Horace

Como probablemente ya sabrás el Nintendo Switch se ha convertido en la segunda casa de cientos de juegos que salieron al mercado en años anteriores, muchos malos, pero unos cuantos que realmente valen la pena.

Horace es un juego que como he dicho en los Versus Podcast marca prácticamente un antes y un después para mi.

Pero, ¿qué hace a este juego algo tan especial?

Historia

Horace nos cuenta la vida de un robot que ha sido adoptado por un señor misterioso que al parecer tiene dinero de sobra. Desde el inicio se nos da a entender que seremos eso, un robot, pero que poco a poco tendrá que aprender a vivir y convivir como los humanos, pues nuestro dueño se encargará de hacer que todo ese proceso resulte de la mejor manera.

El principio del juego sirve como un tutorial para entender sus mecánicas, sin embargo no solo es eso, sino que cada parte tiene una razón y sobretodo realmente aporta algo a la trama que vas explorando poco a poco. Es un juego que en su primera hora o menos tiene lo que Up, la película de Pixar, nos presenta en sus primeros minutos, así de drástico, un cambio en la trama que no te esperas y que cuando sucede te has encariñado tanto con los personajes que realmente duele, en el fondo.

La trama es tan extraña pero tan bonita que te mantiene atento con cada nuevo suceso, de verdad te hace pensar, y tal vez se escuché muy «fumado» pero hasta en el sentido de la vida, y es por eso y por muchos otros detalles que digo que para mí, al menos en la parte de historia, hay un antes y un después de jugar Horace. Y lo más importante, es algo que tienes que disfrutar.

Presentación

El juego maneja un estilo pixel art de antaño pero con un increíble nivel de detalle que te dejará boquiabierto, y no me refiero solamente a la cantidad de escenarios y personajes sino también a muchos easter eggs que se encuentran, desde referencias a 2001: A Space Odyssey, pasando por Pong, referencias a las primeras consolas de videojuegos e incluso Bill and Ted.

Horace tiene diseños de personajes bastante bien realizados a pesar del estilo que maneja y cada uno de los que conocemos tienen una personalidad que los define, pero eso no quiere decir que todo sea color de rosa, porque algunos personajes te hacen dudar, en más de una ocasión, sobre si realmente están de tu lado o en tu contra. Algo que debo admitir me impresionó es el trabajo de voces para nuestro protagonista pues a diferencia de muchos indie este cuenta con voz por completo por cada cosa que ocurre en la trama, es decir, Horace nos relata todo lo que piensa, hace y vive, haciendo aún más inmersiva la experiencia y la trama.

Los diseños de los mundos están bien pues estamos ante un juego de aventura y plataformas que conforme progresa te presenta niveles que algunas veces serán mucho más complejos y que te harán pensar sobre cómo pasarlos o usar tu entorno a tu favor para poder completar las secciones. Los diseños de los jefes también son buenos y van muy ad hoc a la temática apocalíptica que tiene el juego.

La banda sonora es un golpe de nostalgia a la llamada época dorada de los videojuegos. Tiene una amplia variedad de melodías que acentúan a la perfección los giros de la trama, desde un inicio que pareciera introducirte a una película dramática, pasando por acordes de guitarra ultra rápidos para los momentos de más acción hasta otras tonadas con guitarra acústica, es un orgasmo sonoro, y no puedo decirlo con otras palabras.

Jugabilidad

La jugabilidad de Horace es muy sencilla, te moverás con la palanca de un lado a otra y harás ciertas acciones con los botones, como correr, saltar y cargar y lanzar objetos, sin embargo, conforme avances obtendrás otras habilidades como la posibilidad de moverte entre las paredes para usar el entorno a tu favor, digamos, a travesar una zona inundada pasando simplemente por el techo de esa parte para evitar morir.

Además de digamos el típico género de plataformas tenemos la posibilidad de disfrutar de minijuegos, anteriormente mencioné Pong como una referencia, y es que en verdad puedes jugar una partida de Pong contra la máquina mientras disfrutas de Horace como tal, y lo mejor, es que no se siente como un relleno innecesario ni fuera de lugar, de hecho se siente como parte de un todo. 

Existen otras mecánicas que cambiarán en cierta manera el juego, como poder agarrar y lanzar objetos, escudos o bien comprar cosas para mejorar por ejemplo la recolección o detección de artículos. Las mecánicas pueden variar al grado de que manejarás un coche y disparar a la policía, lapsos de sigilo o hasta tener que trabajar para ganar dinero y comprar boletos de transporte público.

Conclusión

Horace es un gran juego que vale la pena cada centavo. Sí buscas un indie con una historia que valga la pena disfrutar cada segundo, sin duda éste es tu gallo, pero tal vez para otros la trama sea demasiado larga, aburrida o abrumadora.

Agradecemos a 505 Games las facilidades para realizar esta reseña.