Ark: Survival Evolved

Hace dos años, Studio Wildcard anunció el inicio de su fase de acceso temprano para su pequeño bebé llamado Ark: Survival Evolved, un juego de supervivencia que conjunta géneros como el de acción, aventura y toques de RPG.

En su momento, te presentamos un previo del juego en su versión de PC. Posteriormente fue lanzado también en acceso temprano a través de Xbox One, para finalmente en septiembre pasado ser lanzado como un producto final a ambas plataformas y a las cuales se les sumó el PS4.

¿Cómo ha sido la evolución de este mundo plagado de dinosaurios, peligros, e infinidad de horas de juego por delante?

Historia

Ark: Survival Evolved rompe con lo que la ciencia nos ha dicho por años: los humanos y los dinosaurios nunca convivieron en un mismo entorno. Para Studio Wildcard, eso no es así, pues a través de una isla imaginaria, tenemos justamente eso, dinosaurios conviviendo con humanos en un mismo lugar.

El juego en sí no cuenta con un modo campaña puesto que el estandarte del mismo está basado en el modo multijugador. Sin embargo, antes de acceder de lleno a este modo podemos tomar como “campaña” el modo local, donde es ampliamente recomendable empezar tu aventura.

En el modo campaña de Ark tendremos básicamente las mismas opciones que en el modo multijugador del cual hablaremos más adelante, con la pequeña diferencia de que puedes crear tu propio servidor y literalmente ser tú contra el mundo, ya no correrás el riesgo de que otro jugador te robe o destruya tus refugios, pero definitivamente no podrás escapar de los peligros de la naturaleza.

Presentación

Al inicio mencionaba que el juego lleva dos años de acceso anticipado en PC y unos cuantos meses menos en Xbox One. ¿Entonces dónde se invirtieron esos años de apoyo de la comunidad con comentarios acerca de las posibles mejoras?. Al estudio parece haberle importado mucho más el seguir lanzando contenido, que enfocarse en sus principales y graves problemas.

El juego se desarrolla bajo el motor gráfico Unreal Engine, mismo que nos ha entregado joyas gráficas en los últimos años. Pero ese no es el caso de Ark, un juego que si bien tiene bastante vida, flora, fauna y vistas muy bonitas, también presume de problemas tan grandes como dinosaurios voladores, personajes atravesando paredes, caídas de cuadros por segundo que son lamentables, y más.

Los paisajes son la mejor parte de este título ya que los escenarios que visitamos realmente se sienten con vida. Por poner como ejemplo la primera isla que recorremos, es un mundo que a pesar de ser una isla en medio de la nada, cuenta con un gran tamaño que alberga diversidad de seres que hacen que éstos le den vida al juego. Todo en Ark puede causarte la muerte si no estás pendiente de cosas básicas como comer, pero también si no te fijas del pequeño dinosaurio que apareció atrás de ti.

El cambio entre el día y la noche así como también los efectos climáticos son otros puntos que hacen que el juego sea un reto mucho mayor, ya que desde los primeros minutos y hasta antes de que finalice el día, ya deberías al menos, haber encontrado un lugar donde puedas resguardarse de los peligros que acechan en Ark.

La iluminación es algo importante para este juego que hace que lugares como la isla, cavernas tanto sobre la isla como subterráneas, árboles, e incluso lugares ya mucho más futuristas le brindan todas las ganas necesarias para explorar cada uno de sus más recónditos lugares.

El diseño de los animales y de cada ser vivo que habita en el mundo del juego es bastante bueno, de hecho esto lo podemos notar incluso desde el diseño de arte conceptual que se libera para cada criatura antes de ser lanzada al juego. Además cada uno de los animales se siente diferente al otro y claro está, de cualquiera puedes ser su próximo alimento.

En cuestión de interfaz gráfica, Ark tiene el peor de los puntos en el apartado de consolas. Entiendo que es un juego que principalmente está desarrollado para PC, sus dos años de Early Access lo respaldan, pero también tenemos que tener en cuenta que si un juego tendrá un port a consolas, muchas veces hay cosas tan fundamentales que debemos cambiar, y eso es justo donde recae la interfaz gráfica.

Navegar entre las opciones del juego es un pain in the ass totalmente. Además de que el juego es muy poco explícito sobre lo que realmente debemos hacer, la adecuación de los accesos a través de los mandos de consolas no lo hace para nada intuitivo y muchas veces incluso terminarás muriendo por estar tratando de investigar como funciona realmente la interfaz del juego.

Sumado a lo anterior la pantalla se complementa con una barra de salud, energía, experiencia y otros datos de nuestro personaje y que se ubican en la parte inferior derecha de la pantalla. A su vez contamos con diez ranuras de acceso rápido en la parte inferior central que nos permitirán colocar armas, herramientas u otros objetos.

El diseño de sonido y la banda sonora harán que tus aventuras por Ark: Survival Evolved sean más placenteras y sobretodo te mantendrán alerta de los peligros por venir, pero lo trascendente aquí es justamente eso, que son un punto que debes tomar en cuenta al momento de jugar.

