Etherborn

Etherborn es un juego que rompe los esquemas de lo que conocemos del género de acertijos, pues nos lleva a mundos distantes y coloridos para intentar saber…  ¿qué demonios está pasando?

Historia

En Etherborn juegas como un ser sin voz, un personaje que está meramente lleno de luz y donde nuestra misión es seguir una voz que nos llama… para llegar a dónde quiera que esté.

A lo largo del juego iremos conociendo un poco el argumento del mismo, y digo un poco porque realmente está enteramente enfocado a que le prestes atención, y al sentido que le quieras dar a sus palabras, lo anterior para lograr capturar el mensaje que los desarrolladores quisieron dar desde su concepción.

Es un argumento extraño, pero bonito, con palabras y frases fuertes que nos ayudan a comprender más el mundo de Etherborn.

Presentación

El juego presenta un esquema de colores bastante diverso conforme recorremos los escenarios en los cuales tendremos que ir resolviendo los acertijos. Son relativamente pequeños pero su diseño es tan completo e incluso a veces complejo que hace que puedas llegar a perderte en algún momento.

La mecánica que hace interesante al diseño de niveles de Etherborn es sin duda la gravedad ya que nos permitirá caminar en las paredes e incluso techos que evidentemente en algún punto se convierten en el piso y nos permite explorar los escenarios desde diversos puntos.

Los mundos están vivos, con diversos elementos que le dan ese toque especial,  y si bien no existen enemigos tal cual, si hay maneras en las cuales puedes morir, por lo que al final no estamos recorriendo un cuarto blanco nada más, sino es un mundo con que nos hará pensar y repensar.

La banda sonora es bastante bonita y va muy ad hoc con el juego, con altibajos en los momentos importantes y un gran predominio del piano que hace que simplemente el sonido se vuelva una experiencia única. Es de esas bandas sonoras que podrás disfrutar en cualquier otro momento y realmente te alegrará el día.

El título no tiene problemas de rendimiento, y salvo en algunas ocasiones que logré «confundir» a la gravedad, no tuve problemas ni bugs raros que no me permitieran avanzar.

Jugabilidad

Etherborn como dije es un juego de plataformas y rompecabezas donde controlaremos a un ser de luz a lo largo del árbol infinito, el cual, a través de sus raíces, nos llevará a los diversos mundos en los cuales tendremos que resolver dichos acertijos para poder progresar.

En cada escenario deberemos recoger unas esferas de luz, ya sea para avanzar al siguiente nivel, o para activar plataformas que nos permitan avanzar a otra zona del mismo mundo. Éstas esferas son cruciales y sin ellas básicamente no puedes progresar. La distribución de las esferas está por todo el escenario y para llegar a ellas también tendremos que recurrir a la lógica y a la gravedad.

Vale la pena destacar que al menos en mi experiencia no vale la pena explorar cada rincón del mundo puesto que no hay nada adicional que encontrar, como por ejemplo coleccionables, así que mejor dedícate a buscar las esferas y si en un espacio muy grande no ves rastros de dichas esferas… no pierdas el tiempo explorando hasta la última esquina.

Los acertijos no son complejos y muchas veces aquellos que sí lo parecen simplemente debes prestarle un poco más de atención y analizar la estructura para poder llegar al punto requerido. Sin embargo debo admitir que definitivamente Etherborn te hará pensar más de lo normal en la resolución.

Adicionalmente el título juego tiene un modo de juego plus que nos permite revivir la experiencia pero con la distribución de las esferas en lugares todavía más complejos.

Conclusión

Etherborn es más que un juego, una experiencia. Lo podría comparar en su argumento y jugabilidad con la belleza que fue Gris pero en arte definitivamente este último lo supera con creces.

Sin embargo, Etherborn es sin duda un título que tienes que probar, porque de nuevo, no es «otro juego indie».

Agradecemos a Altered Matter las facilidades para realizar esta reseña.