Dragon’s Dogma: Dark Arisen

Uno de los juegos que más jugué en la era del PS3 fue Dragon’s Dogma, pues era un título que contaba con muchísimos elementos increíbles que mencionaré más adelante. Un tiempo después de que ya estaba con otros juegos, Capcom decidió sacar una expansión como es típica de ellos llamada Dragon’s Dogma: Dark Arisen.

Sin duda supe que tenía que comprarla y vaya que le invertí aún muchas horas más. Muy grata fue mi sorpresa hace unos meses cuando me enteré que Capcom lanzaría este título en el PS4 y supe que sería compra inmediata. ¿Cómo envejeció este título? ¿Es un buen port como el de PC o se siente como un cash grab?

Historia

Cassardis es un pequeño pueblo que vive de la pesca y es ahí donde comienza nuestra historia. Nuestro protagonista se encuentra viviendo un día común en el pueblo cuando de pronto un dragón llega del cielo. La ciudad se encuentra en pánico y varias partes de ella son destruidas, es durante esa confusión y caos que el personaje del jugador decide levantar la espada y luchar contra la gran bestia.

Obviamente el dragón no sufre ningún daño, sin embargo la espada termina clavada en su mano y éste se da cuenta que la persona que lo atacó no era una persona común, quizá era algo más, algo del destino. El dragón extrae el corazón de su víctima que ahora se encuentra herida y se lo come, y es entonces que el dragón le habla y se va. Poco tiempo después, nuestro protagonista despierta en la casa del alcalde. Ahora le llaman Arisen, que se levanta después de la muerte y vive sin corazón, con un destino unido al dragón, destinado a matarlo y recuperar su órgano vital. Así comienza la aventura épica que nos llevará a cuestionar los mismos cimientos del mundo y de la creación.

La historia quizá suene un poco rara, y quizá parezca una excusa mediocre para una aventura, sin embargo hay muchos eventos durante la historia que si bien, podrían parecer relleno y quizá muchos eventos parezcan no tener relación con la historia principal, diré que sirven para darle vida y hacer que el mundo se sienta más genuino, y eso es porque cada personaje tiene sus propias motivaciones, amigos, enemigos, conflictos, y deseos, y eso nos lleva a conocer y participar en muchos eventos que como mencioné anteriormente, parecen no tener relación con la historia principal. A fin de cuentas vemos que relación hay entre todos los eventos que nos llevan al clímax, y es ahí cuando el juego brilla realmente y le hace justicia a su nombre.

Dragon’s Dogma tiene una de las historias más interesantes que he jugado en un RPG y creo que la más interesante en un RPG de acción.

La historia no termina con el Dogma del Dragón, pues este título también nos incluye Dark Arisen donde podemos viajar a Bitterblack Isle, una isla donde habitan horrores que van aún más allá de los presentes en el juego original. La historia está bastante relacionada a la principal pero con unos giros y sorpresas que la hacen aún más satisfactoria. La historia de Dark Arisen a pesar de ser mucho más corta y reducida a muy pocos eventos es simplemente sublime.

Presentación

Dragon’s Dogma: Dark Arisen es un título que salió en el PS3 y Xbox 360, y aún en esa generación el juego ya se veía viejo pues sus texturas eran borrosas y el juego sufría de alentamientos. Por suerte en el PS4 las texturas ya no se ven borrosas, aunque tampoco se ven de alta definición, por otro lado, el juego corre a 30 cuadros por segundo de manera estable.

Eso nos demuestra que es un simple port y no un remaster ni upgrade en sí. Personalmente considero que fue una oportunidad desperdiciada sin embargo aún se disfruta mucho el juego y quizá las gráficas ya se vean viejas a comparación de títulos más recientes como Shadow of War o The Witcher 3, pero el precio de $30 dólares lo justifica.

La música es una de las cosas que más me gusta de Dragon’s Dogma, pues es sumamente épica y muy emocionante. En Dark Arisen la música logra superar aún a la original llevándonos así a vivir momentos realmente increíbles.

Los diálogos están muy bien diseñados y planeados, pues los personajes hablan y se expresan usando términos y modismos de inglés arcaico que encontraríamos en obras de antaño como Shakespeare o más antiguas.

El diseño de los personajes está bastante bien, al igual que la gran cantidad de ropajes, armaduras, accesorios, armas y artículos. Realmente tiene la escala casi al nivel MMO, pues la manera de poder combinar los trajes es algo que hasta la fecha nunca he vuelto a ver en ningún juego en línea o de un solo jugador. No por algo es conocido como Fashion’s Dogma en el mundo del internet.

