Dragon Ball FighterZ

Dragon Ball y sus secuelas oficiales y no oficiales han formado parte de la vida de muchos de nosotros, y obviamente juegos inspirados en este anime no podían estar fuera del panorama.

En los años recientes tuvimos entregas bajo la nueva franquicia de Xenoverse, que aunque personalmente no me agradaron por la mecánica de juego, si que fueron un éxito e incluso mi buen amigo Tony adoró.

Pero Xenoverse descansó este 2018 para dar paso a una nueva entrega que nos regresa a los clásicos juegos de pelea, y tiene el nombre de Dragon Ball FighterZ, un juego que no solamente toma lo mejor de las arcadias, sino que también incluye personajes que hemos visto recientemente en Dragon Ball Super, lo que nos lleva a la siguiente pregunta, ¿estás listo para elevar el ki al siguiente nivel?

Historia

Algo ha sucedido en la Tierra, Gokú ha quedado inconsciente y al despertar no recuerda ni siquiera cómo se llama, y lo peor, ni cómo pelear. Bulma, la gran amiga desde la infancia de nuestro querido protagonista, intenta hacerle entrar en razón o al menos, creer que Gokú simplemente le está jugando una broma, pero no es así.

De pronto, un viejo conocido regresa a la vida: el Androide #16 aparece en el mismo cuadro que Bulma y Gokú con la única intención de “salvar a alguien”, sin embargo esa intención termina en una tu primera pelea dentro del juego, Gokú vs Androide #16.

Y entonces, ¿qué está sucediendo? Al parecer una serie de eventos desafortunados causaron que nuestros héroes pierdan el conocimiento y además, sus habilidades para pelear, lo que permitió que un “alma” formará una conexión con un cuerpo que no es el suyo. Es decir, el cuerpo de Gokú lo controla otra alma, pero la verdadera de nuestro héroe se encuentra muy en el fondo de su cuerpo.

Pero, ahí no acaba el drama… aquel que causó este disparate también hizo que todos los enemigos que conocemos de Dragon Ball Z revivieran, desde Androide 16 hasta Majin Buu, y quienes también se han visto afectados por este suceso extraño.

Esta alma que se apodera de los personajes es básicamente el jugador que los controla y cuya conexión entre el jugador y el personaje le han llamado “link”. Ahora es nuestro turno encarnar a cada uno de los héroes y descubrir qué está pasando y quién lo ha ocasionado.

La historia de Dragon Ball FighterZ, a pesar de que mis palabras pudieran hacerla parecer complicada, no lo es, pues en términos generales pelearemos con clones de los personajes que conocemos, tanto amigos como enemigos, y a su vez iremos rescatando a los del bando en el que nos encontremos.

¿Pero por qué hago referencia al “bando en el que nos encontremos”? Porque Dragon Ball FighterZ no cuenta con una campaña solamente, sino que cuenta con tres vertientes de la misma. En la primera sucede lo que he mencionado al inicio de esta reseña, pelearemos del lado de Gokú y compañía contra los enemigos. En el segundo arco, tomaremos el papel de Freezer para conocer la otra cara de la moneda, y finalmente en el tercer arco daremos vida al Androide #18. No quiero mencionar específicamente las diferencias entre cada arco porque sería un tremendo spoiler.

Sinceramente, el argumento es tonto, pero no puedo negar que ver a los personajes que conozco desde la infancia en acción, y sobretodo ver las referencias que hacen a cosas tan típicas de aquellas épocas como cuando Vegeta y Gokú discuten sobre quien debería pelear primero, son piezas únicas que hicieron que disfrutara la campaña.

Presentación

Dragon Ball FighterZ es un juego 2.5D, es decir básicamente son dibujos en 2D con una perspectiva pseudo-3D que hacen que éstos cobren vida de una manera mucho mejor.

La paleta de colores y la animación inmediatamente me recordaron al intro de Dragon Ball Z Kai, y me refiero específicamente al intro porque el resto del anime era feo, muy feo. Por otro lado, los visuales de este título de peleas son exquisitamente hermosas, con colores brillantes que no solamente rememoran aquellas épocas de los 90s frente al televisor, sino que también le dan un aire de frescura a cada uno de los personajes.

Las animaciones son bastante fluidas y junto a los movimientos de cada personaje hacen que el título sea de combate rápido, al menos en lo que fue la campaña, práctica y el modo arcade, nunca noté un problema de caída en los cuadros por segundo, cosa que sí se fue notorio en el apartado del multijugador en línea, pero vamos, es algo normal y asumo era problema meramente de la conexión o de los servidores.

