Raji: An Ancient Epic

Raji, un juego desarrollado para presentarnos a todos los que no conocemos, la cultura hindú y no solo eso, sino sus paisajes y su música, Raji te lleva a un viaje de conocimiento y exploración de otra cultura desde la comodidad de tu hogar con una historia, aunque no precisamente innovadora, del amor incondicional entre hermanos, algo que no muchos juegos abarcan.

Historia

Conoce a Raji y su hermano Golu, ambos viven y trabajan en una feria, Raji es acróbata y Golu cuenta historias y leyendas con marionetas y de repente ¡ZAZ!, demonios aparecen de la tierra y se roban a todos los niños, incluido a Golu, por lo que Raji persigue a estos demonios para rescatar a su hermano.

Durante su aventura, algunos dioses a los que Raji impresiona la ayudan dándole armas y habilidades.

La historia no tiene nada de innovador, rescatar a alguien y derrotar al villano, sin embargo, como mencioné previamente, la historia de amor entre hermanos es algo que casi nadie usa, no es romance, no es deseo, es familia.

De igual forma, durante tu aventura, conoces la historia y algunas de las locaciones importantes en la cultura hindú, lo que hace este juego enriquecedor a un nivel cultural.

Presentación

El juego te muestra paisajes hermosos, en varias ocasiones aleja la vista de la cámara para que puedas apreciar todo el paisaje. De la misma forma la música es característica hindú, así que te permite meterte en el escenario al 100%. No solo eso, la música cambia dependiendo del momento en el juego por lo que también te permite sentir la acción y estrés de Raji durante las batallas.

La historia del juego, te la presentan como marionetas, en vez de videos, las marionetas y un narrador que te cuenta lo que está sucediendo y lo que debe hacer Raji, lo que le da el aspecto “rústico”, por llamarlo de alguna manera, y no me refiero a feo, se ve bien, bonito y creativo, los personajes están muy bien detallados para presentarte “videos” en 2D.

El menú de opciones es bastante simple: relaciona un arma con un elemento y que habilidades de ese elemento quieres activar. Nada de eso es permanente, puedes cambiarlos en cualquier momento, pero los controles sí se sienten medio raros. ¿Punto a favor? Puedes presionar B y aparece a un lado la descripción de cómo usar el menú, así que no hay excusas.

Personalmente fui feliz con los paisajes, pero a veces un árbol, piedra, montaña o pared se ponía en medio de la “cámara” y el paisaje o personaje y era bastante molesto puesto que no veía nada. De igual forma, la cámara se aleja para darte una mejor vista y en algunos de esos momentos hay batallas y la lejanía no te permite ver perfectamente lo que haces. Aunque, para ser honestos, una vez que le agarras a los controles, ya no lo necesitas, ya los combos se vuelven mecánicos y obvios, cosa que le quita muchísimo reto al juego.

Ahora, hubo algo que a mí me sacó muchísimo de onda: los gráficos. Yo jugué Raji: An Ancient Epic en Switch, y los gráficos no eran lo que se mostraron en el Indie World Showcase. Imagino que las gráficas que presentaron eran para PC o tal vez para Switch con el port a la tele, pero yo juego directo en la pantallita, a mí me parecieron muy diferentes a lo que presentaron pues teníamos gráficos del personaje pixelados, eso sí, los paisajes se veían siempre bellos, pero Raji y los enemigos se pixelaban taaan feo.

Algo que hay que recalcar, que aunque te muestran el vasto mundo, no existe exploración, el juego es lineal, vas de un punto a otro y no hay desvíos, no hay pierde, no hay momentos de “no sé a dónde ir” o “¿ahora qué sigue?” Siempre terminas una pelea o acertijo y solo hay un camino, a veces no está muy bien marcado y a veces es demasiado obvio.

Jugabilidad

Raji tiene movilidad excesiva, en vez de botón de dash tienes el de acrobacias, con el cual haces maromas y esquivas todo, pero no solo eso, tiene acciones específicas en columnas o paredes.

Tienes tres armas diferentes, una lanza, un arco y una espada y escudo, de igual forma tres elementos electricidad, hielo y fuego, los cuales puedes combinar con el arma que quieras, es decir puedes tener tu lanza con elemento de hielo y a media batalla cambiar a fuego.

También cada elemento tiene cosas específicas que se activan con los combos, por ejemplo, la electricidad atonta a los enemigos, también crea un rayo que brinca de enemigo a enemigo e invoca un rayo del cielo para daño adicional, el de fuego invoca un meteoro y quema a los enemigos, y el de hielo invoca una avalancha así como tiene posibilidad de congelar y romper al enemigo creando un instant kill.

De igual forma tienes dos tipos de “acertijos”, más que nada rompecabezas, los cuales debes armar para continuar el camino o para obtener las armas o acceso a los jefes.

El juego es muy dinámico, Raji tiene poca defensa y resistencia, por lo que debe mantenerse en constante movimiento. El juego presenta dinámicas de brincar en paredes y realizar acrobacias para tomar al enemigo desprevenido y atacarlo.

Para mí, el detalle de la pelea fue bueno, sin embargo hubieron cosas que no me permitieron disfrutarlo, como que Raji se podía atorar entre enemigos o entre paredes y piedras y no había nada más que hacer que reiniciar el juego o dejarte morir. Y eso no solo en la pelea, sino que dentro del mundo en sí.

Conclusión

El juego, la música, los paisajes y la presentación del mismo son bonitos. Si estás buscando algo diferente a lo de siempre, esta es una opción con música, paisajes y cultura diferentes al alcance de tu mano. Esto es lo que vale muchísimo la pena del juego: el arte y la cultura.

Al juego no puedes dedicarle más de diez horas, después de eso ya lo terminaste y no hay nada más que hacer. No puedes seguir jugando como post game, ni tampoco hay manera de regresar en los caminos o la historia, una vez que avanzas y dejas algo atrás, se queda atrás y hasta ahora, no me siento motivado de darle una segunda vuelta, tal vez más adelante.

Agradecemos a Super.com las facilidades para realizar esta reseña.