Camino a Marte

El cine mexicano sigue cosechando películas que afortunadamente quieren salirse de lo que conocemos con cada “nueva producción” que llega protagonizada por los mismos actores de siempre bajo los mismos argumentos.

Ya lo vimos en semanas anteriores con Vuelven, una película que agradó por como una cruda realidad mexicana la convirtió en algo fantástico y de horror. Ahora, Humberto Hinojosa nos trae una historia que también transforma una realidad humana en una especie de comedia romántica con un mensaje bastante claro.

Historia

Tessa Ia y Camila Sodi dan vida a Violeta y Emilia, dos grandes amigas que enfrentan a la vida de la mejor manera: con una sonrisa y nuevas aventuras. Pero la vida misma no ha sido muy positiva con Emilia, quien enfrenta una enfermedad terminal que la ha llevado a prácticamente vivir en el hospital a base de tratamientos de los cuáles no puede despegarse.

Emilia, con la vida desvaneciéndose entre sus manos, decide emprender un viaje junto a Violeta para disfrutar de la vida y olvidarse de sus problemas, dejando atrás todo tratamiento del cual dependa y si avisarle ni a su doctor, ni a su mamá.

En el camino las dos se encontrarán con un desconocido que afirma venir de otro planeta, un ser que al inicio parecer ni siquiera saber como comunicarse con ellas por medio de palabras y a quien las chicas terminan bautizando Mark, debido al huracán que justamente está por invadir la península de Baja California y que promete ser uno de los más devastadores de los últimos años.

Mark, interpretado por Luis Gerardo Méndez, afirma que viene con la misión de poner fin a la humanidad por el bien del planeta y de la galaxia entera, debido a que el comportamiento de los humanos ha sido demasiado peligroso.

La historia de Camino a Marte más allá de ser algo fantasiosa sobre el cómo un extraterrestre que toma la forma de un humano viene a acabar con la vida, es un mensaje claro sobre como nosotros, habitantes de este planeta por cientos de años, hemos estado acabando con todo lo que nos rodea y con toda aquella cosa que tiene vida.

El mensaje sobre el poder destructivo que los humanos hemos desarrollado y como hemos omitido mensajes tan claros de la naturaleza es el argumento más fuerte que tiene esta película que se relata a través de las historias cruzadas de estos tres personajes.

Presentación

Los tres actores que protagonizan esta película muestran una gran química en pantalla. Camila Sodi por su parte enamora con cada sonrisa que muestra a lo largo de la película, pero también dando a conocer el lado más débil de su personaje cuando llega el momento adecuado. A pesar de ser la mejor amiga de Emilia, y estar con ella ante cualquier situación, es un personaje que como todo ser humano, en algún momento pierde toda la fortaleza que proyecta al exterior.

Tessa Ia es por otro lado la “víctima” de esta película, y víctima es una palabra que podemos entrecomillar debido a que a pesar de la situación que vive con su personaje de Emilia en fase terminal de alguna enfermedad, nos muestra el lado bueno de las cosas y como no debemos dejarnos vencer por la adversidad de la vida, pero sobretodo a valorar cada una de las personas que forman parte de ella.

Luis Gerardo Méndez bajo el papel del apodado Mark se sale un poco de su zona de confort donde lo hemos visto como el “torpe pero divertido y con iniciativa” en la película de Nosotros los Nobles o actualmente en Club de Cuervos para dar paso a un papel en el cual debe demostrar cierta neutralidad hacia la humanidad, pero también fascinación al descubrir y vivir momentos tan simples como conocer a un caballo. Su personaje, el desarrollo, pero sobretodo la actuación de Luis en esta película hacen que te enganches más a la película, y más aún con las frases apocalípticas pero verdaderas hasta cierto punto.

La fotografía en Camino a Marte nos invita a descubrir los hermosos paisajes que México tiene para ofrecer, desde vistas al mar en acantilados hasta atardeceres que debes disfrutar solo o acompañado. Esos pequeños grandes detalles hacen que Camino a Marte fortalezca su argumento a través de mensajes visuales y sonoros.

Y es justamente lo sonoro otro punto relevante de la película, pues la banda sonora queda como anillo al dedo a los diferentes momentos que se desarrollan durante el largometraje y que se salen del simple hecho de “usa esa canción que todo mundo conoce para nuestra película”.

Humberto Hinojosa plantea un viaje introspectivo a través de lo apocalíptico, pero también de lo romántico, que no solamente nos hace reflexionar hacer de nuestras acciones en este planeta, sino de la vida misma y de la amistad en un filme lleno de emociones, complicidad, diversión y ocurrencias.

Conclusión

Camino a Marte es una buena manera de cerrar el año para el cine mexicano, si bien en algún momento resulta un poquito aburrida o tal vez la idea de “tres personas en un viaje en coche reflexionando sobre la vida” no sea algo novedoso, la realidad es que el guión, la música, fotografía y el desarrollo de los personajes nos lleva a un clímax intenso que remata con un giro de tuerca que no esperabas.

Más allá de ser una comedia romántica, Camino a Marte es un filme que debes apreciar por su mensaje y por su elenco.

Agradecemos a Videocine las facilidades para realizar esta reseña.