El diseño de menús no es particularmente de mi agrado, aunque debo reconocer que se nota una misma línea de diseño en todo el apartado de interfaz de usuario del juego, algo que muchas veces los desarrolladores pasan totalmente por alto.

Algo que toma de Xenoverse esta nueva entrega es el manejo de un lobby, el lugar donde podemos usar avatares para representar a nuestro personaje en dicho plano existencial. Los avatares varían no solamente del personaje, como por ejemplo Gokú, Vegeta, Freezer, etc., sino que también varían en sus transformaciones o incluso en lo que representan actualmente en la serie Super, como por ejemplo ver a Krillin disfrazado de policía.

El diseño de este lobby es bastante bueno y sobretodo le tira mucho hacia la nostalgia de quienes crecimos con Dragon Ball. Personalmente no puedo afirmar si hay muchas referencias a Super pues la realidad es que no he visto el anime, pero aquellos que disfrutaron de las primeras dos entregas del anime, estarán más que satisfechos.

De igual manera el lobby nos permite entrar a diversas actividades así como enviar mensajes o emoticones pre-diseñados a través de un pequeño chat.

El diseño de los escenarios en ocasiones nos recuerda a lugares clásicos que hemos visto en Dragon Ball a lo largo de los años. Éstos escenarios son meramente estáticos, y aunque no podemos interactuar directamente con ellos como sucede en Injustice 2, si podemos ver animaciones del cómo se destruyen o incluso nuestro poder se ve desde el universo cuando ejecutamos un ataque final en contra de nuestros enemigos.

Sin embargo, no todo es perfecto, pues algo que sin duda me causó mucha decepción fueron las cinemáticas que vemos durante la campaña. Es verdad que en su mayoría son diálogos entre nuestros personajes, sin embargo, existen otras cinemáticas totalmente de relleno en las cuales solo vemos un paneo de un escenario al azar, y ya, sin música y sin nada que le haga honor al tiempo que perdiste viendo ese paneo, un relleno innecesario sin dudar.

La banda sonora aunque es buena, la realidad es que no tiene nada que ver con lo que escuchariamos en el anime, sin embargo esto no resulta un problema y la verdad es que después de un rato, te olvidas completamente y te enfocas en los efectos especiales de los poderes.

Por último el doblaje, si bien Dragon Ball FighterZ cuenta con la posibilidad de escuchar el idioma original en japonés, tenemos además la opción de elegir el doblaje al inglés. Para nuestra mala suerte, el doblaje latino bajo el mando de aquellos actores que dieron vida a los personajes con los que crecimos, no se encuentra como una opción dentro del juego. Algo lamentable sí, pero tampoco es algo que afecte directamente a la jugabilidad.

Jugabilidad

Dragon Ball FighterZ regresa a las clásicas batallas en 2D llenas de acción. Para ser sincero debo decir que este género fue la más grande razón por la cual decidí comprar el juego, pero más aún fue la edición de colección la que me convenció de hacer una preventa.

En los últimos años le he tomado un gran aprecio a los juegos de pelea, y aunque en su mayoría sabemos que no son juegos para jugar en solitario sino más bien para las clásicas retas entre cuates, también hay que decir que los últimos títulos como Tekken 7 e Injustice 2 han otorgado una campaña con grandes cinemáticas que hacen aún más interesantes éstos juegos.

Como decía con anterioridad, el argumento de Dragon Ball FighterZ no es la gran novedad y realmente se siente muy flojo, sobretodo para ser una carta de introducción de un enemigo nuevo. Sin embargo, esto no hace que la campaña sea aburrida, la verdad es entretenida y si tomamos en cuenta que se divide en tres arcos con perspectivas diferentes, entonces estamos hablando de muchas más horas de juego.

En cuestión de jugabilidad, los controles son mucho más sencillos si los comparamos con Tekken 7 donde las posibilidades de combos son mucho más complejas y el número de combinaciones es muy grande. En Dragon Ball FighterZ, las peleas son mucho más sencillas y rápidas, la ejecución de combos no es tan compleja e incluso crear combos súper elaborados no es algo del otro mundo, como todo, solamente requiere práctica.

