aunque a veces se

sentía un poco «lento» al tener que pasar dos capítulos o más viendo un mismo tema. Además, los episodios en esta temporada son un 50% más largos que los anteriores, por lo que a veces pareciera que son totalmente relleno, pero no lo es.

Presentación

En cuestión visual, tenemos como siempre un ambiente de alegría que se refleja no solo en la sonrisa y en el ánimo que representa nuestra protagonista, sino también en los escenarios en los cuales las historias se desarrollan. Además, éstos tienen una variedad un poco más diversa si lo comparamos con las temporadas anteriores lo cual resulta bastante agradable.

La música en esta ocasión forma parte importante de la serie, pues pareciera que los directores quisieron inyectarle algo diferente, pero sin ir al exceso. En esta ocasión, la tercera temporada agrega los musicales, si bien ya habíamos visto a Titus cantar, en esta temporada este apartado juega un papel un poco más importante en los capítulos y tienen una mayor presencia. Una apuesta arriesgada el otorgarle más tiempo, pero afortunadamente no resultó tan malo.

Las actuaciones en lo personal nuevamente lo sentí bastante bie

n. Kimmy Schmidt es risa asegurada, aunque en esta temporada los chistes parecieron un poco más forzados que las temporadas pasadas, más sin embargo nunca los sentí aburridos.

Al tener mayor presencia, los personajes ya se siente más elaborados, los cuales nos llevaran a reflexionar, vivir sus sueños, flashbacks y además, ver como se entrometen en nuevos temas como la política, los millennial, el racismo, feminismo y una serie de temas que le dan un toque especial a esta temporada.

Conclusión

Afortunadamente, Kimmy Schmidt es una serie que no ha ido en picada como House of Cards, y además, Ellie Kemper nos sigue enamorando con su protagonismo, humor, carisma y gestos. Si lo que te gusta son las comedias y sientes que ya no tienes nada que te haga reír, lo volveré a decir, Kimmy Schmidt te hará reír muy seguramente.