ROG Ally

Una de las problemáticas más recientes en el mundo de los videojuegos se refiere a la portabilidad. Tenemos un catálogo muy limitado, y para ser honesto, solo contamos con dos opciones: Nintendo Switch y Steam Deck.

Personalmente, si no fuera por algunos títulos de la consola de Nintendo, no vería muchas razones para adquirirla, ya que tanto la potencia de esta consola como la del Steam Deck son bastante limitadas.

Sin embargo, ASUS nos trae una propuesta que, en teoría y en la práctica, resulta ser más potente que una Steam Deck y una Nintendo Switch, pero tiene sus problemas debido a que es una portátil.

Diseño, pantalla y ergonomía

El diseño, sin más que decir, es espectacular. Creo que con este dispositivo descubrí que tengo una fijación por los diseños en blanco y negro. Además, los sticks tienen un detalle de iluminación RGB que, a simple vista, hace que la ROG Ally sea muy atractiva en comparación con una Steam Deck, que, para ser sincero, luce fea. Eso si en su ergonomía me quedo a deber ya que a mí me resultó bastante incómoda al sostenerla y jugar con ella. Los botones ABXY parecen estar mal ubicados, y aunque la consola en sí es bastante ligera, para juegos de disparos como Halo, resulta incómoda.

Una de las características más destacadas de este dispositivo, además de su potencia superior en comparación con su contraparte de Steam, es la pantalla de 7 pulgadas de diagonal con resolución Full HD. También es importante mencionar que esta pantalla es táctil y tiene una frecuencia de actualización de 120 Hz, lo cual es una gran ventaja cuando se juegan títulos que pueden funcionar a más de 60 FPS de manera estable.

Conectividad, batería y audio

Otra consideración importante en una portátil es la autonomía de la batería, que puede variar considerablemente según el juego y el modo en que se utilice la consola. En el modo turbo con Halo Infinite, la batería dura un poco más de 45 minutos de juego continuo, aunque con juegos más simples como Cuphead, Blasphemous y Scott, la duración de la batería puede extenderse hasta 2 horas. Es importante tener en cuenta que la potencia de la consola compite con la duración de la batería, lo cual es un desafío común en todas las portátiles.

En cuanto a la conectividad, cuenta con lo básico de una portátil, como un puerto USB-C, una entrada de 3.5 mm para auriculares, conectividad Bluetooth para diversos dispositivos y una entrada para el módulo ROG XG Mobile.

Uno de los aspectos que más me gustó de esta consola es su calidad de audio, ya que los dos altavoces están perfectamente ubicados para ofrecer una experiencia de sonido inmersiva. El soporte Dolby Atmos contribuye a una experiencia de juego muy agradable, lo que hizo que prefiriera jugar con el sonido de la consola en lugar de usar auriculares.

Rendimiento

Lo más preocupante al ser un competidor directo de la Steam Deck y al presumir un mayor rendimiento, es la arquitectura de esta consola. En el interior de esta portátil encontramos un procesador AMD Ryzen Z1 Extreme y una GPU AMD RDNA 3 con una frecuencia de 2.7 GHz y un potencial de rendimiento de 8.6 TF. En teoría y en la práctica, este dispositivo es considerablemente más potente que las actuales portátiles en el mercado.

Es capaz de ejecutar juegos como Marvel’s Spider-Man y God of War, por nombrar algunos, y el hecho de que pueda hacerlo a una velocidad de 40 FPS es impresionante para una portátil. Sin embargo, después de unos 30 minutos, este dispositivo comienza a experimentar problemas de temperatura, alcanzando los 96 grados Celsius. Es comprensible que el calentamiento sea un desafío en una portátil, pero a pesar de eso, la consola parece manejar bien el calor, concentrándolo en la pantalla y la parte posterior de la consola, manteniendo la zona donde se sostiene relativamente fresca.

En cuanto al rendimiento del software, es impresionante cómo Asus se esforzó por adaptar una versión de Windows 11 a este dispositivo, complementada con una aplicación de ROG que es amigable e intuitiva para el usuario. Esto prácticamente convierte a la consola en un mini PC portátil.

Conclusión

Siento que he entrado en una fase de amor-odio con las consolas portátiles. En términos de potencia, esta máquina es sin duda más poderosa que mi PC actual. Sin embargo, en términos de rendimiento, queda un poco por desear, especialmente para sesiones largas de juego debido a las altas temperaturas que puede alcanzar esta portátil. Aun así, el hecho de poder ejecutar Windows y Steam amplía su catálogo en comparación con la consola de Nintendo.

Lo único negativo es su precio, que es tres veces mayor que el de una Switch Lite, lo que la hace menos accesible. En general, me parece una mejor opción que la Switch si puedes pagarla y eres un jugador frecuente de PC o Xbox Game Pass.

Agradecemos a ASUS las facilidades para realizar esta reseña.