El juego cuenta con diferentes modos de juego como son el modo campaña, mismo que no me convenció mucho la manera en la que se desarrolla. Por ejemplo, el juego te va a mandar a diferentes capítulos y mapas conforme avanzas, en cada mapa tienes una cantidad variada de enemigos para pelear, pero, no creas que es el típico esquema de pelear uno tras otro de manera lineal, sino que Dragon Ball FighterZ nos ofrece un mapa un tanto diferente, donde podemos movernos por diversos lugares y enfrentarnos a los enemigos en el orden que queramos, aunque todo esto dependiendo de un número limitado de “turnos” o movimientos para hacer. Es como si fuera un juego de estrategia por turnos, solo que la diferencia es que el enemigo tal cual no se mueve, sino que solamente puede aumentar el nivel que tiene actualmente hasta que decidas enfrentarlo.

Y es que hablando de niveles, ese es otro punto diferencial que existe dentro del modo campaña. Tus personajes aumentarán de nivel gracias a puntos de experiencia que vas obteniendo en cada batalla, es decir, puede que al inicio Krillin sea de nivel 2 y tu enemigo a vencer sea de nivel 6. Cuando la diferencia de niveles no es tan abismal, la realidad es que durante la batalla no se refleja, sin embargo, en alguna ocasión elegí a Krillin siendo nivel 10 para enfrentarme a un clon de Ten Shin Han de nivel 25, una diferencia que se notó no solo en el aspecto de que el clon me quitó casi dos terceras partes de vida con tres golpes, sino que también el daño que yo le hacía era mucho menor, además de que el porcentaje de vida que él tenía era mucho mayor.

Adicionalmente tenemos el modo arcadia donde te enfrentarás a una serie de enemigos, que además cuenta con diferentes dificultades y para complementar, es el modo de juego que te ayudará a desbloquear a Vegeta y Gokú en fase dios dentro del juego. De igual manera tenemos el modo práctica con diferentes tutoriales para aprender a jugar, el modo arena donde jugaremos en modo en línea contra otras personas sin la necesidad de poner en riesgo nuestra reputación global así como finalmente el modo que tal vez es el más importante: multijugador en línea rankeado.

Dragon Ball FighterZ personalmente siento que es un juego enfocado mucho en el aspecto competitivo, y muestra de ello es tener un modo específico en el cual los jugadores podemos competir cara a cara contra diferentes personas alrededor del mundo, esto con la finalidad de obtener puntos que nos posicionarán a nivel global. Ganar nos da muchos más puntos que perder, pero también la cantidad de dichos puntos depende del cómo te desempeñas en la pelea.

Un punto importante a mencionar es que en el modo ranked tú puedes decidir si quieres pelear contra alguien de tu mismo nivel o incluso, si quieres que el juego te empareje con alguien con una buena calidad de servicio en línea, por aquello de evitar pelear contra alguien que tiene 10 segundos de retraso en la pelea.

Por ahora el roster de personajes que se encuentra en el juego es relativamente pequeño si lo comparamos con otros títulos del mismo género, aunque es obvio que éste crecerá con la inclusión de los DLC en los próximos meses. También debo reconocer que el juego es bastante equilibrado con todos los personajes, algo que sin duda se agradece. Aunque no puedo decir lo mismo de Androide 16, que parece haberse convertido en el favorito de todos por la superioridad en que tiene frente a los demás personajes.

Todos los modos de juego nos brindarán una moneda in-game que se llama Zeni la cual nos servirá para adquirir una especie de loot boxes dentro del juego que se interpretan como las famosas cápsulas que Bulma siempre usa, mismas que contienen elementos meramente visuales como nuevas versiones de avatares o emoticones. Adicionalmente tenemos la posibilidad de comprar cápsulas con monedas de oro de Mr. Satán, pero tranquilo, esas monedas premium no se adquieren con dinero real a través de microtransacciones, sino más bien se adquieren cuando un ítem te sale repetido, este termina convirtiéndose en una moneda premium, algo así como lo que sucede en Overwatch cuando obtienes un ítem repetido.

Conclusión

Personalmente creo que Dragon Ball FighterZ es el juego que había estado esperando al menos en este género. Combina las mecánicas de juegos de pelea importantes al día de hoy y lo combina con el factor nostalgia, logrando un resultado que es verdaderamente placentero.

Si bien el roster o el argumento de la campaña puedo considerarlos puntos en los cuales flaquea el juego, no son una razón para disfrutar menos el juego.

Hay que ser sinceros al decir que Dragon Ball FighterZ no es un competidor directo de juegos como Tekken 7 e Injustice 2  que al momento son mucho más complejos y completos hablando del género y a nivel competitivo, pero tampoco es algo que no pueda lograr con el paso de los meses y del apoyo por parte del desarrollador.

Agradecemos a Bandai Namco las facilidades para realizar esta reseña.