Xenoblade Chronicles: Definitive Edition

Después de Xenoblade Chronicles 2, llega ¡Xenoblade Chronicles: Definitive Edition!… al menos en Switch así es.

Los “Xenogames”, se han caracterizado por tener una historia tan impactante y envolvente que evita que sueltes el juego hasta llegar al jefe final y derrotarlo, y luego darte cuenta que no era el final si no el cuasi-pre-antepenúltimo. Xenoblade Chronicles: Definitive Edition no es la excepción, desde el inicio te presentan una historia imposible de resistirse, tan imposible, que lo único que quieres hacer es terminarlo, olvídate de jugar y conocer personajes y subir de nivel, quieres llegar con el preprepreprepre jefe final y derrotarlo.

Xenoblade Chronicles: Definitive Edition viene a presentarte una fantástica historia y un desenlace inesperado.

Historia

Nos encontramos en un mundo dividido, donde los Mecons y Machina, raza de seres mecánicos que habitan al Titan Mechonis, quieren destruir a los Homs, Nopons y High Entia, razas de seres que conviven con la naturaleza en el Titan Bionis.

La guerra fue suspendida después de que Dunban, el héroe de Bionis, portador de la legendaria espada Monado, detuvo el avance de las Machina en la batalla de Sword Valley, y ahora nos encontramos en un período de paz, que no dura más de 30 minutos dentro del juego, para retomar la guerra y darnos un vídeo de intensas emociones en el cual hace que se nos ponga la piel china y nos embarca en nuestra aventura. Aunque la historia comienza con un giro bastante oscuro, se enfoca mucho en la unión, la esperanza, el honor y el valor de cada persona.

Como mencioné anteriormente, la historia siempre ha sido lo más fuerte e importante de los juegos de Tetsuya Takahashi y Soraya Saga, (a excepción de Xenoblade Chronicles X, pero no se habla de Xenoblade Chronicles X); y éste no es la excepción, al grado de que Xenoblade Chronicles fue el JRPG mejor calificado de su generación, es decir, durante casi diez años, y la historia es quizá el factor que más contribuyó en eso.

Presentación

El juego es un JRPG que se centra en la historia, no tanto el juego, los controles y las estrategias de juego son bastante simples. Si jugaste la versión de Wii, notarás inmediatamente que los gráficos son otra cosa, parece como un juego nuevo y no de la década pasada. Eso es mucho más notable en los personajes, pues está claro que no solo crearon nuevas texturas y usaron nuevas paletas de colores, sino además de eso pareciera que rediseñaron los modelos con más polígonos y más detalles. Además de eso, los niveles son mucho más impactantes que antes, pues al no tener una visión tan borrosa el juego se ve muy, pero muy bien. Quiero aclarar que dije «tan borrosa», porque el juego no deja de correr a una muy baja resolución para la generación de consolas en la que estamos, algo que es muy notable al jugar en una televisión de alta definición mientras que en el modo portable pasa totalmente desapercibido.

De igual forma, arreglaron la música y le dieron una mucho mejor calidad haciendo que las escenas dramáticas, cómicas, de acción y de exploración sean más interesantes e inmersivas. Por otro lado, también nos dieron la opción de usar nuevas versiones de la música con arreglos diferentes que nos da una experiencia diferente pero discutiblemente superior a la original.

Los actores de voz son una de las mejores cosas que nos entregó Xenoblade Chronicles, con el uso de varios acentos diferentes al hablar en inglés uno tiene la oportunidad de no aburrirse con un doblaje gringo común, doblajes que suelen ser infames por lo mediocres y falta de inspiración que suelen tener. Incluso el epílogo, la nueva historia incluida en esta versión los actores son los mismos, al menos en el doblaje en inglés. ¿Por qué especifiqué del inglés? Pues además del doblaje de localización, el juego también incluye la opción de poner las voces originales en japonés, algo que todo puritano, otaku y fan de los juegos en sus idiomas originales podrá disfrutar.

