Brothers: A Tale of Two Sons

En 2013 llegó uno de los juegos más interesantes en cuestión de historia. Su nombre es Brothers: A Tale of Two Sons, un juego del creador de A Way Out que más allá de ser un reto, buscaba simplemente contarte una historia que cualquiera podría pasar en algún momento de su vida, pero de una manera fantástica.

En 2019, el juego finalmente llega al Nintendo Switch como un port de la versión original.

¿Listo para vivir una de las historias más conmovedoras que hay en el mundo de los videojuegos?

Historia

Brothers: A Tale of Two Sons nos presenta la historia de dos hermanos: Naiee y Naia quienes después de perder a su madre, ahora deben cuidar de su padre que ha caído enfermo por lo cual lo llevan al médico del pueblo quién les menciona que la única forma de salvar al papá es mediante unas aguas del Árbol de la Vida.

Ahora será turno de los hermanos embarcarse en una aventura a través de aldeas, montañas, bosques y más escenarios mientras llegan a su destino final con la única intención de no quedarse más solos de lo que ya están.

Personalmente no tuve la oportunidad de jugar este título en su versión original, pero tener la posibilidad de hacerlo en la consola de Nintendo me hace darme cuenta de la calidad de argumentos que Josef Fares tiene la habilidad de crear. Este título no te va a poner contra la pared, no te va a pedir que asesines olas de enemigos, solamente te va a pedir que disfrutes de una novela visual hermosa.

Presentación

El juego sigue viéndose igual que su versión original, y eso es un poco lamentable pues eso quiere decir que los errores siguen a flor de piel. Personajes que se atoran en lugares invisibles, zonas a las que no puedes acceder a menos que te coloques en el punto específico y elementos que popean de repente mientras caminas.

Sin embargo, lo anterior no le quita lo hermoso que luce el juego a pesar de la calidad gráfica de hace seis años donde los polígonos se notaban a leguas. Las vistas que ofrece el juego, los diversos climas a los que te enfrentas y todos los elementos que dan vida a cada lugar que visitas hacen de Brothers: A Tale of Two Sons un juego hermoso a nivel visual y argumental.

Los diversos escenarios que recorremos son diferentes unos de otros, desde bosques, aldeas, montañas, zonas nevadas e incluso hasta algo similar a Alaska donde veremos ballenas nadando a través de mares congelados. El ir avanzando dentro de este juego es sin duda un deleite visual.

Los diseños de los personajes pueden no tener lujo de detalle debido a la tecnología de aquel momento o tal vez es el simple estilo de arte que se eligió. Y es que realmente no necesitamos verles la cara o si llevan algún tipo de bolsa para cargar ítems pues eso es totalmente secundario ya que la resolución de acertijos dentro del juego depende enteramente de las habilidades físicas de nuestros protagonistas.

La música es ambiental y uno de los mejores soundtracks que he escuchado en los videojuegos. Acompañan y acentúan muy bien cada escena y situación importante, pero lo mejor es sin duda que es de aquellas bandas sonoras que puedes escuchar día tras día y seguir disfrutando.

Jugabilidad

Como mencioné, Brothers: A Tale of Two Sons no es un juego donde necesitarás mucha habilidad, movimientos rápidos o ser el primero. Aquí solamente tienes que disfrutar de la historia que estás a punto de conocer.

Desde que inicia el título los hermanos tendrán que trabajar en equipo para poder avanzar en cada situación, desde tener que empujar juntos una carreta hasta uno colgarse de alguna varilla mientras otro mueve una palanca o incluso abrir una jaula mientras el otro logra engañar al trol para encerrarlo.

El título está lleno de acertijos pero nada del otro mundo pues creo que su finalidad es que cualquier persona pueda jugarlo, sea o no un gamer, ya que de nuevo, este es un juego que su única intención es que disfrutes de la historia, no que sufras para conocerla.

Brothers: A Tale of Two Sons también nos invitará a ayudar a otros personajes a lo largo de la historia lo cual nos permitirá desbloquear ciertos logros que afortunadamente también están disponibles en la versión de Switch como un apartado in-game.

Si bien el juego es algo bonito, eso no quiere decir que no puedas morir. Si te atrapa algún enemigo, morirás, si alguno de los hermanos cae desde una altura considerable, morirás, claro está. Tampoco pueden alejarse demasiado porque al final siempre deben trabajar en equipo.

La versión de Switch, además de permitirte controlar a ambos personajes, brinda la posibilidad de jugar en modo local con dos controles, lo cual hace que la diversión sea para más de uno y la historia pueda disfrutarse por más personas.

Conclusión

Brothers: A Tale of Two Sons es una apuesta para aquellos que no han tenido la oportunidad de jugar este gran título. No tiene nada de diferente respecto a la versión original salvo el modo cooperativo y uno que nos permite escuchar una conversación con el director del juego, por lo que creo que por el precio que tiene actualmente vale realmente la pena jugarlo.

Agradecemos a 505 Games las facilidades para realizar esta reseña.