The Deer God

No me gustan los indies. No lo digo con despecho ni con desdén, simplemente nunca han hecho por mi lo que otros títulos hacen. Ya dicho eso, admito que han habido algunos títulos, aunque pocos, que me han gustado y me han hecho pasar un buen rato. Títulos como The Binding of Isaac o Transistor. Recién jugué The Deer God y tras pasar un rato con él… ¿Llegó este título a ser una de las excepciones?

Historia

Un cazador muere durante una de sus cazas y tras fallecer conoce al Dios de los Venados. Éste hace que el cazador reencarne como un pequeño venado quien ahora se ve obligado a conocer la vida desde el punto de vista de la presa. El venado deberá crecer, y andar por las tierras acumulando karma para poder así apaciguar al Dios de los Venados y poder regresar a su cuerpo humano.

El concepto de la historia suena interesante a primera instancia, sin embargo el problema es que básicamente solo eso. Durante el resto del juego no encontré algo que podría llamar interesantes interacciones, revelaciones o sorpresas. Básicamente de historia únicamente está el prólogo y por supuesto, los dos finales.

Presentación

The Deer God está creado con Pixel Art, de aquél Pixel Art que no llega a verse como el de 16 bits de la era del SNES y que con trabajo está al nivel del de 8 bits del primer Nintendo. Es el tipo de gráficos que personalmente no me gustan, pues se me hace un trabajo flojo y poco inspirado. Por otro lado, usa efectos un poco más modernos de iluminación, ésto hace que los pixeles obtengan cierta profunidad, sombras y detalles que de otro modo jamás tendrían. Es una mescolanza interesante y a final de cuentas, el juego no se ve mal para el estilo de arte que tiene.

Los escenarios son muy bonitos, podría decirse que es una manera de demostrarle amor a la naturaleza. A pesar de ser en pixeles de baja calidad, éste cuenta con diferentes «profundidades» lo cual hacen que el escenario no se vea plano. También está altamente detallado, y acompañado por la iluminación que ya mencioné, la flora y fauna y varios efectos diferentes del clima, hacen que sin duda se vean muy bien.

La música es muy relajante, crea una atmósfera de paz y tranquilidad, algo que ayuda durante la exploración y el sentimiento de estar viviendo una vida a través de los ojos de un venado.

Jugabilidad

The Deer God es básicamente un Endless Runner, un género que se ha hecho más popular ultimamente con el apogeo de los juegos con niveles generados aleatoriamente. Básicamente el jugador debe correr en el nivel derrotando a enemigos, resolviendo acertijos y realizando algunas búsquedas. Lamentablemente los acertijos pueden llegar a ser tontos y a sentirse poco inspirados.

Los niveles, como mencioné más arriba, se ven muy bien, y al principio, es interesante explorarlos, sin embargo el juego puede llegar a prolongarse bastante lo cual me hizo sentir que estaba dando vueltas por la misma área durante mucho tiempo. Existen otras áreas que pueden aparecer, pero al ser un juego que genera todo al azar, estos pueden aparecer en 5 minutos o en 50.

El combate también llega a sentirse poco interesante, y a excepción de algunas batallas especiales, llega a ser innecesario y prácticamente relleno. Por suerte, el jugador puede llegar a desbloquear algunas habilidades que pueden mejorar el combate e incluso la exploración. La primera que encontré fue el doble salto, algo que se me hizo interesante y no esperaba que estuviera presente durante el juego. Otros tipos de habilidades son incluso unas que podría llamar magias de ataque, o magias de exploración, tal y como crear cierta flora para poder alcanzar lugares con gran altura. Uno pensaría que esto mejora bastante el juego sin embargo hay un gran problema, y esto lo mencionaré más adelante.

El problema más grande es la mecánica más importante del juego, la generación al azar. Para llegar al final del juego, el jugador deberá hacer ciertas cosas para avanzar la historia, y estos aparecerán al azar cuando se genere la zona específica donde se encuentran. Esto también aplica para las habilidades, lo cual significa que podríamos pasarnos horas esperando a que aparezcan las zonas donde se pueden obtener las mejores habilidades del juego.

Conclusión

La existencia de dos finales hace un poco más satisfactoria la historia, y quizá, puede ayudar a que uno sienta que valió la pena el tiempo invertido. El combate se vuelve repetitivo y poco interesante y el arte de los personajes deja mucho que desear. Los escenarios son bellos, los efectos del clima e iluminación acentúan mucho la presentación.

Creo que este título es interesante y podría gustarle a los amantes de los juegos de plataforma o endless runners, es una buena idea pero creo que tiene varias mecánicas e ideas que no funcionan juntas.

Agradecemos a Crescent Moon Games las facilidades para realizar esta reseña.