Por último, otro cambio magnífico del juego es el sistema que originalmente incluyeron por primera vez en Xenoblade Chronicles X, y es el sistema de vanidad, el sistema fashionista que en mi opinión todo juego debe tener. Es un sistema en el que sin importar que armadura tengan nuestros personajes, nosotros podemos alterar la apariencia cosmética para que éstos visualmente tengan el equipo que más nos guste mientras usamos el mejor equipo posible. Ésto es un sistema que amo en los juegos, algo que me gustó mucho que agregaran a Assassin’s Creed Odyssey varios meses después de su lanzamiento.

Jugabilidad

De igual forma que el XC2, éste es un juego de combate semi-activo, en el cual las habilidades tienen cooldown mientras el personaje lanza golpes básicos en automático. Además de elegir las habilidades y los golpes automáticos, el jugador debe moverse a lo largo del campo de batalla para esquivar ciertas habilidades del enemigo así como para posicionarse en ciertos puntos alrededor del enemigo para que sus habilidades hagan mayor efecto. A lo largo del juego, tú eliges a tu equipo y al personaje que desees utilizar lo que hace que el juego sea dinámico. Los personajes que tengas en tu equipo no influyen en la historia principal, sin embargo algunas misiones secundarias piden ser completadas por personajes específicos.

El equipo no cambia tus habilidades, solo tu poder o defensa y como se ven los personajes, sin embargo como mencioné anteriormente, uno también tiene la opción de elegir cómo se ve el personaje sin importar el equipo que esté usando. Cada personaje tiene entre diez y 16 habilidades para que puedas elegir el tipo de juego que quieres llevar. Todos los personajes son igual de fuertes y útiles (no es cierto), pero todos los personajes tienen una historia que te hace, no solo apreciarlos, sino amarlos. Los personajes tienen características como en cualquier otro juego de ataque físico, maga, sanadora y tanques.

El mundo es vasto, tienes muchísimo que explorar, igual que en Xenoblade Chronicles 2 el mundo se encuentra lleno de enemigos de diversos niveles y enemigos únicos listos para defender su territorio. Respecto a esto, mi sugerencia es que explores el mundo cuando vayas a realizar misiones secundarias, puesto que es el momento en el cual realmente vale la pena llegar a las esquinas e infinidades del universo.

El epílogo adicional Future Connected, se centra en Melia y su historia posterior a la batalla final, que para no dejarte spoilers, simplemente te preguntaré: ¿Te gustó Melia? ¿Te gustó su historia y la forma en la cual era ser digna de ser realeza? ¿Encontraste su misión en Colony 6 después de los eventos en Mechonis? Si tu respuesta a cualquiera fue si, entonces Future Connected te dará una nueva apreciación de su rol en el mundo durante el juego original y su rol un año después. Si tu respuesta fue no, entonces juega Future Connected, te aseguro que al terminarlo tendrás una nueva apreciación por Melly y al jugar el juego original no vas a querer sacarla de tu equipo.

Además de todo eso, el juego cuenta con un new game+ lo cual nos da la oportunidad de volver a vivir la historia mientras el jugador usa una nueva versión de la Monado, y por si eso fuera poco, ésta versión cuenta con el modo experto que puede cambiar muchísimo la experiencia del jugador, y algo que incrementa el valor de rejugabilidad de este título de una manera exponente. Ah, y si uno no quiere jugar pero quiere echarse todos los vídeos solo para ver la increíble historia, pues ¡también se puede!.

Conclusión

Xenoblade Chronicles: Definitive Edition es un juego con una fantástica historia y un epílogo que la complementa, las gráficas y música arregladas le dan una excelente presentación a comparación del juego original. Si requieres de un juego que te jale en su historia y su mundo, ni lo pienses, este juego es para ti.

El juego es suficientemente largo como para entretenerte por sí mismo, también tiene new game+, y si deseas extenderte aún más, tiene suficientes misiones secundarias, que no influyen en el juego, y algunas de estas hasta su propia historia como para mantenerte entretenido aún mas tiempo.