House of Cards T5

Otro año pasó y las elecciones al fin llegaron nuevamente a House of Cards con su quinta temporada, esto después de una cuarta temporada que personalmente dejó mucho que desear pero que intentaba enmendar las cosas con nuevos capítulos.

Una de las más grandes series estandarte de Netflix vuelve a la pantalla, pero ¿realmente debió volver?

Historia

Como diría el buen Michael Kelly, conocido en la serie como Doug Stamper, han tenido suficiente tiempo para ver las temporadas pasadas por lo que esto ya no se considera spoiler.

La cuarta temporada nos dejó ver como los personajes de Kevin Spacey y Robin Wright parecían separarse por pensamientos e ideas diferentes, solo para rematar con una unión sin precedentes que dejó a Estados Unidos con la boca abierta: un asesinato transmitido en vivo.

Pero eso solo fue a causa de una cosa: causar miedo. Y lo lograron, pues en la quinta temporada vemos como la pareja presidencial, y candidatos a Presidente y Vicepresidenta de EUA logran enmendar cosas del pasado y resurgir de entre las cenizas para solamente demostrar que harán lo que sea para conseguir el poder, así eso signifique seguir hundiendo a más gente, incluyendo claro está a sus enemigos.

A lo largo de la quinta temporada, y durante más del 80% me atrevería a decir, veremos la situación que se desarrolla durante la campaña y las elecciones en aquel país vecino, llevándolo incluso a hechos que probablemente muchos ni sabíamos que eran posibles en unas elecciones en aquella región. Si bien seguimos «aprendiendo» un poco más de la política y de lo sucia que puede llegar a ser, sinceramente me dio mucha flojera ver todo esto, pues parecía mas una temporada totalmente relleno y de la cual simplemente se olvidaron de todos los detalles o giros que hicieron grandes a sus primeras tres temporadas.

El argumento de House of Cards se debilitó desde la cuarta temporada, aunque al menos el final fue algo totalmente sádico, en esta temporada no tenemos nada más algo que parece convertirse en una novela mexicana típica. Y es triste decir eso.

Estamos en una época donde Netflix ha decidido ir cancelando programas que en lo personal me parecen fascinantes como Get Down o Sense8, pero para ser sinceros, creo que es el momento en que hagan lo mismo con House of Cards, porque simplemente se siente la falta de creatividad o de interés incluso por parte del guión.

Presentación

Visualmente la calidad de House of Cards sigue sobresaliendo, sin embargo nuevamente tendré que mencionar que en temporadas pasadas veíamos más diversidad en cuanto a los escenarios en los que se desenvolvía la serie, y ahora nos vemos encerrados a lugares que incluso creo podemos contar con una sola mano, encerrándonos nuevamente en un ciclo que parece no tener fin y que cada vez se torna más y más aburrido y monótono.

Sí, seguimos viendo un gran desarrollo de los personajes tanto secundarios como principales, pero incluso llega un momento en donde pareciera que ya no tienen lugar para seguirse expandiendo y aparecen pretextos a veces hasta tontos para seguir manteniéndolos ahí.

Las actuaciones ni que decir, seguimos viendo gran dedicación por parte de todos los que integran el elenco, pero insisto, incluso llegamos a ver personajes que parecen un total relleno para hacer los capítulos más extensos o simplemente para darle más vueltas a un asunto que hasta cierto punto parece ser totalmente tonto.

House of Cards ha llegado a un punto que viene tocando desde la temporada pasada, un punto donde simplemente se han estancado y no parece haber intención de querer hacer algo diferente.

En esta ocasión, tenemos un giro de tuerca que podrías incluso intuir desde la tercera temporada, por lo que incluso el factor sorpresa de la serie se ha perdido totalmente. Aquellos personajes que tocaban las partes más «humanas» de nuestros protagonistas ya no están. Aquellos que hacían que la serie tuviera a veces un poquito más de relevancia o de sazón, simplemente se esfumaron.

House of Cards se convirtió en lo que muchas series llegan a ser, algo totalmente predecible.

Conclusión

No tengo mucho que decir, simplemente que ésta temporada, como la anterior, me decepcionó. Incluso verla se me hizo una letanía, y eso que esta serie era de aquellas que una temporada completa me la podía chutar en un solo fin de semana.

Netflix, si una serie deberías cancelar ahora, debería ser tu gran estandarte llamado House of Cards.