Los Caballeros del Zodiaco
Director
Yoshiharu Ashino
Desarrollador
Toei Animation
Distribuidor
Netflix
Encuéntralo en
Muchos sabrán si alguna vez han escuchado nuestro podcast, que mi trauma más grande o bien, franquicia favorita, es Los Caballeros del Zodiaco. Gran parte de eso se debe a que ya estoy viejo y crecí con esa serie tan vieja, pero por otro lado se debe al shock cultural, porque cuando llegué a México, y lo descubrí en la televisión, jamás había visto algo similar. La única serie de peleas con un intento de continuidad era la primera generación de los Power Rangers, algo que también me gustaba mucho, y hasta la fecha me sigue gustando esa generación.
Y bueno, regresando al tema de esta reseña, el año pasado Netflix anunció que estaría trabajando en un nuevo proyecto junto a Toei Animation basado en esta serie, y por fin hace algunos meses descubrimos que sería totalmente en 3D y que sería una especie de reboot de la serie principal, comenzando desde el inicio y protagonizada por nuestros ya conocidos caballeros de bronce.
Finalmente éste mes se lanzó en Netflix tras varias polémicas, principalmente el hecho de hacerle la jarocha a uno de los protagonistas.
¿Es tan mala como los previos habían dicho? ¿Es digna de ser parte de mi serie favorita? ¿Merece el odio y las críticas que ha recibido?
Historia
Atena es la diosa de la sabiduría y las tácticas, una diosa que cada 200 años reencarna en la tierra para protegerla de los otros Dioses que desean apoderarse de la tierra. Atena, junto a sus Caballeros del Zodiaco, tendrán el destino de luchar contra los Dioses y sus soldados para proteger la paz de la tierra.
La historia es similar en muchos aspectos a la original, principalmente por el hecho de que Mitsumasa Kido encontró al moribundo caballero dorado Aiolos de Sagitario quien tenía a Atena en sus brazos y éste le encomendó la protección de la diosa antes de morir. En esta versión sin embargo, el señor Kido se encontraba al lado de Vander Graad, quien se quedó con una pieza de la armadura dorada de Aiolos y también escuchó la amenaza de los dioses y la importancia de Atena.
Varios años después, ambos se separan y cada quien lucha por detener la amenaza inminente de maneras diferentes. El señor Kido se dedica a reclutar a jóvenes para entrenarlos y convertirlos en Caballeros de Bronce para poder proteger a Atena a quien él adoptó y llamó Saori Kido; mientras Vander Graad se dedicó a usar su fundación para crear un ejercito para derrotar a los dioses y a investigar las propiedades de la armadura dorada para poder replicar su poder.
La historia suena quizá un poco enredada para alguien que no conoce la serie pero la verdad es que es demasiado simple, tan simple que en ocasiones parece estar escrita por un niño de primaria. Eso no lo digo por el concepto original de Masami Kurumada, sino de la adaptación de Netflix. Un ejemplo está en que en una escena Vander Graad se burla de Mitsumasa Kido por creer el mito y la amenaza inminente de los dioses, y unos instantes después éste mismo revela su meta de derrotar a los dioses con su ejército. Entonces… ¿Cree o no en la amenaza? ¿Si no cree en ella por qué reúne su ejército? ¿Si cree en ella por qué se burla de Kido por esa creencia?
Fuera de ese tipo de errores y algunos cambios en eventos, la historia sigue siendo básicamente la misma, al menos, la primera parte donde Fénix es el villano a un lado de los Caballeros Negros. Quizá el cambio más grande es la introducción de Vander quien por alguna razón es muy similar a Jango, un villano que aparece en la serie original, y el hecho de que Shun es ahora mujer, algo de lo cual hablaré más adelante.
En resumen la historia está bien, pero carece de esa sensación de inspiración que tenía la original y realmente no veo mucha razón por la cual uno habría de clavarse con la serie y esperar más temporadas.
Presentación
Los personajes han recibido un nuevo rediseño, principalmente en las armaduras. Para empezar, ahora sí parecen adolescentes, pues en la serie original, durante la primera temporada, los Caballeros de Bronce tienen entre 13 y 15 años mientras que en los dibujos parecían adultos jóvenes en sus 20. Las armaduras también son muy diferentes a la primera versión con la cual comienzan en el anime, pues sus diseños son mucho más similares a la tercera versión que obtienen durante la saga de Hades, o quizá aún más similares a la película en 3D que salió: Leyenda del Santuario. Las armaduras tienen un diseño mucho más moderno al clásico, y personalmente me gustaron.
Por otro lado los Caballeros Negros están horribles, genéricos y además de eso su diseño se repite aún más que en la serie original. En la serie original los Caballeros Negros eran iguales a los de bronce con la única diferencia de que su armadura era negra, es decir, habían cinco caballeros negros con armaduras similares a los de bronce. Ésta vez, la armadura negra es totalmente diferente, sin embargo todos los caballeros negros tienen exactamente el mismo diseño, haciéndolos ver como soldados genéricos como los que veríamos en Power Rangers o Tortugas Ninja. Lamentablemente los Caballeros Dorados prácticamente no aparecen, lo cual es algo que la mayoría de los fans querían ver, pero al menos el diseño de Aiolia de Leo es bastante similar al clásico, y eso me agradó.
