Need for Speed Payback

Need for Speed es una de las franquicias en el género de carreras que ha estado con nosotros desde tiempos inmemorables, es un juego con el que prácticamente crecí y del que aún recuerdo los buenos momentos que me dejó con su entrega Hot Pursuit 2 a inicios de los años dos mil.

Pero como toda franquicia, ha tenido sus altibajos, siendo la entrega anterior que fuera lanzada en 2015 la que menos he disfrutado por el simple hecho de que tenías que tener conexión a internet siempre para poder jugar.

En 2017, recibimos Payback, la nueva entrega de la franquicia, pero ¿realmente ha corregido los errores del pasado?

Historia

Need for Speed Payback toma lugar en la ciudad ficticia de Fortune Valley, misma que está basada en la ciudad de Las Vegas, y que nos presenta a tres protagonistas principales; Tyler, Mac y Jess.

Si bien tenemos a los tres, realmente podemos decir que el que sobresale de entre ellos es solamente Tyler, cabecilla del equipo y que a pesar de haberse retirado de las pistas, ahora tiene la intención de reunir al equipo para que juntos intenten derrotar a The House, una organización criminal que controla a los casinos, los ladrones y la policía de la ciudad.

Realmente la historia puede no ser digna ganadora de mejor narrativa, pero tiene su lado interesante, sobretodo porque vamos conociendo a los personajes poco a poco a lo largo del argumento, además de que podemos jugar con cada uno de ellos durante diferentes puntos de la campaña.

Creo que la parte que más me agradó de la campaña de Payback es que se siente como si estuviéramos viendo una película de Rápidos y Furiosos, se nota totalmente la inspiración que tomaron para eso, e incluso con las escenas en slow-motion cuando asaltan un vehículo o las mejores: cuando destruyes un coche enemigo.

Presentación

Need for Speed Payback es otro de los juegos de EA que usan la más reciente versión de Frostbite para darnos una presentación visual sublime y sumamente hermosa.

Los escenarios y vistas panorámicas que nos ofrece Fortune Valley realmente hicieron que los disfrutara, sobretodo porque no es solamente un tipo de ambiente que hay, sino que conforme exploras el mapa podrás presenciar cada uno de los ecosistemas que se muestran en él.

El nivel de detalle en los carros es mucho mejor, además debemos tener en cuenta que en esta entrega, Ghost Games se ha enfocado en darle un mayor peso a la personalización del juego para llevarla a otro nivel. Por ejemplo, ya no solamente se trata de de cambiarle el color al coche, sino que ahora puedes incluso ponerle luces neón del color que quieras en la parte inferior del vehículo, cambiar el color del humo que el carro expulsa al usar el nitro, entre muchas otras posibilidades.

La variedad de autos disponibles en esta nueva entrega es considerablemente aceptable, y acceder a ellos es relativamente fácil pues se te otorgan al finalizar cada una de las “ligas” o «pandillas» que se encuentran durante la campaña. Sin embargo no termina ahí, pues además tenemos la posibilidad de restaurar coches dañados, de los cuales hablaremos más adelante.

El diseño de personajes es bueno, aunque no falta el momento incómodo en que parecen totalmente inanimados. La actuación de voz es buena, sobretodo el realizado para Jess, pero de igual manera no es algo que te vaya a cambiar la vida.

El diseño del mundo es bueno, y la distribución de los puntos importantes para realizar actividades ocupa la mayor parte del mapa, lo que te hará ir de un punto a otro con tal de lograr el 100% de los objetivos, además es fácil identificar cada una de las actividades gracias a la iconografía así como también a los filtros que se tienen disponibles.

Los menús son mucho más intuitivos y es fácil poder cambiar no solamente de dificultad, sino del modo un solo jugador al modo multijugador.

La banda sonora es como lo que podríamos esperar en juegos de este género, con música de diferentes colores y sabores para amenizar ya sea las carreras, o un simple paseo a lo largo y ancho de Fortune Valley.

Jugabilidad

La primera cosa que agradezco enormemente es que Payback ya no requiere que estés conectado a internet para poder jugar, cosa que títulos anteriores requerían de cajón. Esto nos permite disfrutar totalmente de una campaña en la cual el rival más cercano serás tu mismo, o bien, si te conectas a internet, tus amigos, pues todos los tiempo se contabilizan a través de una tabla de ranking.

Cada carrera que inicies y termines te dará una serie de recompensas, como dinero y puntos de experiencia para mejorar tu nivel de personaje. Además, al iniciar cada actividad tienes la oportunidad de aceptar retos adicionales, por ejemplo, realizar diez saltos con cierta distancia mínima de avance, o alcanzar los 300 km/h, entre otras. Si logras superar esos retos, se te compensará con mayor dinero, si no, pues simplemente lo perderás, aunque hay que decirlo: tiene mucho más por ganar que por perder, así que inténtalo.