Los monstruos son una de las partes donde más brillan los valores de producción de Dragon’s Dogma, y es que hay una variedad decente de enemigos, aunque quizá podrían haber metido más. Un detalle presente en este juego tanto en los humanos como en los monstruos que jamás he vuelto a ver en un juego, es el tamaño. No me refiero a opciones simples de «pequeño, mediano o grande», sino que hay estaturas y volúmenes muy, pero muy variados en el juego. Uno puede encontrarse con un grupo de lagartos armados con lanzas y dentro de ese grupo pueden haber tres o cuatro que son pequeños mientras que otros serán del tamaño promedio de un hombre y uno podría ser dos o tres veces el tamaño de uno. Eso no solo es un deleite visual que nos ofrece más inmersión sino que también afecta la jugabilidad, algo de lo cual hablaré más adelante.

Jugabilidad

A pesar de que todo lo demás es muy bueno en Dragon’s Dogma, la jugabilidad es la mejor parte. El combate es de acción, quizá entre un Dark Souls y God of War. No hay un lock on donde la cámara siga a los enemigos, algo que quizá a algunas personas no les parezca pero la verdad es que el combate es demasiado rápido y los enemigos no esperan su turno para atacar lo cual solo haría que una cámara automática incrementara la dificultad de manera artificial. Como acabo de mencionar, los enemigos no esperan su turno, y seguido atacan en grupos y de manera brutal. Quizá no tenga la dificultad de Dark Souls, pero Dragon’s Dogma tampoco perdona; fácilmente puede uno morir si explora en lugares más peligrosos de los que permitiría su nivel o si uno inicia la batalla en una mala posición o situación.

Dragon’s Dogma cuenta con muchas clases tal y como es clásico de los RPG hoy en día, pero vaya que aquí cambia mucho el estilo de juego entre ellas. Comparándolo nuevamente con otros juegos como Skyrim y Dark Souls, debo decir que hay una gran diferencia en cuanto a las clases. En Dark Souls el estilo de juego es básicamente siempre el mismo pues solamente cambia la velocidad del personaje y las armas y algunas habilidades, mientras que en Skyrim las clases son prácticamente inexistentes y uno simplemente juega como quiere cuando quiere. En Dragon’s Dogma las clases son muy diferentes, aunque aún pueden compartir algunos movimientos.

Empezaremos con la más básica que es el Fighter, una clase que usa espadas largas y escudo así como armadura pesada o ligera, una clase muy satisfactoria de usar, muy al estilo Dark Souls; esta será la clase que se dedique a proteger a los demás, a llamar la atención de los enemigos y a mantener el equilibrio de la batalla para que el grupo no sea abrumado. Después tenemos al Strider, una clase que se basa más en la velocidad y ataques sorpresa usando arcos cortos y dagas con ropa ligera. Esta clase de pillo hará daño desde las diferentes posiciones que puede alcanzar rápidamente mientras intentará evitar que los enemigos vayan sobre él gracias al Fighter. La tercera clase es Mage, el que usará la magia curativa, de soporte así como la de combate, una clase que usa la magia de manera muy balanceada para toda situación con el uso de un bastón y ropajes.

                                                                           Fighter, Strider, y Mage

De ahí llegamos a las clases más especializadas. Warrior, una clase similar al Fighter pero que se dedica a usar armas muy pesadas tal y como martillos de guerra y espadas bastardas. Esta clase puede hacer un daño devastador aunque son la clase más lenta y golpear a enemigos rápidos puede llegar a ser un gran problema. El uso de armas tan grandes también significa que ya no se podrá usar un escudo lo cual puede cambiar bastante el rol de uno en el combate. La versión especializada del Strider es el Ranger, una clase que también usa dagas y arco sin embargo el arco corto se cambia por arco largo logrando así tener un alcance mucho mayor y ataques mucho más devastadores y peligrosos. Ésta clase es la que más usa stamina, lo cual es el equivalente de vida pero para hacer toda clase de skills y correr o escalar. Por último la versión especializada de magia es el Sorcerer, una clase que prácticamente abandona las habilidades de soporte y curativas y se enfoca en magias devastadoras, magias que tardan mucho en invocarse por lo cual el soporte de clases melee serán muy necesarias.

                                                                        Ranger, Warrior y Sorcerer

Con esas clases tenemos ya muchos estilos de juego muy interesantes, sin embargo no se acaba ahí. Además de esas tenemos presente las clases avanzadas, unas clases que podríamos decir que mezclan el estilo de las otras para crear profesiones muy interesantes, y muy peligrosas. Empezaremos por mi favorita, Assassin. Esta clase es muy básica y típica de los juegos de fantasía, y vaya que en este juego le hace honor a su nombre. El Assassin es una clase capaz de realizar un daño devastador rápidamente, sin embargo sus defensas son muy bajas, mucho más bajas que las otras clases llegando a ser básicamente un cañon de cristal. El Assassin es muy versátil pues puede usar tanto espadas largas y escudos, como arcos cortos y dagas. Eso le permite al jugador portar una de cada estilo de equipo para poder cambiar según se presenten las situaciones y estar siempre preparado para… asesinar. La segunda clase avanzada es Mystic Knight, una clase que puede usar espadas, mazos, báculos y escudos mágicos. Esta clase es aun más híbrida que el asesino pues además de poder luchar cuerpo a cuerpo casi al nivel del Fighter, puede usar magia incluso para soporte como el Mage. La última clase avanzada es el Magick Archer, que tal y como lo indica su nombre, es una clase que usa arcos mágicos ademas de poder usar báculos y dagas. Esta clase tiene magias muy poderosas a base de proyectiles mágicos usando el arco que persiguen al enemigo.

