Dragon Quest Builders 2

El año pasado jugué el demo del primer Dragon Quest Builders y me gustó mucho, sin embargo me limité a no comprarlo debido a que no contaba con modo en línea para jugar con amigos, algo que en mi opinión fue lo único que lo hizo inferior a Minecraft.

Por suerte, se anunció que la secuela sí contaría con modalidad para jugar en línea en cooperativo, y fue en ese instante que se volvió un must buy.

Finalmente, y después de dos semanas jugándolo, es momento de contarles mis experiencias al igual que intentaré contestar varias preguntas que no sabían que tenían.

¿Cómo se compara con Minecraft? ¿Cómo se compara con el primero?

Historia

Han pasado años desde que el gran Hargon y su demonio invocado fueron derrotados por varios héroes. Nuestro protagonista despierta en un barco para descubrir que tiene que obedecer a un grupo que se hace llamar The Children of Hargon. De ahí nuestro personaje, que puede ser hombre o mujer según elija el jugador, termina en una playa donde se encuentra a otras dos personas que están con vida. Debido a que tu personaje posee las habilidades de un builder, es decir, de alguien que puede «construir», te piden construir un refugio así como conseguir comida. Desde entonces nuestro protagonista acompañado por Malroth, uno de los personajes que están contigo en la isla, prometen viajar a otra isla en busca de más gente y más recursos para poder vivir en ella.

Así comienza la aventura que nos lleva a viajar por varias islas, conocer a múltiples personajes y a aprender las mecánicas del juego, desde las más básicas hasta las más complejas. La historia es entretenida, y más por el hecho de que es secuela directa del Dragon Quest II original, lo cual es algo que cualquiera que haya jugado ese título podrá apreciar.

Presentación

Las gráficas son bastantes simples, como un Minecraft pero menos rústico, las texturas no están llenas de píxeles y los modelos de los personajes y monstruos no son nada cuadrados, aunque sí están modelados de manera chibi que podemos encontrar en muchos animes hechos para niños. Por otro lado, los monstruos tienen proporciones más naturales aunque aún así se ven un poco caricaturizados.

Todos los diseños están hechos por Akira Toriyama, el creador de Dragon Ball y Dragon Ball Z, alguien que siempre ha estado conectado con los diseños de la mayoría o quizá todos los Dragon Quest.

La música al igual que el primer título, es la clásica y altamente sinfónica que siempre tienen los Dragon Quest, sin embargo sentí que las melodías usadas en este título no eran tan buenas como las que usaron en el primer Dragon Quest Builders, melodías que me habían gustado mucho. Si leyeron mi reseña de Dragon Quest XI, quizá recuerden que la música no me hizo feliz, pues a pesar de la buena calidad de producción que tienen, las melodías son ruidosas y la mayoría que no reconocí de las Aventuras de Fly simplemente no me gustaron. Pues, este título sufre exactamente del mismo problema, y cuenta con aún menos melodías que escuché en el anime de Fly que el primer título.

El diseño de los mundos está hecho totalmente de los cubos de 3D los cuales se usan para construir o destruir, muy similar a Minecraft, sin embargo cada cubo tiene texturas mucho más detalladas y hay construcciones bastantes interesantes a lo largo del juego que son inspiradoras para el jugador, y eso se debe a que uno puede crear sus propias construcciones.

Jugabilidad

Como mencioné anteriormente, el jugador puede construir usando toda clase de cubos, o materiales. Desde arena que podemos encontrar en las playas o en tierras blandas, hasta madera que obtenemos de árboles, metales que podemos minar bajo la tierra o ladrillos que podemos crear con piedras. Además de construir, podemos crear aldeas, castillos, fortalezas, campos, granjas, oasis, islas y muchas otras cosas que la verdad pueden ser muy satisfactorias al lograrse.

Por otro lado el combate deja mucho que desear, bien podrían haberle agregado mecánicas simples como un lock on a los enemigos, un botón para esquivar o incluso un botón para usar el escudo y bloquear ataques enemigos, sin embargo carece de todo lo que encontramos en el combate en juegos modernos. En Dragon Quest Builders 2, el combate es extremadamente simple, tan simple que termina siendo patético. El jugador tan solo tiene que acercarse al enemigo y apretar el botón de ataque como loco, y alejarse del enemigo cuando éste indica que está por atacar.

La campaña nos lleva a explorar diversas islas mientras nos hace construir, explorar y destruir diferentes cosas, algo que es como un super tutorial que poco a poco nos va introduciendo a los cientos de elementos y mecánicas del juego. Eso está bien de cierta manera, sin embargo la dificultad es terrible, realmente se siente como un juego para niños, pero a un nivel tedioso. Por ejemplo, durante un escape de una isla de la cual hablaré más adelante, tenía que ponerle una textura a una pared de tierra que estaba rodeada de piedras, para que un aliado pudiese destruirla y pudiésemos escapar. Después de darme esa instrucción, lo hice y fuimos cavando el camino a la salida. Poco más adelante, el túnel que habíamos creado se volvió de piedra, sin embargo a un costado la piedra fue reemplazada por tierra, algo que era bastante obvio que simplemente tenía que poner la textura de destrucción a mi izquierda en vez de seguir poniéndola adelante de mi. Lo que me molestó es que en vez de simplemente dejarme hacerlo, el juego tuvo que agregar un diálogo sobre como el túnel no podía seguir hacia adelante, y que buscara a los lados para ver si había tierra por donde seguir. En pocas palabras, el juego no solo te lleva de la mano, sino que te pone en una silla de ruedas y te va guiando mientras te ata las manos y te va narrando todo lo que ves, todo lo que debes hacer y todo lo que no debes hacer, creando así la dificultad más molesta que he jugado en mucho tiempo.

Todo eso llegó a un clímax cuando la historia me llevó a una isla donde me pusieron en prisión. Ahí el juego pasó de ser abierto con muchas posibilidades para construir, para explorar y para hacer uso de mi imaginación, a un título totalmente lineal, molesto, tedioso y aburrido. Algo que realmente me aburrió y me hizo pasar de amar el juego a tan solo tolerarlo. Ese problema fue empeorando por el hecho de que los personajes hablan demasiado, pero muchísimo, y no con diálogos interesantes como podríamos encontrar en un juego de Bethesda o un JRPG como Persona, son diálogos donde aun al simplemente apretar el botón para terminar la plática, me daba cuenta de que no me había perdido de ningún dato importante ni interesante.

Conclusión

Dragon Quest Builders 2 es un clon con mejoras excelentes, sobre todo para los fans de los JRPG, Dragon Quest y de Minecraft. Realmente es divertido, sin embargo está plagado de diálogos genéricos y tediosos, de una dificultad inexistente, un combate estúpidamente simple y una isla que me hizo terminar comprando Fire Emblem.

Lamentablemente no pude jugar en línea, sin embargo con el simple hecho de saber como funcionan las mecánicas básicas de construcción y exploración, creo que jugarlo en línea debe ser una experiencia magnífica y por lo general la campaña me gustó mucho ignorando aquella isla y los otros problemas que mencioné. Si eres fan de Minecraft y quieres un juego que se siente más pulido creo que es una muy buena opción para adquirir.