Por último mencionar que el juego, a pesar de contar con una traducción al español… esta no es de lo más confiable, con palabras cortadas a medias y con otras frases que a veces no tienen ni siquiera sentido.

Jugabilidad

Ark: Survival Evolved como mencionamos anteriormente no cuenta con un modo campaña tal cual, pues básicamente lo podríamos catalogar como el modo local. No esperes ser parte de una historia que cambiará el rumbo de tu vida o del juego, aquí la idea totalmente principal es la de sobrevivir, y vaya que te va a costar trabajo.

Una vez que te has aventurado en el modo local y ya conoces lo básico del juego es momento de entrar a la parte más importante: el multijugador en línea. Para iniciar deberás, si no lo has hecho, crear a tu personaje para luego elegir uno de los servidores a los cuáles te vas a unir. Actualmente Ark ofrece servidores gratuitos y si quieres más privacidad, también están los servidores de paga. Cabe destacar que de igual manera al crear tu propio servidor puedes configurarlo a tu gusto con diversas opciones por elegir.

Una vez elegido el servidor, elegirás un punto de respawn. Ya en el juego básicamente tendrás que luchar para sobrevivir en él los primeros minutos, que serán los más difíciles. Primero que todo tendrás a tu personaje solamente con la vestimenta básica, es decir, cubriendo las partes nobles, y su mejor arma de defensa serán sus manos y puños los cuales deberás utilizar para empezar a recolectar semillas para alimentarse o agarrar a golpes a un árbol para recolectar madera que te servirá para construir tu primer refugio.

Conforme avanzas en el juego irás aprendiendo nuevas técnicas para construir objetos más complejos basados en los llamados blueprints, por ejemplo desde una hacha, pasando por espadas, mejor armadura para tu personaje, o un mejor lugar para habitar al que incluso podrás ponerle una contraseña para poder acceder. La curva de aprendizaje de Ark no es para nada fácil pues a base de prueba, error y muchas muertes aprenderás los aspectos de la exploración, fabricación, las criaturas y su domesticación.

Además tenemos que tener en cuenta que todo lo que hagas tiene un efecto, por ejemplo, si corremos mucho gastamos energía y en algún momento nos dará hambre, por lo que tendremos que comer, lo que ocasionará que en algún momento nuestro personaje defeque, lo cual podríamos usar en algún momento como abono para cultivar alimento.

Tu progreso en el juego se basa en la experiencia que vas ganando mientras juegas, mismas que te darán puntos para mejorar tus estadísticas como la salud, el oxígeno o la estamina. Es importante mencionar que tanto tú como el mundo que habitas sube de nivel constantemente lo que hace que de nuevo, el juego se vuelva más retador día a día, y es ahí donde entra otro de los puntos fuertes del juego: domar animales.

Los seres vivos de Ark no solo están ahí para hacerte la vida imposible, sino también para ayudarte ya que podrás matarlos para conseguir alimento o usar sus pieles para tu protección o bien, convertirlos en tus criaturas domésticas para usarlas a tu favor. Éstos animales podrán ayudarte a recolectar recursos, como almacenamiento, como carga, para las peleas, para transporte, entre otras. Para domesticar a un animal tienes dos opciones, la agresiva y la pasiva, la última decisión de como llevar acabo esa misión es totalmente tuya.

Pero no estás solo, pues el juego al ser un multijugador, también nos permite unirnos a tribus cuyos integrantes nos podrán ayudar con nuestras tareas diarias dentro del juego. Este es uno de los apartados sugeridos para cualquiera que quiera disfrutar aún más la experiencia de Ark pues definitivamente te hará la vida más fácil ahí.

La exploración y el farming son las bases principales de este juego. Sin dudar puedo decir que estamos ante un juego que en definitiva no tiene fin más allá del que tú le quieras poner. A dos años de su lanzamiento, este sigue teniendo contenido, e incluso en diciembre próximo recibiremos una nueva expansión, por lo que lo único que te hará falta son horas del día para poder disfrutarlo en su totalidad.

Conclusión

Ark: Survival Evolved no es un juego para cualquier tipo de jugador. Está enfocado a un nicho que sabe que al inicio va a sufrir mucho pero que en algún momento la satisfacción será mucho mayor.

Es lamentable, como mencionamos, que a dos años de desarrollo el juego siga presentando errores muy notorios en el apartado visual y que los esfuerzos parecieran estar enfocados más en contenidos nuevos que en pulir al 100% algo con lo que llevan dos años trabajando.

Si lo que buscas es un título al cual dedicarle el resto de tu vida, o al menos muchos meses continuos, entonces Ark: Survival Evolved es el juego ideal, y si no, y solamente es mera curiosidad, ten en cuenta que seguramente te va a causar frustración al inicio.

Agradecemos a Studio Wildcard las facilidades para realizar esta reseña.