Malicious: En el Vientre del Diablo

Las películas de terror parecen haber entrado en una fase donde ya nada es novedoso, los productores, creativos y directores parecen simplemente estar reciclando ideas a lo tonto para «ver que sale» y con ello lanzar una película que mucha veces termina engañándonos con el trailer y bueno… terminamos pagando por ver algo que realmente no vale la pena.

¿Listo para otro intento de película que pierde su rumbo a los pocos minutos?

Historia

Una pareja de recién casados se encuetran de mudanza a una nueva ciudad, en la cual el esposo, interpretado por Josh Stewart, ha recibido la oportunidad de ser maestro de matématicas y para lo cual le han ofrecido una gran casa en la cual pueda vivir con su esposa (Melissa Bolona).

La feliz pareja disfruta de esta nueva aventura mientras se preparan para la llegada de la nueva integrante de la familia, pues la esposa está embarazada, aunque eso no le impide seguir con su vida normal y disfrutando de su vida en compañía del esposo.

Sin embargo, las cosas no resultan de la mejor manera cuando sucesos extraños empiezan a ocurrir mientras la esposa recorre los alrededores, cuando en un paseo por el bosque encuentra a una extraña mujer que le dice que «no debería amar a esa criatura», hecho que obviamente espanta a la protagonista no solo por lo raro y peligroso que resulta ese encuentro, sino porque no entiende realmente que está pasando en aquel pueblo.

La historia de Malicious: En el Vientre del Diablo es totalmente predecible a los pocos minutos de empezar y realmente no tiene giros de tuerca que puedan darle un mayor realce al argumento. Pareciera sin embargo que en algún momento está por lograrlo, pero en su lugar simplemente continúa con una línea recta hacia su destino, sin sorpresas, sin algo que realmente te mantenga a la expectativa de un cambio drástico.

Presentación

La parte mala de Malicious: En el Vientre del Diablo es que parece no tener definidio un género al cual quiere pertenecer, recurriendo muy bien a los jump scares que este tipo de películas ya nos tiene acostumbrados pero siendo eso justamente la única parte que realmente llama la atención de la película, y tampoco tratando de hacerlo de una manera diferente, sino más bien recurriendo siempre a los clichés que dan por sentado que en cierto momento seguro sucederá algo… pero aun así terminas asustándote.

Las actuaciones realmente no transmiten el miedo que los protagonistas deberían sentir, parecieran personajes totalmente ajenos y sin sentimientos y las expresiones no terminan de convencer. ¡Demonios acaban de pasar por algo muy poco agradable y aun así no parecen sufrirlo!, por el contrario, lo toman como algo sin importancia.

La fotografía sin embargo es buena en este filme y la escenografía ayuda mucho al mensaje de horror y melancolía que tiene la película. Pequeños cambios que ocurren en los escenarios a lo largo de la película hacen que despierte cierto aire de curiosidad, pero también hacen que se pierda un poco el rumbo al no definirse explícitamente el porque suceden ciertas cosas en la casa. La película no termina de decidir si es un drama debido al tema del embarazo, una película de terror, o un filme de sucesos paranormales. A lo largo de poco más de hora y media… realmente solo terminas asustado, y poco, pero sin conocer exactamente cuál era la razón del filme.

Respecto a la banda sonora, cumple también la función de acompañar los momentos exactos en los cuales sufriremos de los jump scares, pero hasta ahí.

Y por último. Aplausos para los efectos especiales y maquillaje.

Conclusión

Es lamentable tener que pagar para disfrutar de una película como Malicious: En el Vientre del Diablo, por lo que sinceramente será mejor que evites ir al cine para «disfrutarla», salvo claro que no tengas otra opción disponible. ¿Te vas a asustar? Definitivamente. ¿Hace algo novedoso como Hereditary o La Bruja? Claro que no.

Opciones mejores, definitivamente las hay en el mercado.

Agradecemos a Latam Pictures las facilidades para realizar esta reseña.