Assassin’s Creed Valhalla: Wrath of the Druids

Hace aproximadamente seis meses que recibimos la más reciente entrega de la franquicia de Assassin’s Creed que nos llevó a conocer la historia de los vikingos y de cómo el credo de los asesinos empezó a influenciar en Inglaterra.

Ahora, con la llegada del primer DLC la historia se expande hacia un lugar cercano a esa región, Irlanda, para conocer no solo cómo una de sus ciudades más importantes empezó a desarrollarse, sino también para entrar de lleno en sus secretos y su misticismo.

¿Ha cambiado la fórmula con esta expansión? ¿Merece la pena tu tiempo?

Historia

La historia de Wrath of the Druids inicia cuando Eivor recibe una carta de un supuesto rey en Irlanda, alguien que en una primera instancia nuestro protagonista jura desconocer pues ni ha piso esa región hasta el momento, sin embargo al leerla se percata que es su primo Barid quien lo está buscando, por lo que decide reencontrarse con su familiar a quien no ha visto desde hace mucho tiempo.

A lo largo de la historia conoceremos a otros personajes importantes como son el alto rey de Irlanda, Flann Sinna, quien está luchando por establecer un nuevo gobierno en aquella región y que ahora necesita de la ayuda de Barid y de nuestro protagonista para lograr el cometido, sin embargo el camino no será fácil pues los druidas están al acecho y la cosa empieza a ponerse peligrosa.

Algo a destacar inicialmente es que no requieres haber terminado la campaña principal del juego para iniciar esta expansión, y es un alivio, porque personalmente me he perdido tanto en el vasto mundo de la campaña principal que ha ocasionado que no complete la campaña aun. Por ende, como tal la historia de esta expansión no influye en la principal ni viceversa, lo cual te puede dar tranquilidad si es que tienes miedo a los spoilers.

En general la historia está bien y te atrapa en cierta forma por explorar una nueva región y por conocer tanto Dublín como sus alrededores, sin embargo el argumento como tal es un poco aburrido en más de la mitad pues las misiones se enfocan principalmente en actuar como paloma mensajera o el chico de los mandados y es hasta las últimas misiones cuando la intriga crece. En pocas palabras, su duración pudo ser menor si no tuviera tanto relleno.

Presentación

En general el aspecto técnico del juego no ha cambiado, contamos con los mismos diseños de personajes que mi compañero Tyrwar había mencionado tienen unas animaciones, gesticulaciones y movimientos raros y torpes, lo cual a pesar de ya tener bastante tiempo de haberse lanzado, sigue siendo algo notorio, sobretodo cuando un enemigo o aliado se queda corriendo sobre su lugar o cuando le pides a alguien que te ayude a abrir un cofre y a pesar de que está a tu lado se tarda bastantes segundos en reaccionar.

Lo anterior se complementa por otros bugs que acompañan esta expansión como un pájaro que se queda parado en el puente de piedra y cuando pasas en lugar de volar desaparece y reaparece en otro lado o incluso con otra ave me pasó que se acercó a mi en una cinemática un par de veces y era notorio que parecía un objeto 3D estirado y sin forma y solo alcanzabas a ver plastas de colores extrañas volando alrededor de Eivor.

En cuanto a personajes también tenemos nuevos como son Barid, Flann y Ciara, entre otros, pero sin duda la que más destaca es Ciara y no precisamente por su actuación de voz que es buena sino porque trae a la mesa unas cuantas melodías que aderezan muy bien la Irlanda Celta de la época que evoca esta expansión.

Los escenarios ahora son pastizales mucho más verdes que nos permiten tener una vista mucha más amplia de lo hermosa que es aquella región, y si bien desafortunadamente no la conozco en carne propia, Ubisoft se ha tomado la molestia de agregar lugares históricos como la Calzada del Gigante, la colina de Tara, el dique del Cerdo Negro, Ben Bulben y otros.

Como nota también agregar que los NPCs parecen ser reciclados y salvo los nuevos enemigos como son los hijos de Danu, creo que lo que más destaca en el apartado de enemigos son sin lugar a dudas los hombres lobo, algo que definitivamente me sacó un susto y me hizo huir más de una vez porque eran muchísimo más fuertes que mi personaje.

Jugabilidad

Si bien es cierto que coincido con Tyrwar respecto al combate en Valhalla que no me hizo feliz después de jugar Origins y Odyssey uno tras otro, debo decir también que después de muchas horas de juego al final me acostumbré a sus cambios tanto en lo jugable como en el esquema de controles.

También debo decir que el apartado de subir de nivel como algo obligatorio es otro aspecto que no me hace feliz, sobretodo porque en los títulos anteriormente mencionados no se sentía tan forzado lo que obviamente evitaba en cierta forma el grinding, algo que en Valhalla es casi el pan de cada día.

Lo anterior lo menciono porque en general la expansión no cambia la fórmula, pero tampoco te obliga a seguirla al pie de la letra, por ejemplo, el nivel de poder recomendado es de 55, sin embargo yo entré con menos y aun así me pude defender dignamente incluso en las misiones finales, aunque claro, existen algunos enemigos de cuidado de los cuales el mejor consejo es correr y esconderse, o matarlos a flechazos a la distancia.

Pero, ¿qué es lo que sí cambia entonces? Bueno, pues Wrath of the Druids aporta cosas interesantes como son las demandas reales, unas misiones que te permiten obtener recompensas solo por hacerlas, sin embargo éstas mismas recompensas son mejores si cumples al pie de la letra la demanda del rey, por ejemplo, saquear un lugar sin ser detectado, o matar solo a los objetivos marcados.

Otro tipo de misión son los fuertes que se mezclan con otra novedad, las rutas comerciales, ambos te permiten obtener recompensas cuando conquistas los fuertes pero para ello no solamente debes acabar con los enemigos sino que tienes que conseguir el papel que te haga acreedor a usarlo. Las rutas comerciales te brindan recompensas gracias al, llamémosle, trueque.

Junto a lo anterior llegan también nuevos ítems que puedes conseguir saqueando tesoros o incluso con las rutas comerciales como son la hoz o habilidades como la bomba de humo o la invocación de un sabueso irlandés. Esto sin duda amplía las posibilidades de juego ya que lo que tengas en la expansión podrás usarlo en la campaña principal si es que aun no lo acabas.

Finalmente mencionar que la nueva región tiene muchas cosas más por explorar que vienen del juego principal así que horas de juego tendrás más de 20 si es que quieres completarlo al 100%, y si quieres reto, bueno los hijos de Danu están listos para ser descubiertos y si tienes el valor, fuerza y habilidad, entonces intentar acabar con ellos.

Conclusión

Assassin’s Creed Valhalla: Wrath of the Druids ofrece una cantidad de contenido considerable para expandir tu experiencia a una nueva región, con nuevos enemigos y recompensas por adquirir. La historia queda a deber porque es muy fácil perderle el interés, sin embargo es un buen motivo para regresar al juego si es que pensabas que ya tenías suficiente.

Para ser un DLC pagado hubiera esperado algo más como lo que vimos en Odyssey en su momento, sin embargo creo que cumple con el objetivo de ofrecer un plus para los fans de la franquicia o para aquellos que busquen un pretexto para regresar al juego.

Agradecemos a Ubisoft las facilidades para realizar esta reseña.