Muchísimos de los fans están muy molestos por haber vuelto mujer a Shun de Andrómeda, y es que hay algunos argumentos válidos, el más grande siendo que en la serie original, Shun era un caballero con muchas características femeninas, y no hablo del hecho de que su armadura es rosa y su ropa también, sino en que a éste no le gusta combatir, éste tiene muchísima más empatía que cualquier otro personaje de la serie, algo que lo lleva a perder muchísimos combates a pesar de no ser tan débil (aunque discutiblemente y en mi opinión es el más débil de los cinco de Bronce principales). Al cambiarle el sexo a este personaje en la nueva adaptación, muchos dicen que están quitando al único personaje que representa a aquellos con un lado más sensible, a un personaje que demuestra que no tiene que ser un macho peleador alfa para ser parte de algo importante y para luchar por lo que uno quiere. Ese argumento es válido, pero por otro lado, un argumento con el que no estoy de acuerdo, es que muchos se quejen solo porque es diferente a lo que recordaban, pues esta serie es una nueva adaptación de la historia original, no un remake. Personalmente me gusta la nueva Shun, y es que mientras que puedo entender y hasta aceptar que Shun era el caballero diferente a los demás y eso era refrescante, creo que también hacía falta una mujer en el equipo y que esas actitudes y futuras escenas de doncella donde es salvada por su hermano simplemente funcionan mejor para una chica que un chico. ¿Idea machista? Quizá.
La animación francamente se siente torpe. Parece estar animado 100% a mano con presupuesto limitado. Eso significa que no tiene la fluidez que podríamos encontrar en animaciones creadas con motion capture, o mínimo en películas con grandes presupuestos para la animación. Por ejemplo, al momento de ponerse las armaduras, donde los personajes están básicamente estáticos mientras las diversas piezas los visten, esas escenas se ven bien y no tengo ninguna queja, mientras que por otro lado, en escenas donde vemos a Seiya o los otros Caballeros de Bronce tirar ataques… Podríamos decir que parece que sus golpes no tienen ningún peso tras de ellos, como si un niño de cinco años tirara el golpe… Eso sí, sus ataques derriban helicópteros y destruyen tanques… Debo agregar a eso, que sus ataques crean un tipo Hadoken, o «abuguet» que parece un gargajo mediocre y altamente genérico que golpea a distancia… Algo que en la serie original, solo el Meteoro de Pegaso se veía así, y estaba claro que ese efecto visual solo se debía a la velocidad del puño de Seiya, y en realidad no eran poderes voladores… En fin… Ahora todos tienen ese mismo poder.
Mi queja principal con esta serie, y el problema más grande que hemos visto en todas las series que han sacado después de la clásica, es la música. La banda sonora de la serie original fue creada por el genio Seiji Yokoyama, dándole un toque altamente sinfónico y melódico a la serie, creando una banda sonora que parecía ser para una tragedia más que para una serie de acción. Mientras que es obvio que en esta versión de Netflix este señor no podría haber salido debido a que falleció al igual que Jesús Barrero, ni siquiera intentaron crear algo similar dejándonos con una música totalmente genérica y altamente olvidable, algo que en todas las series de Netflix he notado.
Las voces usadas en los caballeros para el doblaje latino es malo y bueno, bueno porque varias de las voces son las clásicas, como por ejemplo la de Fénix, es la misma voz y la verdad eso es increíble de escuchar. Por otro lado, hay voces nuevas, la más notable es la de Seiya, y pues eso se debió al fallecimiento del actor de voz original, Jesús Barrero, lo cual mencioné arriba. Debido a esas circunstancias, considero absurdo que muchos se quejaran que Seiya tuviera otra voz. Pero por otro lado, puedo entender su disgusto, y es que la nueva voz de Seiya es terrible, pero realmente horrible. Es una voz que me daban ganas de sacarme los ojos, sí, los ojos, pues solo ver a ese personaje hablando inspiraba violencia autoinfligida irracional.
Conclusión
Personalmente la única razón por la cual me gustaría seguir viéndola y que ésta tuviese éxito es para ver la batalla de las doce Casas y ver a los Caballeros Dorados en 3D así como presenciar el lanzamiento de los juguetes con estos nuevos diseños. Por otro lado, al parecer a varios niños les está gustando, lo cual podría ser el público meta y si ese es el caso, quizá podría hacer crecer la popularidad de esta serie y llevar así a nuevos proyectos.
Este escrito representa únicamente la opinión de su autor y no necesariamente la del equipo de Versus. 1
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Pros
- Diseños refrescantes y chidos en las armaduras.
- Nuevo género para Shun de Andrómeda..
- Varios actores de voz son los originales.
- Es una buena manera de introducir la serie a gente nueva.
Cons
- La animación es mediocre.
- La voz de Seiya es terrible.
- Los nuevos caballeros negros están para llorar.
- Música es genérica y totalmente olvidable.