                                                           Mystic Knight, Magick Archer y Assassin

Sin duda hay muchas clases en este juego y cada una con diferentes estilos de juego, más de 350 partes de equipo y armadura, y una gran cantidad y variedad de armas. Eso podría presentarle a uno el gran dilema de que clase elegir, ya que en mi opinión, todas son muy interesantes de utilizar. Por suerte el jugador puede cambiar de vocación cuantas veces quiera y sin costo alguno más que el inicial para desbloquear la clase, un costo que es realmente pequeño.

Como buen RPG, Dragon’s Dogma también cuenta con aliados que nos ayudan. Este es el sistema de Pawns, o Peones, en el cual podemos crear a un personaje, tal y como creamos a nuestro protagonista, y hacerlo de la clase que queramos sin incluir las tres avanzadas, y equiparlos según nuestro gusto para tener así siempre a nuestro fiel seguidor. Una vez que creamos a nuestro peón, podemos subirlo al Internet para que otros jugadores tengan la posibilidad de usarlo en su grupo, llegando así a tener grupos de hasta 4. Yo suelo usar a los peones de mis amigos a pesar de ser mucho mas débiles y de nivel más bajo, y eso es por que al usar sus peones, ellos reciben beneficios como conocimientos sobre ciertos quests y enemigos, puntos para purificar equipo y usar peones, y objetos que les quiera enviar.

Anteriormente mencione la existencia de diversos tamaños en enemigos y aliados, la estatura, peso, y variaciones físicas. Los enemigos pequeños son por naturaleza mas rápidos y más difíciles de golpear, pero también son más fáciles de tirar y aturdir. En Dragon’s Dogma, el tamaño y peso afectan varias mecánicas importantes. Mientras más grande es el personaje del jugador, más peso puede cargar sin que le afecte su velocidad, más fácilmente puede defenderse de ataques sin perder el equilibrio y le resulta más fácil tirar a otros enemigos, también puede resistir vientos fuertes con mas efectividad. Por otro lado, el gran tamaño significa que le es muy difícil escalar, ya que su peso estará en su contra y los enemigos podrán tirarlo con mas facilidad.

Escalar es una de las mecánicas mas fascinantes de Dragon’s Dogma, y es que es muy similar a lo que alguna vez vimos en Shadow of the Colossus. La idea es básicamente la misma, habiendo enemigos muy grandes, el jugador puede agarrarse de ellos y escalar en su cuerpo hasta llegar a un punto donde desea golpear con el arma o incluso clavarla. El hacer uso de esta mecánica es realmente satisfactoria, sobre todo cuando nos enfrentamos a enemigos muy grandes. Un ejemplo de eso es luchar contra un Cíclope que mide mas de 20 metros y clavarle la espada en el ojo. Vaya que hay muchas maneras de luchar en este juego.

Un detalle que me gusto mucho es la oscuridad. Desde el anochecer hasta las profundidades de cuevas. Muchos juegos manejan la oscuridad en cuevas de manera realista, es decir, donde no puedes ver nada sin el uso de una lámpara o antorcha. Por otro lado, la mayoría de los juegos manejan un anochecer tan artificial, que el jugador puede ver perfectamente en las noches ya que únicamente todo se vuelve un poco más oscuro y con un esquema azulado. En Dragon’s Dogma, el querer andar por el mundo en la noche es prácticamente un suicidio sin el uso de una lámpara. Por suerte no tenemos la necesidad de usar una mano para portar una antorcha como Skyrim ya que existen lámparas que una vez prendidas, se pueden sujetar al cinturón y así tener iluminación limitada. Por supuesto, el uso de una lámpara no es sin riesgos. Tener luz en la oscuridad significa que cualquier enemigo nos verá desde lejos, mientras que la misma luz nos impide ver mas allá de nuestro radio iluminado. Por otro lado, debemos cuidarnos completamente del agua ya que si la lámpara se moja esta se apagará y podríamos terminar a ciegas en una situación crucial y altamente peligrosa.

El mundo no es tan grande como hemos visto en juegos como Skyrim o Horizon: Zero Dawn, pero tampoco es pequeño. A pesar de su tamaño reducido, hay muchos lugares por explorar, y muchos peligros por encontrar.

Conclusión

Dragon’s Dogma tiene el mejor gameplay de cualquier RPG de acción que he jugado, eso junto a la cantidad de ropa hace que Fashion’s Dogma sea uno de mis juegos favoritos de la última década.

Los visuales no son lo mejor pues no es un juego de esta generación pero eso no afecta la experiencia. Música increíble, escenarios magníficos, historia enredada y profunda, y mecánicas de combate sublimes hacen de este título una necesidad para cualquier amante de los juegos de acción.