Darksiders III

Muchos años después desde el lanzamiento de la segunda parte de Darksiders, la tercera entrega de una franquicia que muchos creyeron muerta ha sido lanzada, justo después de recibir remasterizaciones de sus primeras entregas para que aquellos que no pudieron disfrutarlos en su momento, puedan darse la oportunidad.

Con novedades implementadas con la intención de darle un nuevo aire que vaya ad hoc a los videojuegos de hoy en día, ¿es Darksiders III el juego que tanto ansiábamos?

Historia

Guerra, uno de los jinetes del apocalipsis es acusado por el Consejo por desatar el apocalipsis, Muerte por otro lado quiere probar la inocencia de su hermano y Lucha está ocupado tratando con otras cosas. Para esta tercera entrega, será Furia la encargada de capturar a los siete pecados mortales en la Tierra.

Furia es el miembro más enojado e impredecible de los cuatro jinetes del apocalipsis. A diferencia de Guerra y Muerte de los dos primeros juegos, a ella no le preocupa lo que provocó el apocalipsis, lo que hace que sus objetivos sean diferentes.

Como probablemente sepas, cada juego de la franquicia te pone en control de un jinete diferente del apocalipsis en un entorno donde la Tierra está devastada y existe una guerra entre ángeles y demonios que ha dejado a los humanos casi extintos.

Lamentablemente la historia se vuelve muy poco interesante desde las primeras horas, siendo prácticamente la cacería de los pecados mortales lo único que le da un poco de sazón al argumento.

Presentación

El juego tiene un diseño de arte muy bonito con escenarios que demuestran la perdición por la que está pasando la Tierra en estos momentos, los mundos son grandes pero no provocan tanto la exploración debido a que no es un título totalmente de mundo abierto, sino más bien son escenarios que se encuentran muy bien conectados por diversos elementos lo cual hace que casi sea imposible que te pierdas e incluso, en algunos momentos termines recorriendo una parte por la que ya habías pasado.

Una parte que destaca por su mediocridad sin duda son los gráficos del juego, Darksiders III no se preocupa por mostrarnos escenarios o diseños de personajes que asemejen a la realidad o si quiera presuman el lujo de detalle, más bien, pareciera incluso un juego de la generación pasada donde simplemente estamos viendo mundos trágicos y que caen hasta en lo genérico.

El diseño de personajes sigue un estilo caricaturesco que hace que tampoco requiera tanto trabajo en los detalles y que le resta puntos en cuanto a la calidad visual. El diseño de Furia está decente pero la falta de colores y de muchos detalles hace que sea un diseño más del montón; los jefes finales, por otro lado, gozan de gran diseño y detalle para representar cada uno de los pecados que estamos cazando, haciendo honor a su nombre tanto en el diseño como en los diálogos que expresan durante sus pequeñas introducciones. Los diseños de los enemigos generales están bien realizados pero terminan siendo repetitivos en poco tiempo, y la inteligencia artificial de todos en general es bastante buena.

La música del juego es genérica y fácilmente olvidable y los efectos especiales no son algo del otro mundo. Esto se suma a lo anteriormente mencionado respecto a la calidad visual que hace que además los efectos visuales sean un poco acartonados y le resten realismo al título, un juego que a fin de cuentas pareciera que tomó mucho más importante la jugabilidad y no la calidad gráfica.

El trabajo de voces es decente pero desafortunadamente el principal, el de Furia, no logra transmitir sentimiento ni siquiera que el jugador pueda conectar con los ideales o al menos la personalidad que en teoría debería tener el protagonista de un juego. Los menús son simples y fáciles de acceder, pero el diseño de éstos es lamentable, pareciera que fue hecho de último momento y no se siente dentro de la línea visual que maneja el título.

Una de las más grandes quejas que tengo de Darksiders III es sin duda el rendimiento. Jugando en Xbox One S los tiempos de carga eran largos, y para colmo, y reafirmar el hecho de que parece un juego de antaño, existen otras pantallas de carga que aparecen entre uno y otro cuarto dentro del mismo mundo, pausando enteramente el juego e incluso a veces siendo un poco largos.

Jugabilidad

Anteriormente la franquicia mostraba clara inspiración en juegos como God of War, The Legend of Zelda o Diablo, sin embargo ahora éste se enfoca mucho más en la acción pero también en la parte de lograr esquivar a tiempo al enemigo, digamos como un intento de Dark Souls pero mucho menos complejo ni elaborado.

En teoría podría decir que es un juego de tipo hack n’ slash pero no es aquel donde presionar botones a lo loco o solo ir a la ofensiva es la mejor manera de acabar con todo enemigo que se te ponga enfrente, al contrario, a pesar de que Furia es un personaje totalmente ofensivo, el título nos obliga prácticamente a ser muy precisos en esquivar en el momento exacto los ataques de los contrincantes para luego entonces, activar nuestro contraataque y así poder infringir mucho más daño al contrario. La correcta aplicación de esquivar y contraatacar no solamente es efectivo contra los pecados mortales que como dijimos son los jefes finales, sino también es muy útil para los enemigos comunes.

Desde el principio Darksiders III pareciera que es un juego muy poco equilibrado debido a lo anterior, pero también lo parece gracias a que los enemigos son mucho más fuertes que tú por lo que la curva de dificultad parece un poco absurda aun cuando has logrado mejorar mucho las diferentes habilidades de Furia y mejorado tanto los ataques normales, especiales e incluso aumentando la barra de vida de ella. Sin embargo, como mencioné, realmente no es un juego donde presionar botones a lo loco sea la mejor solución, y es aquí donde me atrevo a decir que toma cierto aire de la franquicia de Dark Souls.

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Para reafirmar que el juego no cuenta como un mundo abierto basta decir que no puedes eliminar a los Siete Pecados en el orden que tú quieras, lo anterior debido a que para acceder a nuevas zonas requerirás desbloquear nuevas habilidades para nuestra protagonista que, además de hacerla más fuerte, lograrán que pueda avanzar en zonas que antes eran inaccesibles, por ejemplo cuchillas de fuego que le permiten quemar las telarañas para abrir una puerta. Si bien éstas habilidades marcan una pauta respecto a los ataques normales de Furia, no es algo que necesariamente requieras para eliminar a un enemigo en particular.

El juego además en esta ocasión no cuenta con un mapa, sin embargo a pesar de que esto podría causar que te pierdas con facilidad, la realidad es que el compas que se ha ocupado en la parte superior y siempre marcará la dirección del siguiente jefe funciona bastante bien. Darksiders III además cuenta con diversos acertijos que deberás resolver, pero son una mínima parte del 100% del juego, ya que la mayoría de éste está enfocado en la acción.

Por último mencionar la pésima distribución de los puntos de guardado. Existen algunos que de plano te obligarán a recorrer casi todo el escenario actual para llegar al jefe final, y si a eso le sumas que en el camino te encontrarás con algunos enemigos a veces y que el enemigo primordial representa cierto grado de dificultad, entonces vete preparando para intentarlo al menos unas cinco veces más.

Conclusión

Darksiders III es un buen juego de acción que te brindará al menos unas 20 horas de campaña y que sumado al grado de reto que representa en conjunto hacen que el título se disfrute mucho más.

Sin embargo, los bugs, las pantallas de carga excesivas incluso dentro de un mismo mapa y el pobre nivel gráfico le restan puntos a algo que no pareciera un juego del 2018. Pero si por otro lado a ti en realidad no te importa si puedes ver el poro de la piel al personaje, entonces lo vas a disfrutar por su jugabilidad enteramente.

Agradecemos a THQ Nordic las facilidades para realizar esta reseña.