Sumado a lo anterior están las tablas de ranking que mencioné, las cuales también representan un reto adicional, ya que si logras superar los tiempos de tus amigos, también recibirás recompensas.

El juego está dividido por una especie de pandillas que controlan las calles. Durante la campaña deberemos correr contra cada una de ellas en diferentes ramas, desde la típica carrera, pasando por los arrancones de cuarto de milla, aquellas donde deberás demostrar tus habilidades con el derrape e incluso las de campo traviesa. Para cada una de las actividades controlaremos a cada uno de nuestros tres protagonistas, por ejemplo a Tyler para las carreras, a Mac para las que se realizan off-road o campo traviesa y a Jess para aquellas contra reloj.

Cada “pandilla” cuenta con una serie diversa de actividades en cuestión de números pues a veces tendrás que hacer tres arrancones, o correr siete pistas a campo traviesa. Cada una de esas actividades incluye al jefe de la misma al final de las actividades, que en teoría es un poco más difícil que todas las realizadas previamente, aunque la realidad es que si desde el inicio te enfocas en mejorar tus vehículos, entonces la curva de dificultad no es tan pronunciada.

Me encanta que Payback no se encierre en una sola actividad para progresar, pues esto hace que la diversión esté donde vayas en el mundo, además de que adicional a la campaña, siempre están los side-quest como romper anuncios espectaculares, correr contra otros personajes al azar, y claro, encontrar las partes necesarias para el vehículo que acabas de desbloquear al destronar a una pandilla.

Y es justo ahí donde llegó lo que personalmente me generó un poco de molestia. Como mencioné, al finalizar con una pandilla se te otorgará un coche súper rápido y chido, sin embargo, para que lo puedas utilizar, tendrás que encontrar sus partes distribuidas alrededor de todo Fortune Valley, y para ello, se te brindará una sola pista: una fotografía panorámica de la vista que puedes obtener si te paras en el lugar donde se encuentra dicha parte del vehículo. Nada más.

La idea es buena, y sin duda hace que le dediquemos más tiempo al juego, además de que es una actividad diferente a solo estar compitiendo contra la computadora o en línea. Sin embargo, vamos, es un juego de carreras, donde al menos yo, lo único que quiero es ir terminar una competencia para ir a la siguiente, no quiero tener que ir de un lado a otro del mapa intentando buscar una parte de un vehículo en particular.

Otro punto a mencionar es que Payback también es de aquellos que se subieron al tren de las micro transacciones, por lo que para “ser mejor” tienes que pagar más. Sin embargo, muy a diferencia de lo ocurrido en Star Wars Battlefront II, y más apegado a lo que vi en Middle-Earth: Shadow of War, Payback no es un juego que requiera una inversión monetaria adicional, pues realmente no lo vi necesario a lo largo de la campaña, aunque sí se nota la diferencia de niveles en el modo PvP. Pero vamos, regresando al punto, no es algo necesario como en Battlefront que te desbloquea personajes indispensables o importantes.

Sumado a lo anterior, basta con que te enfoques a mejorar un solo vehículo para poder terminar la campaña satisfactoriamente. Entonces volvemos a lo mismo, las micro transacciones son una adición irrelevante.

Y es que a lo largo de la campaña mejorar nuestro vehículo no solo nos permitirá ser mejores contra la inteligencia artificial, muy mala y predecible por cierto, sino que también iremos ganando monedas dentro del juego para comprar otros vehículos si así lo queremos, o mejorar la parte visual del mismo. Pero el juego, a pesar de los intentos, no logra que esa invitación sea algo que realmente quieras hacer, porque de nuevo, con un solo coche, puedes lograr todo, luego entonces, ¿para qué perder el tiempo desbloqueando y subiendo de nivel un nuevo carro?

Si bien la idea de escapar de la policía siempre ha sido una de las partes más divertidas de Need for Speed, en Payback esto se ha convertido en algo totalmente lineal y poco divertido. Para rematar.

Conclusión

Se han corregido muchos errores de la entrega de 2015, personalmente creo que Need for Speed siempre es divertido, pero realmente Payback está lejos de ser lo que fue Underground o Hot Pursuit en su momento.

Las vistas son hermosas, pero tienes pocas razones para prestarles atención salvo que te dediques a encontrar los coleccionables. El desbloquear coches interesantes mediante esa acción, es algo que personalmente no me agradó, y al final de todo se pierde la esencia de un juego de carreras: la velocidad.

Agradecemos a Electronic Arts las facilidades para realizar esta reseña.